Santiago Andrés Maldonado Peloso (28) es un joven del pueblo ’25 de Mayo’, una localidad cercana a la ciudad de La Plata, en la provincia de Buenos Aires, que desapareció el pasado 1 de agosto luego de un operativo policial en el departamento chubutense de Cushamen, territorios comprados por el empresario italiano Luciano Benetton pero que los mapuches de la comunidad Pu Lof en Resistencia reclaman como propios y ocupan desde 2015.
La cuñada de Maldonado, Andrea Antico, relató que Santiago había hablado con su madre, Stella, el domingo previo al operativo policial, asegurando que estaba bien pero de paso por la comunidad. Sin embargo, las autoridades quieren poner el foco en otro lado y no hacerse cargo de la desaparición.
“No podemos creer que se empiece a embarrar este tema con otras versiones. Está acreditado que la última vez que se lo vio a Santiago fue en la comunidad. El resto no importa nada. Si Gendarmería es la que está comprometida, tienen que aportar las pruebas de que no lo tienen”, afirmó la esposa del hermano de Santiago.
Nómade y artista
‘Santi’ o ‘el lechu’ -como llaman sus cercanos a Maldonado- estudió algunos años en la Facultad de Bellas Artes, en la ciudad de La Plata, debido a su afición al dibujo, la ilustración y la pintura. Hace algunos meses se había mudado a la patagónica ciudad de El Bolsón, cerca de Bariloche, en la provincia de Río Negro, donde se dedicaba a la confección de artesanías y al oficio de tatuador.
Un amigo de la infancia, Gastón Fernández Moreno, cuenta que desde pequeños los unió la música y escuchaban a la mítica agrupación “Sumo”. Con aquella banda sonora -cuenta- Santiago pintó una serie de murales en el barrio. Hasta hace poco tiempo, vivió en Chile. Movilizado en bicicleta, dejó amigos y amigas en Valparaíso, Temuco y la capital.
«¿Dónde mi hermano, mi hermano Santi? / Digan quién se lo llevó / Si no fue Gendarmería, entonces desapareció / Ahora viaja por el cosmos, en una nave motorhome, con sus nuevos amigos, peleando en la estrella Orión / Su lucha acá está concluida, pero tiene nueva misión / De unir a la galaxia para una vida mejor (…) Te esperamos que regreses a tierra, con nuevas formas de cultivar / Traerás semillas de otros planetas y el pueblo sus frutos consumirá», se oye en una canción que los hermanos de Santiago -Gastón y Sergio- escribieron a 16 días de su desaparición.
Desinteligencia policial y gubernamental
El juez federal de Esquel a cargo de la investigación, Guido Otranto, encabezó junto al fiscal Oscar Oro un nuevo operativo en la comunidad mapuche. En la vereda del río se encontró un collar que supuestamente pertenecía al joven. Pocos días antes, una visera que utilizaba, también fue hallada.
A 18 días de su desaparición, la familia de Maldonado afirmó que “las autoridades judiciales y políticas siguen desviando el foco y continúan garantizando la impunidad a las fuerzas de seguridad”, al tiempo que consideraban que la ministra de Seguridad , Patricia Bullrich, “niega la desaparición forzada de Santiago”.
La sospechas instaladas sobre Santiago y su entorno han dificultado el esclarecimiento de la causa. Aparte del allanamiento a la última residencia del joven y el asedio a sus amistades, se han efectuado vinculaciones antojadizas. Una denuncia de un comerciante de la localidad de Epuyén -que sostiene haber apuñalado a un encapuchado durante un ataque de un grupo que intentaba incendiar su local- ha sido esgrimida por la ministra Bullrich como otra hipótesis de la desaparición de Santiago, señalando que el “apuñalado jamás se presentó en ninguno de los hospitales o centros asistenciales de la zona”.