Justicia podría decidir que Barrick Gold no tiene posesión sobre ese territorio.
Jorge Lopehandía Cortés regresa a Chile para obtener justicia tras 16 años de ser víctima de lo que él denomina “terrorismo financiero”. Busca recuperar un importante portafolio minero dentro del que brilla Pascua Lama, el controversial proyecto aurífero, al mismo tiempo que denuncia cómo la trasnacional del oro, Barrick Gold, se ha burlado del Poder Judicial de Chile al ignorar una precautoria vigente e influir en los políticos de la Concertación.
Paulo Cortés, notario suplente del Conservador de Comercio y Minas de Vallenar, señaló a El Ciudadano que para ser el titular de una pertenencia minera y que ésta exista legalmente, debe estar inscrita en un Conservador de Minas, como la única forma de acreditar el domino sobre ella: “En el caso de estar inscrito, se es dueño. Siendo necesario para ello que la propiedad no tenga superposición sobre otra propiedad correctamente inscrita”, aseveró.
Suena lógico, pero la historia se complica al saber que Barrick Gold Corporation jamás inscribió en forma correcta el proyecto de mega minería Pascua Lama, lo que sí hizo Jorge Lopehandía, un empresario minero de nacionalidad chileno-canadiense que descubrió el error de Barrick, para luego rectificarlo a su nombre. Ese hecho le permite decir, amparado por las leyes chilenas: “Soy el dueño de Pascua Lama, según el Código de Minería en Chile”.
Bisnieto de Eduardo Cortés Cabezas, un parlamentario radical, defensor de los mineros nortinos (1859 – 1916), Lopehandía se dio cuenta de que la inscripción hecha por los representantes de Barrick para el proyecto Pascua, en los títulos que llevan por nombre “Amarillos 1 al 3.000” estaba viciada. “Conocí de la existencia de Pascua porque en 1994 se da a conocer que Barrick adquiere Pascua de LAC Minerals y con ello obtiene también El Indio -que compartíamos en ese entonces-, mina que Barrick le robó a Abel Aguirre Díaz, mi representado. Luego, en 1995, por medio de un arriero, me enteré en La Serena que los geólogos de Barrick, que medían con GPS las áreas de Pascua, se habían pasado de Chile a Argentina con las UTM (coordenadas geográficas universales), cambiando las estacas, para pedir dentro de sus cartas la propiedad minera en Chile sobre territorio que realmente era argentino, anulando así lo obrado en Chile, entonces actué”, dice.
Al pasarse Barrick al lado argentino, Lopehandía anticipó la nulidad en derecho minero de las propiedades en disputa, adquiridas por Barrick en 1994 como concesiones que, más encima, sólo le permitían explotar sales y nitratos, nunca oro, ni nada metálico, lo que le permitió a la empresa pagar 30 veces menos por conceptos de patentes. “Esos documentos se usaron para perpetrar un dolo financiero y un fraude al Fisco y a la Banca Mundial, haciéndoles ver como que las concesiones que tenían eran metálicas, es decir, para explotar oro, tema que nunca ha sido legalizado correctamente hasta el día de hoy, que ampara en dolo el Protocolo Pascua Lama”, arguye.
Lopehandía añade: “Le hicieron una trampa a la Corte y quizás los jueces no saben esa tecnicidad, ya que además de hacer usufructo incorrecto de las propiedades del lado chileno, agregaron el nuevo terreno que encontraron en Argentina. Fue Hugo García Díaz, antes de que Rodolfo Villar estuviera involucrado, quien me dijo que Pascua se le cayó a la Barrick, ya que él miró unos documentos en la Tesorería y estos papeles estaban afectados por dos máquinas de escribir en el mismo formato de pago, un fraude, algo ilegal. El Conservador (suplente) de Minas de Vallenar se espantó: ‘Sencillamente no puedes ingresar un documento alterado de esa manera y es un dolo al Estado agregar propiedad minera y cifras como que se hubiese pagado y nunca se pagó’”, aclaró.
Entonces Lopehandía, consciente de que legalmente todo había caído en terreno franco, fue al Conservador y manifestó en 1996 una propiedad minera llamada “Amarillos Norte y Sur”, sobre el depósito de oro más grande de la zona, que muchos no vacilan en identificar como el mítico “El Dorado”.
