Extraña resulta ser la respuesta del gobierno de Bachelet a las comprobadas denuncias de violencia contra niños perpetradas por funcionarios policiales en sus allanamientos a comunidades mapuches. Este lunes se dio a conocer un video que muestra a un joven encapuchado junto a dos menores y el subsecretario del Interior, Patricio Rosende, dijo que se trata del uso de niños como “escudos humanos”. Nada habla de 12 casos documentados de violencia contra menores mapuches por parte de efectivos policiales que han ocurrido desde el año pasado a la fecha.
Luego de que la Unicef pidiera protección para los niños mapuche que han sido violentados en allanamientos policiales en la Araucanía, el Gobierno lanzó una campaña para trasladar la responsabilidad de los efectivos policiales, lo que ha sido registrado por varias grabaciones y fotos de prensa, a los mismos mapuches.
La campaña se inició este lunes con la exhibición de un video, registrado por fuerzas policiales, en un allanamiento a una comunidad mapuche en Temucuicui, en la que se ve a un par de niños junto a un encapuchado que se enfrenta verbalmente a carabineros.
La imagen es puesta para hacer contrapeso a la serie de imágenes en que se ve a funcionarios policiales ingresando en forma violenta a comunidades mapuche y agrediendo a comuneros.
La situación se ha arrastrado desde hace meses. Incluso en septiembre circulaba entre los funcionarios de la Junta Nacional de Jardines Infantiles de la IX Región (Junji) un informe elaborado por Juan Carlos Catrío Huentecol, profesional de dicha repartición, el que acusaba el daño psicológico observado en los niños producto de la constante irrupción policial en las comunidades. “Trastornos del sueño, angustia ante el ruido de helicópteros, miedo a la presencia policial y juegos donde simulan enfrentamientos entre Carabineros y comuneros, son las acciones más comunes apreciadas por Catrío”.
El Observatorio Ciudadano lleva el conteo de 12 casos de violencia policial que han afectado a niños mapuches en la Araucanía cometidos por funcionarios de carabineros entre el 2008 y el 2009.
Incluso, este lunes integrantes de las comunidades mapuche Pascual Coña y Venancio Ñeguey de la Provincia de Arauco, interpusieron una denuncia en la Corte de Apelaciones de Concepción en la que acusan a carabineros de sacar violentamente de sus camas, encañonar con revólveres e interrogar sobre la existencia de armas en sus hogares a menores de dichas comunidades.
En la presentación, difundida por radio Bio Bío, se acusa que otros pequeños han sido bajados del furgón escolar que los traslada y dejados a la intenperie bajo intensas lluvias, todo esto en el marco de procedimientos policiales.
PETICIÓN DE LA UNICEF
La petición hecha el pasado lunes 26 de octubre por el representante de Unicef para Chile, Gary Sthal, al gobierno de Bachelet para que protegiera a los niños durante los allanamientos policiales a comunidades mapuches en la Región de la Araucanía, molestó al Ejecutivo.
La petición fue hecha luego de transmitirse imágenes de violentas irrupciones policiales en comunidades mapuches, en las que se llegó a atar a una machi en el suelo, la detención de jóvenes mapuches a golpes por parte de carabineros o la incursión con gases lacrimógenos y golpes a una reunión que sostenían comuneros mapuches con funcionarios de Conaf.
Esto sucedió el 16 de octubre pasado, cuando carabineros irrumpió en la escuela de Temucuicui aprovechando que los lugareños estaban reunidos con Rodrigo Henríquez, encargado de asuntos indígenas de la Corporación Nacional Forestal (Conaf). La arremetida policial dejó un saldo de 7 niños heridos por disparos de balín y escopetas. Incluso el propio Henríquez comentó que el operativo policial había sido un “exceso”.
Al momento de hacer la presentación ante el gobierno, Sthal sostuvo que “no hemos visto ninguna investigación imparcial para saber exactamente qué ha pasado. Para que no haya otra generación de chilenos marcada por la violencia, tenemos que saber qué ha pasado, y buscar una solución para que esto no vuelva a pasar en el futuro”.
El funcionario de Naciones Unidas se entrevistó en la oportunidad con los ministros de la Secretaría General de la Presidencia, José Antonio Viera Gallo; de Planificación, Paula Quintana; y de la Secretaría General de Gobierno, Carolina Tohá.
LOS MAPUCHE TIENEN LA CULPA
La ofensiva del Ejecutivo, preocupado de mantener su imagen externa de respeto a los derechos humanos, no se dejó esperar, por lo que este lunes mostraron una serie de imágenes gráficas y videos que muestran a menores de edad acompañando a un activista mapuche.
La nota ha sido rápidamente reproducida por los medios nacionales. “En algunas de las grabaciones aparecen comuneros portando elementos en sus bolsillos, con características de armas de fuego. Delante de uno de ellos, y en algo llamativo, aparecen dos niños indígenas”- dice la noticia publicada en el portal web de La Tercera.
Incluso, la semana pasada El Mercurio ya ponía el énfasis del reclamo de la Unicef titulando luego de una reunión de José Aylwin, del Observatorio Ciudadano con ministros de gobierno: “Carabineros investigará presunta participación de niños en protestas mapuches”. El titular no sólo no correspondía a la denuncia que hizo Aylwin, respecto de la violencia mapuche, sino que trasladaba la responsabilidad de que resultasen niños mapuches heridos a las propias comunidades. Esta noticia circulaba en El Mercurio en vez de las registradas imágenes de violencia policial que se exhibían en otros países.
La reunión fue pedida por el Observatorio Ciudadano para entregar al general Negrón una copia de una carta entregada un día antes a la presidenta Bachelet, al ministro del Interior y al General Gordon, en que se denuncian cinco casos de violencia policial documentada que han afectado gravemente la integridad física y síquica y la dignidad de niños y niñas de comunidades rurales mapuche.
