El nivel de desesperación de los refugiados que se encuentran detenidos entre la frontera entre Grecia y Macedonia ha llegado a tal extremo que varios de ellos optaron por prenderse fuego a sí mismos como protesta contra la decisión de cerrar las fronteras.
Por este motivo cientos de «prisioneros» del improvisado campamento organizaron una demostración masiva y controversial en Idomeni, Grecia: Con el inminente riesgo de sus propias vidas se incendiaron y comenzaron a correr para romper el bloqueo.
Por su parte la Agencia de Refugiados de la ONU ha acusado a Grecia de convertir los campamentos de migrantes en «centros de detención». La agencia ve esta medida de los refugiados como consecuencia del nuevo trato entre la UE y Turquía para enviar de vuelta a los solicitantes de asilo que no cumplan los requisitos.
Estos cambios comenzaron a aplicarse el domingo, lo que no ha impedido que cerca de 1.000 migrantes y refugiados ya hayan cruzado el Mediterráneo. La agencia añadió: «El ACNUR no es parte del acuerdo entre la UE y Turquía, ni vamos a estar involucrados en devoluciones o casos de detención».