LAS ESTAFAS DE BARRICK Y LA PRECAUTORIA
Con sus títulos válidos sobre las áreas en disputa y su propiedad minera en manos correspondientes al área Mina Pascua Chile, Lopehandía sostiene entonces una reunión cara a cara con Jhon Lill, presidente de Barrick Gold Chile (1996-1998), el que se ofreció a comprar la mina. Lopehandía asegura que Lill le dijo en 1996 que revisaría los papeles y que si sus departamentos de propiedad minera certificaban que todo estaba en orden, cerraban el negocio con él, cosa que nunca sucedió.
Aquí entran en escena Rodolfo Villar y Alejandro Moreno Prohens, quizás el verdadero artífice de una supuesta enajenación de Mina Pascua Chile, que Barrick compra a Villar como representante de Lopehandía por 10 mil pesos. La estrategia que Barrick utilizó fue contactar a Moreno Prohens, un ex fiscal militar envuelto en el tema de los litigios mineros, incluso algunos contra el mismo Jorge Lopehandía y sus trabajadores en Copiapó.
De acuerdo a Lopehandía, Moreno llama a Villar y le dice: “Oye guatón ¿Tenís propiedad minera?” Ante lo que Villar responde, “sí, encontré una propiedad que tiene acceso a Pascua, revisé bien las montañas y no hay pasada por otro lado”. Entonces Moreno le dice “pásamelas y yo te las pago”. Acto seguido, Moreno le dice a Barrick “mira lo que tengo”, pero ellos le refutan que “lo que nos interesa es lo que tiene Lopehandía”, y Moreno responde con un “cómprame estos otros territorios por 280 millones y lo de Lopehandía te lo vendo por 10 lucas, como parte de mi contrato”.
Lopehandía se explaya: “Lo que hace entonces Barrick es pedir a Héctor Unda Llanos que tire sobre mi propiedad concesiones metálicas y a su vez vía Moreno Prohens, llaman a mi representante en Chile, Rodolfo Villar -encargado de propiedad minera desde 1994- diciéndole que viniera a firmar el supuesto contrato acordado anteriormente entre Lill y yo. Le pagan los pasajes a Santiago, lo llevan a una notaría, pasado el mediodía, y le hacen firmar un contrato que decía que yo vendía por 10 mil pesos, 8.600 hectáreas de oro, plata y cobre. Me estafan a mí y al Fisco de Chile, sin tributar ni cumplir el Código Bello vía contrato, sin contraparte o precio justo”.
De este modo, el 4 de marzo de 1997, Barrick hace nacer las inscripciones con el nombre de “Tesoros” a través de Unda Llanos, esta vez sí para explotar metales, pero inscrita sobre una propiedad que sólo podía vender el dueño.
“El guatón Villar en un principio no me dice nada, pues es amenazado de muerte por Moreno Prohens, ahí le pasan 30 millones para su silencio y le prometen llevar mis áreas y manifestación a mensura, la que no dejan prosperar, para que ‘Tesoros’ de Unda Llanos prospere a la fecha en dolo y plagio. Cuando yo me entero, Villar me señala que al momento de firmar él vio otro monto, que de seguro cambiaron la hoja, pero yo no sé qué creer, pues Villar es un guatón comelón de boletines mineros que deja mucho que desear tras los sucedido”, rememora Lopehandía.
Pero la historia no termina ahí, pues en 2000 Villar reaparece y se confiesa con Jorge Lopehandía, tras lo cual éste demanda a Barrick en Chile (2001) y en junio del mismo año, obtiene vía el estudio jurídico Marcoleta y Asociados, una Precautoria válida hasta la fecha para Mina Pascua Chile.
Cristóbal Lopehandía, hermano de Jorge y quien lo acompaña en su lucha nos señala: “Y ese no es el único fraude de Barrick, pues en legislación minera para eliminar una propiedad, se debe declarar ésta como terreno franco por un Juez y el tribunal declarar la cancelación de la propiedad. Para que esa muerte sea legal, se debe realizar lo que se llama un entierro de la propiedad, lo que significa la inscripción al margen por el Conservador de Minas de su cancelación respectiva. Pero con Amarillos 1 al 3.000 ocurre algo curioso. Siendo declaradas terreno franco décadas atrás por un tribunal y luego enterradas por un conservador, un juez ordenó en los ‘80 revivir parte de Amarillos 1 al 3.000 a nombre de Minera Nevada (Barrick)”.