Entre los hechos documentados hay varios casos de tortura, tratos crueles inhumanos y degradantes cometidos por efectivos de carabineros, en abierta violación de la legislación nacional, los reglamentos policiales y de los tratados internacionales de derechos humanos ratificados por Chile, y que se encuentran vigentes en el país, entre ellos la Convención de Derechos del Niño y la Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial, según denunció el Observatorio Ciudadano.
Nada de aquello apareció en la nota de El Mercurio.
La estrategia había sido anunciada ya el viernes pasado cuando el general Haro Negrón, asumido hace poco como jefe policial de la IXª Zona de Carabineros en reemplazo de Cristián Yévenes, quien sostuvo que los niños lesionados “han sido producto de menores que atacan a carabineros o, en caso contrario, han sido puestos por delante durante los cumplimientos policiales generados por órdenes judiciales”.
Al montaje se sumó este lunes el subsecretario del Interior, Patricio Rosende, quien recibió las imágenes de parte de la policía y las presentó estas evidencias la semana pasada ante la Comisión de Constitución del Senado. Es más, Rosende calificó las imágenes como “brutales”.
El subsecretario del Interior agregó que “nosotros creemos que hay algunos hechos puntuales donde niños han estado involucrados en hechos de violencia y nos parece que utilizar niños en ese tipo de cosas debe ser repudiado por toda la sociedad”.
RESPUESTA DE LONKO
El lonko Juan Catrillanca, de la comunidad de Temucuicui, una de las más violentadas por el accionar policial respondió a las palabras de Rosende diciendo que se trata de un montaje contra el pueblo mapuche para excusarse y seguir agrediendo y violentando a las comunidades que luchan por la reivindicación de sus derechos.
Catrillanca dijo que “en el mundo nadie puede pensar eso, de que uno va a echar al niño (para) que lo maten, que lo hieran. ¡Pucha!, ¡qué cobardía sería eso!”.
A sus palabras se suman las del senador del MAS, Alejandro Navarro, quien dijo estar “estupefacto” por las declaraciones de Rosende al “mentir descaradamente respecto de la presencia de niños en el denominado conflicto mapuche”.
“Mientras por un lado niega las heridas con perdigones y balines que muchos menores recibieron a manos de las fuerzas policiales, ahora inventa la tesis de los niños usados como escudos humanos, pretendiendo crear la sensación de una guerra convencional”-sostuvo Navarro.
En tanto, el vocero de la Confederación Mapuche, Jorge Nahuel, advirtió el pasado fin de semana sobre una campaña mediática contra el pueblo mapuche la que busca anular sus postergadas reclamaciones territoriales.
Nahuel, explicó que la razón fundamental de esta persecución mediática se debe a que el pueblo mapuche quiere sacar a la luz la manera fraudulenta e ilegal en que se han apropiado de la tierra indígena, mal llamada ‘tierra pública’, donde privados especuladores han contado con complicidad de organismo públicos.
“Es urgente un pacto con el Estado para generar la restitución territorial”-sostuvo Nahuel, quien además recalcó que la avanzada contra el pueblo mapuche aparece en un contexto de creciente reivindicación de sus derechos (con el correlativo aumento de la conflictividad), el pedido de judicialización de los movimientos sociales y el reciente asesinato de un miembro del pueblo diaguita en Tucumán.
DEMANDA CONTRA MEDIOS DE COMUNICACIÓN
La forma en que han tratado el conflicto chileno mapuche los medios masivos no ha pasado en vano. Varios dirigentes y autoridades del pueblo indígena anunciaron que en el transcurso de esta semana iniciarán acciones legales en contra de los medios La Tercera y El Mercurio, quienes publicaron que “la fiscalía barajaba la posibilidad de que las comunidades hubieran asesinado al comunero Francisco Curimil, al confundirlo como el testigo encubierto que denunció a cinco personas por haber quemado un camión, asaltado un peaje y disparado contra vehículos particulares”.
Así lo informó el periódico Azkintuwe, donde se sostuvo que el werkén de la comunidad autónoma de Temucuicui, Mijael Carbone, dijo que los párrafos de estos medios de comunicación nunca han representado a las comunidades indígenas, ya que sólo buscan defender los intereses empresariales y gubernamentales.
“Nosotros no nos vemos vinculados y no nos representa los párrafos que escribió El Mercurio, no representa lo que aquí sucedió. Esta semana pretendemos realizar un acto legal contra El Mercurio por el tema que está declarado. Es súper complicado que un medio haga tanto daño. Gracias a Dios nosotros pensamos muchas cosas y no nos arrebatamos por lo que diga un medio de comunicación hoy. Tolerancia con nuestros hermanos por el tema y todo lo estamos conversando”- señaló Carbone a Azkintuwe.
La propuesta es también compartida por el abogado experto en materias indígenas del Observatorio Ciudadano, Matías Meza, para quien el papel de la prensa de los dos grandes conglomerados de medios escritos, buscaría legitimar el accionar represivo del Estado y estigmatizar al figura del mapuche como un terrorista descontextualizado de la historia.
“El papel que han jugado los medios de comunicación, particularmente El Mercurio y La Tercera, en el tratamiento y en la imagen pública que tiene el movimiento mapuche a nivel nacional ha sido fundamental. Nos encontramos con una serie de titulares virulentos, que van generando un clima y un estereotipo del mapuche violentista, del mapuche que no dialoga, del mapuche terrorista, que buscan legitimar el accionar represivo del Estado y la suspensión de las garantías constitucionales a los ciudadanos mapuches en sus territorios”- dijo Meza.
El Ciudadano
VEA ADEMÁS: La violencia contra los niños mapuche que niega Rosende