Cuando uno piensa en un lanzamiento de un libro, desde la literatura, puede fabular un montón de escenarios medio academicistas, medio artistoides, pero en ningún caso, lo que sucedió el sábado en el lanzamiento del libro de Rebolledo.
Para comenzar, estaba el link histórico exquisito de que un libro que habla e incrimina a los cómplices civiles de la dictadura fuera lanzado en el Club Providencia. No podemos olvidar que fue, en ese mismo lugar, donde se lanzó la cuarta edición del libro «Miguel Krassnoff Prisionero por Servir a Chile», de Gísela Silva Encina y en dicha oportunidad quedó la cagá.
No podemos olvidar que para el lanzamiento del libro de Krassnoff hubieron muchos gritos y lanzamiento de huevos que se dirigieron en contra de los asistentes al homenaje, que fueron alrededor de unas 140 personas. Y a la funa asistieron, acompañando a los activistas de DDHH, Lorena Pizarro, y algunos dirigentes del PS, como Mireya García y Javier Insulza (hijo del ex ministro José Miguel Insulza) que en ese momento era candidato a alcalde por la comuna de Providencia.
Luego, el evento se desbordó luego de que ocurrió una alarma de bomba que obligó a que el Club Providencia y toda la pitucada facha fuera desalojada.
Para colmo, no dispusieron vallas para separar a adherentes y detractores del torturador, lo que posibilitó un enfrentamiento que terminó con Carabineros lanzando bombas lacrimógenas y el despliegue de Fuerzas Especiales hasta después de las 10 de la noche. El saldo de aquella jornada fueron seis carabineros heridos y nueve detenidos.
Sin embargo, este lanzamiento fue completamente distinto. Al lugar llegaron aproximadamente 500 personas y todo partió con una danza tinku, con tambores, trompetas y bailarines saltando. De fondo, un pendón de la Comisión Funa y en la mesa, sobre el escenario, estaban Tomás Mosciatti, Jorge “Gato” Escalante, Verónica De Negri y Javier Rebolledo.
Las palabras iniciales fueron de Verónica, quien habló de la importancia de tener integridad a pesar de estar en condición de víctimas de la dictadura. De que hay que seguir luchando a pesar de todo y de que es fundamental que exista justicia y que tanto Militares como los civiles involucrados, tienen que pagar por lo que nos hicieron como país.
El segundo en hablar fue Mosciatti, y la importancia de lo que habló fue que hizo especial hincapié en que “los empresarios se adueñaron de empresas del Estado”, y que esto les permitió el enriquecimiento del que gozan hasta la actualidad, donde también estuvieron partidos políticos muy involucrados, como es el caso particular de la UDI, la que se vio beneficiada de financiamiento por parte de la clase empresarial y la Dictadura.
Mientras esto sucedía, uno tiene la fortuna de ver las cosas, a veces, desde otros puntos de vista y comencé a escrutar al público. La sensación común era de satisfacción y de asentimiento. Todos estábamos de acuerdo en que el trabajo de Javier Rebolledo aporta piezas invaluables al rompecabezas en el que se convirtió nuestra historia gracias al silencio cobarde de los responsables.
Entre los asistentes, me sentí muy contenta de ver a Alejandro Solís, quien tiene una labor titánica por delante, si quiere hacer que su trabajo valga la pena y contribuya desde desde nuevo organismo de DDHH que depende del Ministerio de Defensa, con el fin de ayudar a agilizar los procesos judiciales.
También estaba Luis Dubó, quien interpretó maravillosamente al “Ronco” Marcelo Moren Brito, en la serie Ecos del Desierto, que narra los hechos criminales de la Caravana de la Muerte y los periplos y batallas de la tremenda abogada, Carmen Hertz.