Así, con “papeles fraudulentos”, según señala Lopehandía, “Barrick se fue por el mundo levantando dineros en la Bolsa y pidiendo cuantiosos préstamos a Bancos, como el Deutsche Bank (sobre 4.500 millones de dólares), dineros levantados en 1997 a horas del fraude a Lopehandía. Eso no fue todo, pues Barrick recaudó más de 500 millones de dólares desde el año 2000, a entidades como JP Morgan, Goldman Sachs, Solomon Brothers, para producir oro en Mina Pascua. Los fondos fueron malversados sin que jamás nada de ese dinero fuera gastado en Chile, sino que fue utilizado para abrir minas en Rusia, en Perú, Tanzania y Australia. Es más, recientemente recibieron dinero desde el Honk Kong Bank prácticamente hipotecando regalías de las áreas de Chile que ni siquiera poseen”, remata.
Pero la pieza clave en poder del chileno-canadiense, es lo mencionado anteriormente, que “Tesoros” tiene una medida prejudicial precautoria, Rol C-1912-2001, -ratificada por la Corte Suprema– que les prohíbe celebrar todo tipo de actos y contratos a cuentas del mineral o áreas bajo precautoria, lo que Barrick y sus subsidiarias han ignorado y desacatado en forma intencional y dolosa. Situación que la empresa oculta para seguir perpetrando sus negocios en la impunidad.
Al consultar sobre el tema en el mismo Conservador de Minas de Vallenar, nos dijeron que “cuando hay una medida judicial precautoria de celebrar actos y contratos, significa que no se puede vender, ni arrendar, no se puede hacer acto ninguno sobre la pertenencia en sí”.
El origen de la precautoria se remonta al año 2000, momento en que aparece un abogado de Barrick, diciendo ante un juez que representa a Unda Llanos y pide mensurar “Tesoros”, diciendo que le traspasará esas propiedades a Minera Nevada cuando la mensura se haga efectiva. Por este motivo, Lopehandía traba esa transferencia con la Precautoria. “Si hubiesen logrado su cometido, se hubiese hecho el traspaso legal y Nevada podría haber afectado los títulos para siempre. Pero habiendo visto eso, le tiré medida prejudicial precautoria para que Unda Llanos nunca pudiese transferir Pascua, y como no pudo transferirla, Barrick no puede ser propietario legal de la mina”, concluye Lopehandía, que dice saber quién es “Mr. Barrick” en Chile, información importante a la hora de despejar las tupidas marañas que protegen a la corporación de oro más grande del mundo.
Se trataría de David Atkinson Tear, un contador auditor de pasaporte británico que aparece por primera vez en 1994, durante las negociaciones entre Lac Minerals y Barrick Chile Ltda. “Él firma por ellos -señala Lopehandía- y reaparece al final agarrando todas las cartas como Minera Nevada Sociedad por Acciones. Lo curioso, es que quien recoge las cartas de Minera Nevada S.p.A., es la compañía Minera San José, propiedad de David Atkinson Tear y con asiento en Cayman Islands, un paraíso tributario. O sea, Chile ha estado prestando todo su gobierno, sus políticos y su aparato legal minero y de defensa del medio ambiente, para un tipo que tiene oficina en las Islas Caimán. Estamos trabajando para el beneficio de ese huevón ilícitamente enriquecido. Ese es mi Chile”, dice entristecido.
LA FIEBRE DEL ORO
Jorge Lopehandía paga un precio demasiado alto por enfrentarse a Barrick Gold. Más allá de los cerca de dos millones de dólares que ha invertido desde 1996 hasta la fecha en abogados y viajes para recuperar su propiedad minera, su vida ha estado constantemente en peligro.
