Esta jornada el medio de comunicación independiente Diario Venceremos reveló un video registrado por un teniente de Fuerzas Especiales de Carabineros en un reciente ingreso al Instituto Nacional, tras una manifestación en el exterior del emblemático establecimiento educacional.
Junto con evidenciar la violencia ejercida por los policías en contra de los estudiantes -probablemente muchos de ellos menores de edad-, se observa claramente cómo los uniformados van deteniendo a cualquier alumno del colegio que se cruce en su camino, utilizando para ello en el momento argumentos tan absurdos como el que uno de ellos lleve sobre su cabeza el gorro de su polerón.
Lo más grave de esta situación es que las imágenes corresponderían -según apuntó Diario Venceremos– al día 14 de mayo, jornada en la que en total habrían sido detenidos 8 estudiantes, siendo 4 de ellos procesados por Aula Segura.
En el video, grabado por un teniente, destaca por ejemplo la detención de un estudiante que está en el baño y al que los uniformados acusan de estar «cambiándose ropa». En una siguiente imagen se puede observar también cómo un funcionario de Fuerzas Especiales embiste a un alumno que lo único que está haciendo es interpelar a los policías. Y en un tercer momento se ve cómo otro institutano es apresado violentamente por el solo hecho de ir con el gorro de su polerón en la cabeza.
Este último caso es llamativo, debido a que el teniente -quien además de grabar da las órdenes- ocupa la palabra «capucha» en dos ocasiones para referirse al mencionado gorro del polerón que en ese momento usa el estudiantes que transita tranquilamente por el interior del Instituto Nacional.
Luego, es posible evidenciar que los uniformados no están persiguiendo a alguna persona en particular, sino que solo a quienes se atraviesen en su camino. «Agarramos uno y salimos al tiro», se oye que les dice el oficial a sus subalternos.
Ya cumplido el «objetivo» del operativo y arriba del vehículo policial, se puede oír el diálogo entre los miembros de Fuerzas Especiales, el que a ratos se torna delirante. «Le pegué un mangazo hermano», dice uno de los uniformados. «Oye, ¿quién fue el que le pegó la patá al primero?… Puta, cagaron toda la grabación po… La media patá en los tobillos», apunta por su parte el oficial a cargo de la acción represiva. «No está prohibido hacerle zancadillas, si es una forma de reducirlos», se defiende el policía que reconoció haber golpeado al estudiante.
El registro se cierra con la cara del teniente aliviándose porque al dejar la cámara que portaba sobre una superficie del vehículo policial esta no se fue al piso tras un movimiento brusco. «Menos mal que no se cayó… si no los videos pornos que tengo…», se oye decir al uniformado.