Rusia ha recibido a más de 900.000 refugiados ucranianos

Según los servicios rusos de migración, más de 900.000 ucranianos se encuentran en el país tras huir de sus hogares al sudeste de Ucrania. Se reporta que los refugiados se han visto obligados a dejar la región debido al conflicto en Donbás, donde la violencia ha aumentado desde comienzos de este año.

«Más de 906.000 habitantes del sudeste de Ucrania están actualmente en Rusia,» señaló el director del Servicio Federal ruso de Migración (FMS), Konstantín Romodanovski, según el diario Sputnik.

Las autoridades rusas señalan que sólo en los dos primeros meses de este año, se ha acogido a unas 15.000 personas de ciudadanía ucraniana debido al conflicto bélico.

«Hasta hoy más de 290.000 ciudadanos ucranianos han solicitado asilo«, destacó un funcionario de los servicios rusos de migración al periódico ruso, afirmando que cerca de 265.000 de ellos les han sido otorgado el permiso de asilo provisorio. Además señaló que al resto le habían concedido el estatus de refugiado en Rusia.

Las autoridades rusas han abierto varios centros adicionales para acoger a los miles de ucranianos refugiados, donde actualmente se encuentran aproximadamente 27.000 personas. En la región de Rostov, provincia fronteriza con Ucrania al sur de Rusia, se encuentran unas 40.000 personas que han huido de Ucrania.

Los violentos enfrentamientos en la región de Donetsk están causando el desplazamiento de aún más familias, según la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados el total de personas desplazadas dentro de Ucrania ha llegado a casi un millón, donde las autoridades ucranianas estiman la cifra de refugiados internos en 980.000. La ONU señala que aproximadamente 600.000 ucranianos han solicitado asilo o permisos de residencia en países cercanos, principalmente en Rusia, pero también en Polonia, Hungría, Rumania, Bielorrusia y Moldavia.

El órgano de la ONU reporta que pese a que se llevan a cabo evacuaciones organizadas, los civiles huyen solos de las áreas devastadas por la violencia, forzando a las familias a arriesgar mucho en el camino para salir de las hostilidades, la organización tiene previsto más desplazamientos a ambos lados del conflicto.