“No es que solo yo me haya sentido amenazado, he sido amenazado de muerte en la vía pública, por teléfono e Internet”, señala un tanto compungido. Luego se recompone y relata que lo “amenazó por teléfono un bróker mitad inglés, mitad norteamericano, que trabaja para los chinos; es el mismo que los trajo a Copiapó. Él estaba operando en Ucrania, tratando de sacar a Ucrania de la Nato para pasársela a China. Este tipo hoy está en Chile, funcionando en la misma labor que hacía en Ucrania y África”. Un tipo que, según dice, “es un jefe Cherokee, un tipo más peligroso que mono con metralleta”. Asegura que le dijo “pásame Mina Pascua y los chinos te pagan, si no, iremos a sobornar a tus mineros en tu contra, así fue como los chinos se instalaron en Copiapó con su esclavitud moderna para chinos y chilenos, lo que es algo atroz y digno de un ministro en visita. Además, estaba tratando de abrir un banco para los chinos con el secretario de finanzas del Mainland China Trust en Londres, Inglaterra. Le digo voy a ir a cobrarte los pagarés ya pagables de la Cámara Internacional de Comercio que me debes y me dice no, no puedes venir porque apenas lo hagas te vamos a derribar el avión. Y le digo, perdóname si la China no controla los cielos del mundo. Eso es lo que crees tú, controlamos gran parte de ellos y si tú vienes a Londres vas a morir, me responde. Era una clara amenaza para que no me atreviera a moverme de Vancouver. Fueron 10 años de secuestro para que no pudiera defender el portafolio minero de Chile y realizar mis negocios”.
Lopehandía asegura haber estudiado Ley Bancaria en Suiza y cómo se mueve el oro dentro de los Bancos. “Hoy estoy de regreso”, añade. “¡Nadie ha querido mostrar mi historia en Chile o hacer justicia, nadie quiere investigar a Barrick, nadie quiere ver lo que hace la corporación, ni reconocer que las coimas funcionaron!”, dice determinado.
Lopehandía insiste que todo trata sobre terrorismo financiero-económico premeditado, pues es mucho el dinero en juego. Actualmente, Pascua está avaluado en cerca de 70 mil millones de dólares, ante lo que nos dice: “Son varios actores, internos y externos, y lo peor es que aquí en Chile, están los más eruditos en la materia y están abogando por las lucas para el lado de las empresas extranjeras, enajenando nuestro país, en dolo o en fraude, avasallando a los mineros chicos, sin remordimiento, sólo por las lucas, pues lo que ha hecho Barrick no es otra cosa que jugar con el precio oro a la baja y así lo ha reconocido en corte de ley”, tras lo cual se lanza y explica que “ambos sabemos que el precio del oro va en alza, pero al devaluarlo ahora te venden oro de papel y después 10 años más tarde te lo prometen pagar con oro físico. Entonces, la Barrick, por ejemplo, pre vendió sin título a Deutsche Bank y luego a Silver Wheaton por precios ridículos”.
Del precio del oro sabe de sobremanera John Embry, quien fuera un alto ejecutivo del Royal Bank of Canadá y que hoy se ha convertido en uno de los gurús sobre el tema a nivel mundial. “A él también le presenté todos mis papeles, me dijo que se los dejara, que los iba a revisar y al día siguiente mi cuenta en Royal Bank fue cerrada, a pesar de que el mismo Embry, desde Sprott Asser Management, denunció en su oportunidad que el “precio del oro ha sido mantenido artificialmente bajo”, dice Lopehandía, atando cabos.
LOS POLÍTICOS Y EL ORO QUE CORROMPE
Lopehandía reclama haber tocado muchas puertas en Canadá y en Chile, para presentar la amplia documentación que posee y que pudimos comprobar, pero sólo ha recibido por respuesta la desidia de una autoridad que, asegura, está corrompida por el tráfico de influencias y poder de la Barrick Gold Corporation.
“Los que apoyaron el fraude Barrick, parten con (Eduardo) Frei (Ruiz-Tagle), pasan por (Ricardo) Lagos y hasta (Michelle) Bachelet. De (Sebastián) Piñera no puedo decir nada aún, pues no ha terminado su período, aunque hice llegar la documentación a La Moneda apenas asumió”.
Tampoco queda indemne la funcionaria de la Comisión Nacional de Medio Ambiente (Conama), Leslie Schmidt pues, de acuerdo a Lopehandía, “estaba en dolo al Fisco aprobando a Barrick el estudio de impacto ambiental, dando cabida a que se estudie a través de Conama y se gasten lucas cuando no tienen propiedad minera válida sobre las áreas Mina Pascua Chile y sólo en Lama Argentina.
Frustado por las tentativas infructuosas para dar a conocer los manejos ilícitos de Barrick, Lopehandía incluso recurrió al presidente del Consejo de Defensa del Estado, Carlos McKinney, para pedir explicaciones sobre la negativa de asilarlo en Chile como canadiense, ante las reiteradas amenazas de muerte que asegura recibir constantemente.