Maravilloso fue encontrar también entre el público la cara de Diamela Eltit, quien, junto a otros intelectuales chilenos, tuvo la difícil misión de encontrar las estrategias para difundir y hacer permanecer una cultura soterrada, bajo la censura de la dictadura. Además, tiene el mérito de haber sabido construir un espacio de resistencia y crítica a todos los poderes que rigen la oficialidad (incluyendo al patriarcado machista, lo que abre otra rama importante de los DDHH).
También apareció de pronto, desde el segundo piso, la cara de Mahmud Aleuy. Quisiera detenerme especialmente en este personaje, quien es subsecretario del interior de la presidenta Bachelet.
Mahmud Aleuy
Algunos medios se han dado a la tarea de reducir el lanzamiento de “A la Sombra de los Cuervos” exclusivamente al episodio de la salida de Mahmud, sin embargo vale decir que a pesar de que fue encarado y cuestionado como un “agente de gobierno” lo cierto es que sucedieron un par de pifias y una persona del público lo siguió en su pronta salida, señalando que “estaban pagados por la derecha”.
Ciertamente las gestiones de los gobiernos de transición y postdictadura (no me atrevo a llamar a nuestro país como democrático) no han sido tan diligentes como esperábamos todos en materia de recuperación de derechos y de garantías constitucionales, pero de cualquier forma cabe preguntarse si vale cuestionar la violencia política con más violencia. Más tarde tuvimos la oportunidad de preguntarle un par de cosas.
Siguiendo con el lanzamiento, luego vinieron las palabras de Escalante, quien se detuvo en valorar el aporte del trabajo investigativo de Javier quien “ayuda a construir la memoria histórica del país”.
Y finalmente llegaron las palabras del autor quien destacó que “No es casual que las AFP, los sueldos, el sistema de salud y educación fueran creados en Dictadura, lo que estuvo en la cabeza de los civiles que colaboraron con la DINA y con el poder económico. Todos los cambios instalados son también violaciones a los derechos humanos.”
Al momento de la salida del Subsecretario Mahmud Aleuy, esperamos que terminara de ser increpado y ya lejos del bochinche, nos acercamos a conversar con él sobre el lanzamiento del libro de Rebolledo y el incómodo episodio que acababa de suceder.
Obviamente y, por la tensión del momento, sus respuestas fueron breves. Sobre el trabajo de investigación planteado en el libro A la Sombra de los Cuervos señaló que “Todas las investigaciones me parecen importantes para el país. Es claro que mientras las cosas no queden completamente dilucidadas, el país mantiene un problema.”
Cómo se siente usted, como una persona natural que al asistir a una instancia como esta sea increpado directamente por la sociedad civil, como un representante un del gobierno.
Esta no es sociedad civil.
Y ¿cómo catalogaría o definiría usted, entonces, a las personas que lo han increpado?
Todos hemos peleado en contra de la dictadura y ninguno que haya peleado en contra de la dictadura tiene más legitimidad que el resto. Entonces, no hablemos de sociedad civil.
Jorge Arrate
Luego, volvimos al evento y aprovechamos de conversar con Jorge Arrate, quien se refirió al lanzamiento, señalando que:
Yo creo que el trabajo que ha hecho Javier Rebolledo y la editorial ceibo, ha sido extraordinario y creo que ha sido una gran contribución a un nuevo momento en que vuelve una y otra vez a mostrarse que el capítulo de la brutal violación de los derechos humanos bajo la dictadura, no está cerrado y que la necesidad de verdad y justicia sigue vigente.
Considerando todos los sucesos que hemos visto en materia de DDHH recientemente y tomando también en consideración las declaraciones de Humberto Oviedo en la comisión de defensa de la cámara de diputados, le parece a usted que las Fuerzas Armadas están verdaderamente en sintonía con nuestro proceso democrático o seguimos con más de lo mismo.
