Por: Valentina Benito
Durante la tarde de ayer jueves tuvo lugar la formalización de Carlos Méndez (conocido por su identidad falsa de Igor González), principal sospechoso del femicidio de María Isabel Pávez. Al imputado por el momento se le decretó prisión preventiva por seis meses.
Este caso que ha dejado nuevamente en evidencia la grave situación de los femicidios en Chile que durante la última década ha dejado más de 630 víctimas, 58 de ellas durante 2020, de acuerdo con cifras aportadas por la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres.
De acuerdo con las declaraciones entregadas a El Ciudadano por Lorena Astudillo, vocera de la Red, estas elevadas cifras reflejan que si bien existe una legislación, si ésta “no va acompañada de educación, de reformas preventivas, de legislaciones que sean educativas, seguimos viviendo en la misma sociedad machista y patriarcal en la cual estamos”.
Falta de una legislación preventiva
Con respecto a la legislación sobre la materia, Astudillo explicó que sus principales falencias radican en que no se encuentra en un “marco de violencia de violencia hacia las mujeres”, pues si bien en Chile el femicidio se tipifica, la violencia hacia las mujeres no está conceptualizada. Por lo tanto, este delito se ve como un “acto aislado y puntual”, a pesar de que corresponde a “la máxima expresión del continuo de violencia que vivimos las mujeres”.
A juicio de la abogada “no hay una legislación preventiva ni tampoco una que tienda reparar el daño causado a las mujeres y esto es porque no hay una comprensión integral del problema”, lo que estaría vinculado “al continuo de violencia” en la sociedad patriarcal y machista en la que actualmente vivimos.
Para Astudillo no están claras las razones para comprender por qué la legislación no considera la violencia de género y patriarcal, cuando tipifica feminicidio o en general cuando legisla acerca de materias de violencia hacia la mujeres.
«Creo que no existe una conceptualización institucional de lo que es la violencia hacia las mujeres”, advirtió, al tiempo que señaló que esto podría tener relación con una “falta de interés dentro de los y las legisladoras de tomar en serio y formarse”.
Violencia institucional a la hora de denunciar
Otro de los puntos planteados por la abogada es el hecho de que las instancias para denunciar no están exentas de violencia de género e institucional.
Al respecto, recordó que la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres realizó un estudio exploratorio titulado Denuncié violencia y #CarabinerosMeDijo, en el que “un 81% de las mujeres que participaron en este estudio exploratorio, señalaron que su experiencia fue negativa, incluso se sintieron vulneradas y violentadas por parte de la institucionalidad”.
Indicó que a partir del análisis de de los testimonios de las mujeres que participaron en el estudio,“se observa que Carabineros minimiza y naturaliza la violencia, se atribuye una facultad que no les corresponde, al determinar si el hecho denunciado corresponde a un delito o no y a la gravedad del mismo».
«Reaccionan con burla y risas ante los relatos de las mujeres, provocándoles daño emocional y psicológico, además de desacreditar su relato sobre la violencia que viven. Si no presentan marcas visibles no es violencia, y esa es la prueba que exigen, si no hay huellas no es verdad: “¿para qué se queja si no tiene nada fracturado?”, refiere el estudio.
A raíz de los testimonios de la citada investigación, es posible señalar que las instituciones estarían lejos de comprender realmente el problema de la violencia y que resultaría ser “todo lo contrario, más bien se corrobora que esta institución la reproduce y naturaliza”.
Al respecto, Astudillo indicó que frente a esta situación “lo que queda a nosotras es seguir presionando para que quienes tienen que hacer las políticas públicas, quienes tienen que prevenir además la violencia hacia las mujeres, lo hagan de la mejor manera posible, pero también que las mujeres nos organicemos y que avancemos desde estas otras formas de organización que se han generado no dejar impune la violencia que estamos viviendo”.
Para la vocera de la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres, es importante denunciar, pero también prevenir.Aunque para esto planeo que es necesario ir “cambiando los estereotipos, cambiando la educación sexista que hoy tenemos, los medios de comunicación sexistas, la publicidad sexista».
«Hay que ir transformando también esas otras estructuras que replican el machismo y que lo promueven”, afirmó a El Ciudadano.
Espectacularización mediática de los femicidios
El hecho de que los casos de femicidios tengan escasa o demasiada exposición en la prensa, de acuerdo con Astudillo estaría relacionado a la espectacularización, como ha ocurrido con varios casos en nuestro país, como por ejemplo en los de María Isabel Pávez o Ámbar Cornejo.
“Por lo general los medios de comunicación toman o le dan mayor cobertura a ciertos femicidios mientras más espectaculares puedan hacerlos aparecer y eso es un problema. No podemos seguir tratando la violencia hacia las mujeres como si fueran espectáculos y por eso se informan o se dejan de informar», manifestó.
Sin embargo, para Astudillo, la mejor opción para visibilizar esta realidad efectivamente es informar de una manera educativa y crítica, apuntando a una sanción social.
“Desde esta especie de teleserie que se arma alrededor entonces habría que buscar un equilibrio entre la información y la forma de informar para que sean visibilizados permanentemente pero sobre todo con una mirada crítica y con una sanción social que vaya quedando y permaneciendo en quienes se informan para así poder ir generando cierta consciencia”, planteó.