Le indiqué que ya estaban los antecedentes y me dice que le da lo mismo, que él y Barrick se harían ricos y que nosotros, los mineros chicos, nos íbamos a ir a la banca rota. “Riéndose de mí, en vez de defender a Chile como era su deber”, rememora.
Detalla que “Michelle Bachelet, estando al tanto de los hechos desde antes de asumir la presidencia, hizo la vista gorda; me prometió hacer algo, me mintió, miró para el otro lado y se hizo la lesa todo el tiempo porque tenía que ir a chupar medias a Barrick. Son evidentes sus intereses con ellos, al ir a una comida privada en New York del Council on Foreign Relations (CFR), ocasión en la que le pusieron un broche insignia para sellarla. A los minutos, antes que se tirara un flato de la comida, se aprueban por la DGA, todos los derechos de agua para el proyecto Pascua Lama en Chile, el mismo día, a la misma hora”, explica Lopehandía, que tilda el controvertido proyecto aurífero como el mejor ejemplo de “un conflicto real de intereses privados y estatales para amparar un fraude”.
LA DEFENSA DE BARRICK GOLD: JORGE LOPEHANDÍA MIENTE
Barrick Gold no quiso hablar con El Ciudadano respecto a Jorge Lopehandía o Pascua Lama. Como única respuesta, Patricio Pinto Ariztía, el gerente de Asuntos Corporativos de la firma, nos envió un escueto comunicado que dice: “Como compañía no nos pronunciamos sobre temas legales que están siendo vistos por los tribunales de justicia, en el marco de sus competencias”.
Sin embargo, emitieron a través de su sitio Web un comunicado público redactado en inglés y español, en el cual señalan que Lopehandía miente y advierten de esto a los asociados del empresario, la transnacional canadiense Mountain West Resources (MWR), tras lo cual MWR hizo público que Barrick es quien miente y ratifica que la trasnacional no tiene propiedad sobre mina Pascua, por pertenecer ésta a Lopehandía.
Barrick señala que las “declaraciones son demostrablemente falsas y engañosas, y dañan la integridad de los mercados de capital. Declaraciones que parecen haber sido hechas para mejorar indebidamente los intereses de MWR, ‘inflar’ los precios de las acciones de MWR y difamar los títulos que Barrick tiene sobre Pascua Lama. Declaraciones particularmente impertinentes, dado que informamos a MWR en 2011 que éstas eran falsas”. Ante lo cual Brent Johnson, el mismo CEO de MWR, nos respondió al preguntarles sobre Barrick Gold que “es una empresa fundada en el robo y continúa abusando de las personas y empresas en la actualidad”.
Lopehandía contesta diciendo que “Mountain West no es mi primer cliente que Barrick asedia” y añade que lo que ha hecho Barrick es mover constantemente el proyecto de su posición original. “Geológicamente todo indica que el depósito corre de la frontera chilena a la argentina, por unos 50 kilómetros hacia el Pacífico. En la actualidad y desde 2011, para Barrick, Pascua Lama queda once kilómetros al norte de la posición original. Y hacia el Este, donde tienen diseñado un país industrial. Pero hay que ser claro, nadie monta la industria sobre el recurso”.
Nuestro entrevistado revela que el plan de Barrick con ese país ficticio «es sacar todos los metales de la cordillera de Los Andes vía Argentina sin tributar, cosa que han estado haciendo desde hace tiempo con aeropuertos clandestinos. Son tan caraduras, que hasta son capaces de decir que ahora Pascua está en Argentina y no en Chile, pues según me han informado, han estado moviendo hasta los hitos fronterizos”. Además, llama a estar atentos, pues infiere que Barrick quiere hacer una jugada muy sucia que ya hizo en Canadá, cambiando la legislación minera para que todo lo que se lleven sea considerado simplemente como piedras. “Debemos tener mucho ojo, pues estos tipos roban proyectos mineros y bienes de recursos naturales en cualquier lugar del mundo, por robo de título o a la brava”, advierte.
Para Barrick, Lopehandía es su peor pesadilla. Ejemplo de esto es que en 2002, Barrick presentó una demanda por difamación contra el señor Lopehandía en el Tribunal Superior de Justicia de Ontario, sin que el acusado se defendiera. En 2003, Barrick obtuvo que se le adjudicaran daños a su favor y en junio de 2004, la Corte de Apelaciones de la misma ciudad, emitió una sentencia contra el chileno, otorgando a Barrick una orden legal permanente que prohíbe a Lopehandía diseminar, postear en Internet o publicar más declaraciones difamatorias acerca de Barrick o sus ejecutivos, directores o empleados.
