Foto: Cineasta Miguel Littín, acompañado de dos escoltas de Allende, mostrando el libro «Yo no me rendiré», en el avant premiere de su película: Allende en su laberinto (La Nación – Chile).
Variados testimonios, concordantes con la evidencia forense, apuntan hacia el general Javier Palacios como autor de ese “tiro de gracia”, que se habría perpetrado cuando Allende agonizaba tras ser acribillado.
Estos antecedentes fueron desechados por la Justicia chilena, que terminó validando la versión de la Junta Militar, que siempre sostuvo que Allende se rindió y suicidó, y que asegura que no hubo combates al interior de La Moneda. Todo ello, en circunstancias que incluso una película (Más fuerte que el fuego; RDA; 1976) muestra a militares sacando muertos de La Moneda, el día del Golpe cívico militar.
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La primera edición de Allende: “Yo no me rendiré”. La investigación histórica y forense que descarta el suicidio (Ceibo), coescrito por el médico forense Luis Ravanal y por Francisco Marín, corresponsal en Chile de la revista mexicana Proceso, logró que sus fundamentos fueran acogidos por diversos referentes. En su voto de minoría en el fallo que cerró esta causa (enero de 2014), por ejemplo, el ministro de la Corte Suprema, Hugo Dolmestch, validó lo planteado por los autores del estudio: Allende recibió en su cabeza dos disparos con armas distintas.
El doctor Ravanal recibió en octubre de 2014 –junto a dos de sus colegas– el máximo galardón entregado en el Congreso Mundial de Medicina Forense, que se realizó en Seúl, Corea del Sur, fundamentalmente la solidez de su argumentación en el caso Allende.
Este libro contraviene con fundamentos irredargüibles, la historia oficial construida desde el golpe militar de 1973.