Carmen Sánchez, María Elena Ríos, Esmeralda Millán y Leslie Moreno, víctimas de ataques con ácido en distintos lugares y momentos, coincidieron este 2 de marzo en el Congreso de Puebla, donde se aprobaron reformas para que la entidad sea la primera en tipificar la violencia ácida.
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Las mujeres acudieron al recinto legislativo para la votación del proyecto, que favoreció a las impulsoras de la llamada Ley Ácida o también Ley Malena, en honor a María Elena Ríos, reconocida saxofonista y sobreviviente de violencia química.
La reforma modifica el Código Penal local para considerar los ataques con sustancias corrosivas como tentativa de feminicidio, por lo que serán penados con 20 hasta 40 años de cárcel y una multa de casi 70 mil pesos. También modifica la Ley para el Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, para que estos atentados sean reconocidos como violencia ácida.
Carmen, del Estado de México, así como las poblanas Esmeralda y Leslie, se acompañan para enfrentar los procesos legales que mantienen para exigir justicia, pues sufrieron en carne propia, lo que consideran “la máxima expresión de violencia feminicida”.
En 2014, Carmen Sánchez fue víctima de violencia ácida por su expareja y desde entonces pugna porque el responsable sea condenado, además de acompañar a otras mujeres atacadas, mediante la fundación que lleva su nombre desde hace dos años.
La mujer advirtió que en Puebla el panorama es “preocupante”, pues señaló que es uno de los estados con más mujeres atacadas, al estimar siete denuncias de las 36 que tienen documentadas
Aunque la activista celebró este primer paso que da Puebla, señaló que esta iniciativa nace de “causas dolorosas, rabia, dolor y sufrimiento”, así como el acompañamiento “desde el dolor” que ha brindado a mujeres que estuvieron por perder la vida.
Silencian en pleno a víctimas
Señaló que se tiene que vigilar el cumplimiento de la ley, pues hay casos como el de la poblana Esmeralda Millán, quien fue atacada en diciembre de 2018 ya sufrido una decena de reveses en el proceso judicial para condenar al presunto agresor.
María Elena Ríos, atacada en Oaxaca en 2019, pidió desde el pleno del Congreso local que la nueva legislación no quede en “letra muerta”, pero fue interrumpida por el presidente de la Mesa Directiva, Néstor Camarillo Medina, quien argumentó que los invitados no pueden tomar la palabra durante la sesión.
En entrevista, la saxofonista señaló al diputado del PRI por revictimizarla, cuando compartía su experiencia como sobreviviente de un ataque, así como invisibilizar su lucha por “protagonismo y vanidad política”.
“Me recuerda mucho a mi agresor porque también era diputado del PRI y tenía los mismos comportamientos. Deja mucho de qué hablar porque hay personas muy valiosas en este Congreso, agradezco mucho que se haya votado a favor. Sin embargo, a pesar de que el diputado Néstor Camarillo hable de un protocolo que no debemos hablar, también debería haber un protocolo para que no abuse del poder”
María Elena Ríos
Saxofonista, víctima de violencia ácida
Exigió que no se utilice la violencia ácida como bandera política y recriminó el comportamiento del legislador y líder local del tricolor, mientras que Camarillo Medina remarcó en entrevista por separado que hizo valer la Ley Orgánica del Legislativo.
Las mujeres sobrevivientes consideraron en que esta reforma es un paso para la justicia y erradicar la violencia ácida en la entidad, aunque también señalaron que el Estado debería garantizar la reparación del daño y acompañamiento médico.
Foto: Agencia Enfoque
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