“No me he defendido hasta el momento, pero espero hacerlo pues tengo las pruebas suficientes. Es triste que en Canadá, una nación de la que me hice ciudadano y en la que confié, hoy no pueda hablar, no por lo que yo vaya a decir sea verdad o mentira, si no porque puedo dañar la reputación de Barrick”, revela Lopehandía.
LOS PASOS LEGALES
Lopehandía tiene abierto desde 2001 un juicio civil tramitado en el 14º Juzgado Civil de Santiago y desde el año 2002 tiene interpuesta una querella criminal tramitada ante el actual 34º Juzgado del Crimen de Santiago en contra de Minera Nevada S.p.A. (Barrick). Lopehandía asegura que “en eso me contacta Peter Munk (fundador de Barrick) y me ofrece 100 millones de dólares para que yo retire la demanda en Chile, mientras ellos retiran la suya en Canadá. Y yo dije que no la aceptaba, pues eso es una extorsión y a mí no me gusta el dinero mal habido; mi respuesta es no, muchas gracias”, relata orgulloso.
Entonces procede y manda a llamar para que declaren ante la justicia chilena a Peter Munk, a Randal Oliphant y a otros altos ejecutivos de sus enemigos. Tras lo cual asevera que “Barrick despidió a Randal Oliphant y acto seguido, lo mandó en 2003 a presentarse a declarar al tribunal criminal en Chile como si todavía fuera el CEO de Barrick”, cuenta el minero, asombrado.
Pero en la actualidad, lo que realmente tiene a Barrick contra las cuerdas, es lo siguiente. Cansado Lopehandía de las traiciones de abogados que se vendían a Villar y actuaban por debajo de la mesa o que creían que el juicio era de Villar en base a dolo e ilícitos sobre propiedad minera de parte de las empresas ligadas a Barrick en Chile, contactó a Juan Guillermo Torres Fuentealba, un joven jurista, especialista en esta materia, para darles una lección de derecho legal minero en las áreas de la Mina Pascua.
A la salida del Segundo Juzgado de Letras de Vallenar, una vez efectuada la primera audiencia, el abogado de Barrick al ser consultado sobre el caso, se negó tajantemente a emitir cualquier opinión, pero Torres, el abogado de Lopehandía respondió: “Lo que hemos hecho ahora es interponer, en representación de los derechos del señor Lopehandía Cortés, legitimario activo, una acción de prescripción extintiva de la acción de nulidad, en contra de Minera Nevada, consagrada en el artículo 96 del Código de Minería de Chile, del año 1983, el cual faculta el ejercicio de dicha acción, cuando existe una superposición de pertenencias mineras. En el presente caso, la existencia de las concesiones mineras de explotación a nombre de Minera Nevada, que son denominadas “Amarillo 1-3.000”, y superpuestas a éstas, las pertenencias mineras “Tesoros”, a nombre del señor Unda Llanos”.
Ante lo que agrega para hacer más comprensibles las intenciones de su representado que: “En síntesis, existe una primera capa de pertenencias mineras (Amarillos 1-3.000) y sobre ella, una segunda capa de pertenencias mineras (Tesoros), siendo de propietarios distintos, situación que aborrece nuestra ordenamiento jurídico, luego de la dictación del actual Código de Minería de Chile de 1983. Ahora bien, ¿Cuál es el sentido de todo esto? Pues que se declare la prescripción extintiva de la acción de nulidad que tenía derecho a ejercer Minera Nevada en contra del señor Unda Llanos, por no ejercer un derecho que imperativamente exige su ejercicio el Código de Minería, cuyo plazo de cuatro años contabilizado desde la publicación de los extractos de las sentencias constitutivas de concesión minera de explotación se ha excedido en demasía, acciones de nulidad que Minera Nevada tenía la obligación de ejercer en mérito de las causales del artículo 95 Nº 6 y 7 del mismo código (1983), con el fin de evitar las superposiciones. Luego, una vez declarada la prescripción, el magistrado debe cancelar todas las inscripciones que se hubieren efectuado a nombre de Nevada, perdiendo por lo tanto el dominio de las pertenencias mineras denominadas “Amarillos 1-3.000”, puesto que caducó su derecho”.
