Una querella criminal por los delitos de abuso contra particulares y detención ilegal fue presentada la mañana de este lunes 4 de julio en contra de los funcionarios de Carabineros que resulten responsables de una serie de hechos ocurridos el pasado 17 de junio en el Instituto Nacional en Santiago.
Patrocinada por los abogados de la Defensoría Popular, Lorenzo Morales y Rodrigo Román, la querella fue interpuesta por Carmen Alarcón, Presidenta del Centro de Padres del Instituto Nacional, y por el estudiante Carlos Díaz, Vice-Presidente del Centro de Alumnos del establecimiento.
Los querellantes señalan que ese viernes, alrededor de las 16:30 horas, tras el desalojo llevado a cabo por parte de Carabineros un grupo de estudiantes vuelve a ingresar al Instituto Nacional, recibiendo de parte de funcionarios policiales que se mantenían en el interior «bombas lacrimógenas en el hall, un recinto cerrado por ventanales y mamparas de vidrio», las que también son disparadas hacia el exterior del colegio.
Es en ese escenario que el apoderado Cristián Aguilar, quien se encontraba junto a otros padres en el lugar, «presencia cómo varios estudiantes menores de edad son golpeados brutalmente por carabineros, quedando con lesiones», agregando que «uno de ellos cae al suelo producto de los golpes». Aguilar, continúa el relato, «es detenido y golpeado brutalmente, perdiendo el conocimiento por unos minutos», luego de que los uniformados se dieran cuenta que grababa el procedimiento.
Junto con denunciar que los policías quitaron los nombres de sus solapas y que se llevó a cabo una fuerte represión con lumas, perros adiestrados, carros lanza gases y lanza agua, así como con bombas lacrimógenas -«quedando una nube blanca de gas tóxico en el lugar»-, la querella sostiene que «un joven que pertenece al Liceo de Aplicación, en forma arbitraria y discriminatoria por su vestimenta, fue reducido con perros, esposado, mantenido boca abajo tendido en el piso en calle San Diego, y no siendo suficiente esto, un carabinero lo pisa por varios minutos hasta que llega un carro policial y es subido a éste en calidad de detenido».
En este contexto también son detenidos «y cruelmente tratados», asegura la querella, los dirigentes del Centro de Alumnos del Instituto Nacional, Roberto Zambrano y Manuel Sepúlveda. El primero «es golpeado por varios policías» y al segundo «lo cogen los carabineros por el cuello, ahorcándolo y arrastrándolo hasta el carro policial», señala la acusación.
Los detenidos en su mayoría fueron liberados en horas de la noche de ese mismo día, a excepción de Matías Guerras, del Liceo Aplicaciones, y el mencionado Sepúlveda, quienes fueron puestos a disposición del Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago para una audiencia de control de detención.
La agresión denunciada, apunta la querella, abarcó a los casi 50 jóvenes que se encontraban al interior del colegio, así como también a un grupo menor de apoderados que estaban acompañado la acción de los alumnos.