En una extensa jornada de exposiciones se llevó a cabo la primera de las tres sesiones, que tienen como propósito escuchar las diversas opiniones de entidades y organizaciones, en torno a la introducción del Acuerdo de Unión Civil (AUC) en la nueva Ley de Adopción.
Las organizaciones, Comunidad y Justicia, Fundación Iguales, Corporación Idea País, Corporación Humanas; además del testimonio de Claudia Amigo y Claudia Calderón como familia homoparental que desea adoptar a Gabriela de 10 años quien también intervino junto a las organizaciones, ante la Cámara de Diputados expusieron sus ideas y motivos para que pueda llevarse acabo la adopción por parejas que están unidas bajo el registro de unión civil.
Durante la sesión, el presidente de la Comisión Familia, el diputado Ramón Farías (PPD), expresó que “el AUC presenta una nueva figura legal, la de conviviente legal, que a nuestro juicio, debe ser incluido en el listado de quienes pueden acceder a adoptar un niño o niña, es decir, más allá del tema de la prelación, queremos que al menos puedan acceder a este derecho. Esto lógicamente incluye a parejas del mismo sexo”.
La abogada de la Corporación Humanas, Camila Maturana, afirmó que hoy se dio un avance muy significativo al dar comienzo al debate con la inclusión de la adopción de parejas del mismo sexo y en ese sentido indicó que “nosotras como Corporación vamos a apoyar la decisión de la comisión y vamos a participar en este y en los próximos debates que tengan lugar en esta materia”.
Además argumentó que “la Constitución Política, más allá de los cuestionamientos que uno pueda tener respecto de su legitimidad, reconoce la igualdad y la protección de la familia, por lo que no existe la protección a un único modelo familiar, menos a un modelo tradicional de la familia. Las parejas del mismo sexo que viven juntas y constituyen familia, merecen protección y no pueden ser discriminadas”.
La Directora de la Organización Comunidad y Justicia, María de Los Ángeles Arrieto, se manifestó no muy en acuerdo con la propuesta ya que afirmó que en la familia constituida como núcleo matrimonial, existe mayor estabilidad para un niño por diferentes razones, dado que se diferencia del Acuerdo de Unión Civil en el que solo se exigen obligaciones que tienen que ver con una acuerdo de vida mutua. En este sentido, indicó que “lo que más nos interesa siempre es abogar por el derecho superior del niño y no un derecho a adoptar propiamente tal, porque lo que importa en este caso son los niños vulnerables, por lo que siempre debemos tomar en cuenta el interés superior del niño”
Reacciones
El diputado Ramón Farías, aseguró que en la comisión hay diferencias filosóficas y doctrinarias respecto del tema, y que se fundan en lo que se entiende por concepto de familia. “Yo entiendo por familia a un abuelo que vive con su hija y el hijo de ésta; una pareja del mismo sexo que puede o no tener un hijo; una matrimonio o una pareja de convivientes heterosexuales que están juntos hace mucho tiempo, tengan o no tengan hijos, sean propios o no. Sin embargo, para la derecha más extrema una familia está compuesta por un hombre y mujer casados frente a la Iglesia, y desde esta concepción desencadenan todos sus argumentos para no estar de acuerdo con que las familias que han suscrito el Acuerdo de Unión Civil puedan adoptar”.
Por su parte la diputada Claudia Nogueira (UDI), manifestó su descontento con el tratamiento que se le está dando al proyecto, y recalcó que el AUC es un estado civil esencialmente inestable en comparación con el matrimonio, “creo que la discusión aquí se está dando de manera errada. Si vamos a discutir si una pareja homosexual puede adoptar un niño, se debe hacer en el marco del matrimonio y no del AUC”.
En esta misma línea, la parlamentaria señaló que “es tremendamente importante establecer un orden de prelación, replicar para un niño la familia de origen, es decir un padre y una madre en primera instancia y luego buscar otras alternativas para ese niño, porque aquí la responsabilidad que tenemos y la del Estado, principalmente, es procurar por el interés superior del niño”.
La legisladora culminó diciendo que “este proyecto ha sido escandalosamente mal tramitado. Primero se presentó una indicación sustitutiva, luego con el cambio de gabinete se ha presentado una nueva indicación sustitutiva que reforma artículos que ya ha votado la comisión, es decir, que vulnera todo el trabajo que hemos hecho como comisión durante meses, un trabajo serio, reflexivo, sobre cada uno de los artículos del proyecto de ley. Por lo tanto, borra prácticamente de un plumazo todo lo que hemos venido trabajando”.
Además recalcó que “aquí se han presentado indicaciones sustitutivas sobre la mitad del proyecto, y sobre la otra mitad se desconoce absolutamente cuál es la intensión del Ejecutivo y cada una de las indicaciones tiene efecto sobre las otras, por lo tanto no se puede analizar el proyecto en su conjunto”.
Para finalizar, el diputado Farías insistió en que la comisión continuará escuchando testimonios y posterior a eso votaran las indicaciones que presentó tanto él, como la diputada Daniella Cicardini (PS), respecto de incluir el AUC dentro de las parejas o las personas que puedan adoptar.
La emblemática historia de Claudia Amigo, Claudia Calderón y Gabriela
Claudia Amigo es la mamá biológica de Gabriela, y Claudia Calderón es su pareja. Ambas crían a la pequeña como madres, en una familia donde según sus propias palabras,el énfasis se pone en “su inteligencia emocional, a través del reconocimiento y comprensión”.
Ante las personas que desconocen este modelo de familia y que muchas veces no las consideran como tal, ellas cuentan: “No existen roles, ambas compartimos la crianza de Gabriela, compartimos los mismos valores como el amor incondicional, el respeto por nuestra hija y fomentamos su inteligencia emocional, a través del reconocimiento y comprensión. Esa es nuestra prioridad, somos sus guías y ella es su propia persona, compartimos por igual opiniones y sentimientos”.
“Gabriela (su hija) nunca ha sentido algún tipo de discriminación entre sus pares, y podemos decir que nosotras tampoco”.
“Gabriela se siente orgullosa de nosotras, y desde Kinder dice en su colegio que ella tiene dos mamás”.
Sin embargo, Claudia Calderón declara que “Lo más difícil es no poder ser reconocida legalmente como su otra madre y darle, por ejemplo, algo tan básico como derecho a la salud o una herencia en el futuro, de no tener ni voz ni voto si algo le llegara a pasar a mi pareja, lo más seguro sería que se llevarían a Gabriela lejos de mi y yo no podría hacer absolutamente nada”.