Las cartas ya están sobre la mesa y el juicio que puede tardar fácilmente seis meses, un año o más, dependiendo, sólo en primera instancia, si el 2º Juzgado de Letras de Vallenar, la Corte de Apelaciones de Copiapó o eventualmente la Excelentísima Corte Suprema, contemplará, entre otros, la presentación de nuevas pruebas por las partes, quedando entonces a criterio de los jueces chilenos, comprobar si las pruebas presentadas por el señor Lopehandía son reales, lo que de ser así, terminaría por dilucidar quién es el verdadero dueño en derecho minero, del proyecto Pascua.
Un extenuado Jorge Lopehandía, tras una larga entrevista nos dice: “He regresado a Chile confiado en que los jueces chilenos hagan honor al código minero chileno, y se respete la Constitución de Chile. A nosotros nos enseñaron que en Chile vivimos en un Estado Constitucional de Derecho y por tanto yo como ciudadano chileno quiero que se respeten la ley y mis derechos”.
RECUADROS:
1. Quiénes son parte del Directorio de Barrick Gold Corporation
Brian Mulroney, ex primer ministro de Canadá; José María Aznar, ex presidente de España; Gustavo Cisneros, magnate venezolano de los mass media; William Cohen, ex secretario de Defensa de EE. UU. (1997-2001); Vernon Jordan, abogado estadounidense cercano a Bill Clinton; Andrónico Luksic G.; Lord Charles Powell Nathaniel P. Rothschild; Peter Munk, fundador de Barrick Gold.
2. Los orígenes de Barrick Gold
Barrick es fundada en 1983 como Barrick Petroleum, luego cambia de nombre a Barrick Resources Corporation, más conocida como IPO para el Stock Exchange. El 1985 vuelve a cambiar de nombre por American Barrick Resources Corporation, para luego adquirir en 1997 la transnacional Nevada’s Goldstrike. Actualmente y desde 1995 se llama Barrick Gold Corporation o ABX.
En Chile, de llamarse Minera Nevada Ltda., pasó a ser Minera Nevada S.p.A., tras un lavado de imagen para encubrir el fraude a Lopehandía en la Bolsa y la Banca Mundial. El nacimiento y desarrollo de Barrick está asociado por diversos investigadores a los vínculos de su fundador Peter Munk con el traficante de armas Adnan Khashoggi, aliado de Bush para la internación de armas a Irán en la operación Irán-Contra y a su vez relacionado a la internación de armas para desestabilizar el gobierno de Nicaragua.
3. Quién es Lopehandía y lo que quiere para Chile
Jorge Lopehandía, más allá de la minería, gusta de tocar el charango, la quena y cantar. Es un amante de la música andina, la que suena a todo volumen en la radio de su camioneta avisando que ya se acerca. Dice ser un hombre lleno de ideas para un Chile en el que la riqueza se reparta con justicia a quienes más lo necesitan, dentro del respeto al medio ambiente y las leyes vigentes.
“Si el Estado coopera, le podemos enseñar a salir del hoyo con planes, tecnologías y bienes viables. En estos momentos, estamos terminando una planta para producir un cátodo de cobre más ambientalista que los actuales, con tecnología y capital 100% chileno. O sea, comenzar a recuperar desde el cobre de baja ley hacia arriba, pero también rescatando todos los metales nobles en el mismo proceso, algo que Enami pierde en los relaves. De igual modo, Enami gasta entre tres a cinco kilos de ácido para sacar las soluciones impregnadas de cobre que van a producir el cátodo y yo eso lo puedo disminuir a un kilo, o incluso en casos de mena buena, a cero”, asegura.
“Para ser claro”, dice Lopehandía, “te voy a dar un ejemplo extremo de cómo las transnacionales nos han estafado: se llevaban fundida una barra de cobre a partir de una tonelada de roca, la que llevaba al menos 150 gramos de oro y con el oro nos compraban otras 100 barras y con la plata otras 50 y sacaban el wolframio y el tungsteno y nos vendían 80 mil ampolletas”.
