Mediante un comunicado, la organización ‘Articulación por Curuguaty‘ cuestionó el nombramiento de Jalil Rachid al frente del Viceministerio de Seguridad Interna de Paraguay. Dicha agrupación se moviliza para que se conozca la verdad de lo ocurrido en la llamada «Masacre de Curuguaty«, hecho ocurrido en 2012 y que fue utilizado por el Congreso de ese país para destituir al entonces presidente Fernando Lugo.
La declaración señala lo siguiente:
La designación de Rachid como Viceministro de Seguridad Interna es un reconocimiento a la protección y encubrimiento de la brutalidad policial que ha perpetrado él mismo en su desempeño fiscal y a su clara posición anticampesina y represiva de las luchas sociales.
Profesionalmente, su actuación en el caso Curuguaty ha sido un fracaso en cuanto a la búsqueda de verdad y objetividad. Al contrario: ha destacado incluso internacionalmente por su parcialidad manifiesta, la comisión impune de atropellos al Derecho e incursión en malas prácticas. Rachid es conocido sobre todo por su falta de respeto a las garantías procesales y por una serie de arbitrariedades realizadas en el marco de la investigación oficial de la masacre.
Es de público conocimiento, que desde un principio, Jalil Rachid ocultó pruebas y violó garantías procesales y constitucionales llevando adelante una serie de arbitrariedades dentro del caso mencionado. Todo el mundo recuerda su falta de sensibilidad humana cuando dos mujeres embarazadas continuaban presas en cárcel, y pese a que la Fiscalía debía actuar de oficio, la ciudadanía tuvo que hacer muchas acciones para que ellas pudieran obtener prisión domiciliaria.
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Jalil Rachid deja un juicio encaminado hacia la injusta condena de campesinos y campesinas con un guión bien armado y desarrollado en connivencia con testigos policiales y jueces. Llevó una única línea de investigación, sin importarle la muerte de los 11 campesinos, muchas de ellas por ejecución extrajudicial, ni las torturas que campesinas y campesinos sufrieron, lo que constituye una abierta violación a los derechos humanos.
¿Por qué en momentos en que los policías están declarando en el juicio oral, Rachid asume investidura superior con facultades para decidir sobre ellos, en el puesto de Viceministro de Seguridad Interna? Todo parece indicar que se trata de una forma de presión para que nadie se salte el libreto. Ahora los policías se cuidarán de no caer en contradicciones y menos esperanza habrá de saber qué pasó en la masacre de 17 compatriotas.
El fiscal Rachid no da seguridad al país en cuanto a su capacidad profesional, no tiene una mirada ciudadana y de derechos para el desempeño del cargo que le ha sido confiado y al contrario, desde la perspectiva de las organizaciones y redes ciudadanas, genera desconfianza e inseguridad. En atención a ello, rechazamos su designación como viceministro de Seguridad.
Articulación por Curuguaty, Inproser, Paraguay Resiste en Madrid
17 de enero de 2016