La controversia está servida en Irak a raíz del programa llamado ‘Bajo el dominio de la ley’ que produce la cadena estatal Iraqiya TV con la ayuda del Ministerio de Interior. El ‘show’ televisivo consiste en el enfrentamiento de los convictos con familiares de víctimas que aprovechan tenerlos delante para expresar la rabia y la desesperación que les causó la pérdida de sus seres queridos.
Uno de los presos que ha participado en el programa es Abu Jassem, condenado por supuesta participación en ataques perpetuados por el grupo armado conocido como Estado Islámico (EI). Me refieron a las acusaciones en términos supuestos porque no existe la verdad absoluta sobre si los presos que participan en el programa realmente formaron parte de los atentados del grupo armado o no. Testimonios de iraquíes aseguran que es una práctica muy común de las fuerzas de seguridad iraquíes torturar a los presos hasta que éstos no ven más salida a su dolor que confesar los crímenes que se le imputan.
El testimonio de un hombre anónimo de Adhamiya recogido por el periodista Rami Ruhayem, declara que todo el programa podría estar prefabricado. El declarante anónimo creee que la mayoría de los presos que aparecen en ‘Bajo el dominio de la ley’ no tienen nada que ver con los atentados ni con el grupo armado EI ya que, según sus declaraciones, «Estado Islámico lucha hasta el final y si los capturan los matan, no los llevan a juicio«.
Durante la grabación del programa, según la cadena BBC, Abu Jassem se mostró nervioso mientras daba detalles sobre el papel que jugó en los atentados. Antes del final del programa, se le pregunó a Jassem si se arrepentía de sus actos, a lo que el joven respondió «sí señor, juro que usted me ha convencido«.
El presentador del programa, Ahmad Hassan, sacó sus propias conclusiones de los presos entrevistados: «en prisión reflexionan sobre la sangre inocente que han derramado y se sienten abandonados por Estado Islámico. Se enfrentan con la realidad«, afirma Hassan añadiendo que su programa lo ven alrededor de 10 millones de personas.
Según Hassan, parte de los objetivos del programa que presenta son «proveer guía para las fuerzas de seguridad, que pueden aprender trucos que usan los terroristas, enviar un mensaje al poder judicial para acelerar los procesos y hacer que cualquiera que está pensando en cometer un crimen se lo piense dos veces«.