Lopehandía ve que en la minería Chile tiene grandes desafíos por delante, pero se encuentra impedido de emprenderlos “por la minería química y los intereses de quienes solamente quieren lucas rápidas y a los que, muchas veces ni siquiera les interesa abrir los proyectos, sólo jugar juegos de papel, especular, donde los campeones son Price Waterhouse Coopers, los auditores de la Barrick en Chile, que son los mismos auditores de La Polar”, enfatiza.
Lopehandía, quien si logra recuperar la propiedad minera de Mina Pascua Chile, que actualmente está a punto de pasar a mensura, promete que está dispuesto a entregar el 50% de lo que le pertenece en la mina (25% del total), para que la educación chilena sea gratuita por décadas. En el caso de Pascua, el otro 50% en forma de opción minera, está en manos de su asociado Mountain West Resources -quienes tuvieron que cambiar de nombre y Stock Exchange en Canadá (2011) a Mountain Star Gold, perseguidos por el asedio de Barrick Gold. En miras de una alianza minera sostenida, para que Lopehandía pueda mantener el enorme costo de los juicios en Canadá y Chile.
“Quiero hacer acción directa para el beneficio de los estudiantes, indigentes, gente de la tercera edad y la población infantil del país, si el Estado no se hace cargo. Chile se merece algo mejor”, esgrime.
El empresario, también nos habla de recuperar metales de los relaves y descontaminar a Chile de paso; de hacer florecer el desierto llevando agua del mar desalinizada. Además de reciclar el agua de unas lagunas para hacer el proyecto Pascua, sin necesidad de afectar los valiosos cursos de agua dulce de la alta cordillera. “La tecnología que pienso ocupar es limpia y está aprobada por Conama y Corema desde 1998, y consiste en que sacamos todas las pastas minerales de una roca con agua dulce o de mar, sin uso de químicos, sin mercurio, sin cianuro, sin reactivos, todo en base a la gravedad, lo que abarata el costo y además termina con el impacto adverso contra el medio ambiente y las napas de agua. Pero el problema es que la minería química se sustenta a través de contratos con empresas industriales y las compañías de seguros y contraseguros, muchas veces ligadas entre ellas”, sentencia.
“Pascua puede ser el aval de Chile para la educación gratuita si mi país lo acepta”, nos dice un Lopehandía que estudió en la Universidad Técnica de Copiapó y que luego aprendió sobre hidrocarburos en Ecuador. También estudió Ley Bancaria y transacciones auríferas banco a banco en Suiza (Bullion International Trade), ante lo que agrega “He sido un muchacho igual que otros, tal vez con más oportunidad y posibilidades, gracias a una mejor educación en ciencias y minería, lo que me salvó y quiero otorgar a todo el país”, concluye.
Pero Jorge no se detiene, así como no se queda corto en sus aspiraciones “si yo fuera Presidente de Chile, abriría el primer Banco de Minerales y Metales del mundo y haría a este país la nación más poderosa del planeta en el sistema bancario. Si Chile lo hiciera, sería en 24 horas la nación más rica del mundo y a cada familia le llegaría un cheque todos los años, pero hay quienes ya se repartieron el mundo y a Chile. Nos enajenan el país con luces y nosotros pasamos recursos naturales como si nada. ¡Debemos actuar ya!” Ante lo que agrega: “yo estaría dispuesto a entregar ese conocimiento, pero te lo vuelvo a repetir, todas las mineras que están acá, están en representación de sus naciones, todas las empresas norteamericanas se salvan gracias a los minerales de Chile, porque ellos no explotan su suelo, pero sí el nuestro”.
Respecto del proyecto Fondenor -postulado por la bancada radical que recientemente fue aprobado por el Gobierno-, el que busca que las mega mineras cercanas a los pueblos donde se extraen los minerales, dejen un porcentaje de sus utilidades, Jorge también tiene su opinión: “lo mínimo que debe quedar es algo entre el 5 % y el 10 %, cómo no, si cualquier broker se queda con eso, mira por ejemplo a Bolivia como cobra el 50 %. Pero lo lamentable es que Chile es el país de la coima, del ‘cómo voy ahí’. Chile debe re estudiar cómo cede su propiedad minera ya que no existe el derecho de descubrir, explorar, catar y cavar libremente, porque el país está pedido por mineras extranjeras casi en su totalidad. Lo malo es que hipotecan nuestros metales y se gastan las lucas en otros países”, argumenta.
Por Bruno Sommer y Leo Robles
El Ciudadano Nº124, primera quincena mayo 2012