Roberto Zambrano Freire participaba de una protesta, en la antesala de la cuenta pública del pasado 21 de mayo, cuando fue detenido por Carabineros.
La movilización buscaba poner énfasis en la fallida gratuidad de la educación y reafirmar la consigna secundaria de la desmunicipalización, pero el joven estudiante de 18 años fue llevado a la Tercera Comisaría de Santiago, donde asegura haber sufrido diversos tipos de tortura, siendo duramente golpeado y obligado a desnudarse.
En entrevista con ElCiudadano, Zambrano contó que él y otros de sus compañeros fueron violentados tras la detención. «Yo y una niña de 18 años fuimos dirigidos al calabozo de delitos graves, donde estaba Fuerzas Especiales y había Carabineros. El carabinero que nos llevó detenidos pidió que se retiraran todos y nos dijo que teníamos que desnudarnos», describió.
Luego de que la joven que lo acompañaba se rehusara a desnudarse, fue sacada del lugar por los policías, mientras Zambrano quedó solo en compañía de un cabo y un oficial de Fuerzas Especiales. «En ese momento empezaron las agresiones, aunque él insistía que era un procedimiento que se le hacía a todos y que tenía que desnudarme, algo a lo que siempre me negué. Ahí vinieron los golpes, los insultos y la humillación con dichos como «¿no te gustó ser presidente? asume«. Después de varios forcejeos quedé en calzoncillos y él me pedía hacer flexiones y cosas así», detalló.
El estudiante asegura que todavía le cuesta relatar lo ocurrido, pero asegura no estar sorprendido con el atípico ‘procedimiento’ policial. «Yo sabía que había pasado antes, de hecho al compañero Gabriel González de la Universidad de Chile le pasó dos semanas antes lo mismo que a mí. No son casos aislados, es una práctica pensada en contra de las dirigencias estudiantiles«.
Durante la mañana del pasado lunes, la familia de Zambrano junto al abogado de la Defensoría Popular, Rodrigo Román, acudió a interponer una querella contra Carabineros de Chile en el Séptimo Juzgado de Garantía. El objetivo es esclarecer lo ocurrido y poner en evidencia que la policía chilena utiliza métodos de tortura incluso contra menores de edad que puedan involucrarse en protestas. Además, exigen la renuncia del Jefe de la Tercera Comisaría de Santiago y la lista de los efectivos policiales que operaron en el horario de la detención.
Para el dirigente estudiantil, lo ocurrido aún es difícil de asumir y da cuenta de la macabra vigencia que tienen en Chile algunas prácticas adquiridas durante la dictadura, hoy silenciadas al alero de la democracia. «Para mí lo importante es que esto no quede en silencio. Hemos interpelado directamente al Ministro del Interior porque estas cosas no pueden quedar solo en una querella, ellos tienen que pronunciarse», argumentó.
A juicio de los estudiantes, la criminalización del movimiento social se agudiza por estos días y va a seguir ocurriendo. «Nosotros no pensamos quedarnos callados, aunque el gobierno trate de ignorar estos temas, vamos a seguir denunciándolos y esa es una postura intransable para nosotros», puntualizó.