Oscar López Rivera es un líder independentista puertorriqueño y por mucho tiempo fue considerado el preso político más antiguo del mundo. Nació en 1943, fue veterano en la Guerra de Vietnam y en 1976 se integró a la lucha clandestina por la independencia de Puerto Rico en las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN).
En 1981 fue capturado por el FBI y condenado a 70 años de prisión por el delito de “conspiración sediciosa”. El 17 de enero, Barack Obama anunció la conmutación de su pena por lo que fue liberado este 17 de mayo. Cabe recordar que actualmente Puerto Rico tiene la categoría de ser un Estado Libre Asociado de Estados Unidos.
Así, finalmente el día esperado para muchos independentistas de Puerto Rico por fin llegó y López Rivera recuperó su libertad: después de un desayuno privado con familiares y amigos, el dirigente político– con una bandana de la bandera de Puerto Rico, guayabera negra y tenis rojos-, ofreció la conferencia de prensa, en la que dio un mensaje y respondió preguntas de periodistas.
“Quiero que nuestro pueblo sepa hoy que puedo afirmar que mi espíritu, mi honor y mi dignidad están incólumes, que me siento ‘vivito y coleando’, y listo para emprender mi nueva peregrinación”, dijo López Rivera, en una conferencia de prensa frente a la playa de El Escambrón, horas después de que dejó atrás 35 años de prisión en cárceles de Estados Unidos.
“Durante los años que pasé preso siempre viví esperanzado que algún día regresaría a mi amada patria. Hoy es ese día, aunque ya he pasado tres meses y ocho días en Puerto Rico bajo estrictas restricciones de confinamiento domiciliario”, sostuvo López Rivera, antiguo miembro del grupo clandestino Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN).
En su mensaje, dio gracias a los gobiernos y pueblos de Venezuela, Bolivia, Ecuador, Cuba y al expresidente de Uruguay José Mujica, a los expresidentes de EE.UU. Jimmy Carter, Bill Clinton y Barack Obama, y a sus compañeros exprisioneros políticos.
En el caso de los expresidentes de EE.UU., López Rivera afirmó que sus decisiones “hicieron posible que ya no hayan presos políticos boricuas en prisiones estadounidenses, y que haya sido nuestro pueblo, el único que ha logrado la excarcelación de todos (as) sus presos (as) políticos”, tal como relata El nuevo día.
López Rivera reiteró que a partir de ayer comienza una peregrinación por los 78 municipios de Puerto Rico y la diáspora boricua en EE.UU. como parte de su intención de crear la fundación Libertá, por medio de la cual persigue “dialogar, compartir ideas y promover la unidad”. “Si pretendemos descolonizarnos tenemos que unirnos, no hay otra opción”, dijo López Rivera, quien regresa a su “pedacito de patria».
El contacto con Nicolás Maduro
Después de las primeras horas de la tarde del pasado miércoles, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, se comunicó vía telefónica con el líder independentista a pocas horas después de ser liberado. El Mandatario venezolanto exaltó que López Rivera siempre ha apostado, con firmeza y fuerza, por la causa libertaria y la independencia.
Según afirma Telesur, la conversación fue en un tono afectivo y amistoso: «¡Un gran abrazo Oscar, este ha sido un día muy conmovedor, verte el día de hoy a ti y tu familia bajando desde el apartamento de tu hija, desde temprano por Telesur. Con mi emoción estaba desde temprano viendo Telesur, veo que eres un hombre muy humilde, con una valentía y firmeza conque defiendes la independencia de Puerto Rico, y lo que quería era darte un abrazo a través de esta llamada, y darte las gracias por toda la fuerza que nos das, y que has dado a la Humanidad buena, a Nuestra América buena. ¡Felicidades, Oscar!”, expresó Maduro.
Por su parte López Rivera, señaló: “Señor Presidente, yo me siento puertorriqueño pero también me siento venezolano entre cuando y cuando, y quiero que sepa que este boricua ama la justicia y la libertad, y que, para nosotros, para muchos puertorriqueños, el futuro de Venezuela está en que el pueblo venezolano sea el que defina el destino de Venezuela, y no Estados Unidos ni ningún otro poder, sino el poder del pueblo venezolano”.