Marta Cortez, la madre de Oscar Pérez (20) –manifestante atropellado por dos «zorrillos» de Carabineros durante una concentración en la Plaza de la Dignidad el 20 de diciembre pasado- dio a conocer recientemente lo que el joven le dictó a su hermana un día después de aquel brutal ataque, cuando estaba esperando ser intervenido.
Junto con ello, Marta contó que a cuatro meses de lo que calificó como un «vil e intencionado atropello y aplastamiento» a su hijo, este -fuera de cualquier pronóstico realizado por los médicos- «hoy da algunos pasos ayudado de una rodillera especial en la pierna izquierda y bastones canadienses». En ese mismo sentido, agregó que la rehabilitación con kinesiólogo y las intervenciones para reparar el conducto urinario del joven están postergadas por la contingencia sanitaria del Covid-19.
Reproducimos acá de forma íntegra el mensaje entregado por Óscar:
“Somos el alma colectiva de la liberación, no somos de la casta política vendida, somos el espíritu del bosque nativo sobre el que hoy se encuentran laberintos de cemento. Actuamos por amor más que por odio; el odio al Capitalismo y sus empresas saqueadoras de la tierra, solo se traduce en el amor y conexión que tenemos con ella, la ñuke mapu, pacha mama.
No solo defendemos a la naturaleza, sino que somos parte de ella, nos parte el corazón el hecho de que ella esté siendo destruida, saqueada y contaminada por gente que no quiere ver mas allá de su ego y sus privilegios, la codicia y el afán de poder.
Desgarrador es el hecho de que ellxs sean quienes controlen nuestras vidas y delimiten lo que podemos o no hacer, que nos críen para producir y consumir, para moverle engranajes a su máquina y así poder hacerse de más bienes para ellxs y sus familias. No lo entienden, no lo van a entender, viven en una burbuja de comodidades desde la cual no pueden siquiera imaginarse el nivel de desigualdad que existe en este país y en el mundo.
Somos los descendientes de los indígenas que no pudieron exterminar y les servían de mano de obra, los encomendados, porque a pesar de apellidarme ‘Pérez Cortez’, mis raíces están fuertemente ligadas a esta tierra latina, a sus bosques, el cielo, las montañas, los ríos y tierras, los que respetamos como a nuestros ancestros ya que nosotros mismos al morir nos volvemos tierra, con la cual tenemos un fuerte sentido de reciprocidad.
En nuestro espíritu vive la libertad de todxs lxs caídos, las manos ásperas de mis abuelos campesinos, los poemas y cuentos que me contaba mi tata incitándome a aprender cada vez más, las extensas jornadas de trabajo de mi padre y mi madre, que hicieron un enorme sacrificio para que yo, en mi generación, pudiera tener un mejor acceso a educación y cachar mejor la película, tener pensamiento crítico, agradezco a lxs profesores que creyeron en mí.
Cabrxs, somos libres y salvajes como el viento, de corazón ardiente y fogoso, llenos de amor a reventar, y por más que nos atropellen, quiten los ojos, violen, asesinen, repriman y encierren nuestrxs cuerpxs, aquí seguirá el espíritu colectivo de libertad que existe en cada alma libre y sedienta de justicia para los suyos y la tierra. Somos caleta y ya no transamos con la codicia, con la avaricia, la corrupción y despotismo, ya no les compramos su discurso sobre la violencia porque a lo largo de los siglos se ha demostrado quienes son los verdaderos violentos y donde nace la violencia.
Nos pusieron a construir palacios por donde nuestros pies jamás caminarían, nos pusieron a construir cárceles para luego habitarlas, a construir colegios para domesticarnos.
Abajo la máquina del Neoliberalismo y arriba las almas libres, un aullido fuerte a la küyen –luna-, se sabe que no podrán callar nuestro espíritu de libertad, nuestras ideas son a prueba de balas, AMULEPE TAIÑ WEICHAN!!!
Estoy eternamente agradecido por el apoyo de toda la gente que me ha mandado buenas vibras y mensajes de apoyo, a no bajar los brazos y que nadie nos coharte el derecho a manifestarnos, unidxes somos mas fuertes!!!
Un abrazo a todxs. Oscar».