Bueno, yo tengo una experiencia de vida en relación a mi trayectoria política en este periodo post dictatorial y la actitud del ejército hoy día sólo confirma lo que ha sido mi apreciación de todos estos años y es que hay una renuencia de parte del ejército a abrir completamente los antecedentes en función de la verdad y la justicia. Las Fuerzas Armadas no quieren hacer todo lo que podrían.
Diamela Eltit
También aprovechamos de conversar con Diamela Eltit quien señaló que Rebolledo ha hecho un trabajo importante y que ha sido reconocido como tal, por tanto, la masividad de este evento responde a un largo silencio y en ese sentido creo que se van abriendo puertas, que quedan muchísimas más por abrir, esto es una historia en curso, especialmente en un presente muy complejo, donde podríamos llegar a un mundo mejor, pero ha sido difícil acceder a ese mejoramiento. Seguimos anclados a la constitución de Pinochet, y, por lo tanto estamos en una sociedad estructurada bajo un rasgo garancial, entonces estos libros, como el de Javier, van a contribuir a ampliar el nivel pensante del público lector, para tener más información en un país con mucha desinformación ya que los medios que no son independientes, como El Ciudadano y que son más masivos, le perteneces a la derecha, entonces la información que entregan está completamente sesgada y estos libros ayudan a contrarrestar ese silencio.
Qué te parece lo que sucedió al momento de la salida del subsecretario Mahmud Aleuy del Club Providencia
Yo creo que el descontento está porque estamos viviendo en una sociedad en la cual la violencia no ha sido reparada, sino además está la violencia económica, la violencia del silencio y la constante violencia del dinero. La desigualdad es una cuestión muy violenta para todos nosotros y además tenemos de forma indesmentible y de forma constante la violencia de género entre las violencias más visibles entonces yo pienso que, efectivamente si las autoridades no asumen sus responsabilidades, ya que fueron elegidos para generar esas modificaciones – a pesar de que tienen poca representatividad ya que fue a votar muy poca gente y, por ello, tienen poca representatividad, pero pueden perder más representatividad aun si siguen en esa senda- pero el problema es que el gobierno no escucha. Lo que le pasó a Aleuy tendría que hacerlo reflexionar de que su desplazamiento público está interferido, que no se puede desplazar por cualquier parte y eso no es bueno para un socialista. Que un socialista no pueda ir a cualquier parte habla de su socialismo. Por supuesto, a mí no me gusta que agredan a nadie pero la verdad es que se pone de manifiesto que hay sujetos, entre comillas, de izquierda, que no pueden circular, entonces deben preguntarse qué responsabilidad les cabe en eso a ellos. No a nosotros, sino a ellos, del hecho de que tengan que recluirse, o salir antes para no ser acosados, o escondidos, porque eso habla mal del partido socialista en general. No específicamente de Aleuy ya que él no es más que un representante.
Recientemente dos prisioneros y torturados políticos interpusieron una querella criminal en contra de Contreras, Krassnoff y cia, haciendo especial hincapié en que recibieron abuso sexual de parte de los efectivos del ejército, y señalaron que nuestras leyes catalogan esos abusos, por el hecho de ellos ser hombres, como “abusos deshonestos”, delito que en términos penales tiene otras condenas que son diferentes a las del abuso sexual. Qué te parece esta situación en relación a la forma en que se plantean las masculinidades.
Bueno, eso se sabía y está sumamente consignado. pero lo que ocurre es un silencio, un silencio masculino sobre abusos sexuales cometidos bajo tortura hacia hombres porque esta situación no se da por los prisioneros, sino por los militares. porque para que exista el abuso sexual se requiere que alguien abuse, entonces eso pone en jaque la masculinidad del ejército y por eso ha existido ese silencio sobre los numerosos casos de abusos y violaciones a hombres, porque con eso quedaría en evidencia la homosexualidad del ejército.
No puedo dejar de reconocer que me encantó esta última respuesta de Diamela ya que desestabiliza completamente el imaginario supermacho de los militares y ahora, lejos de ver a los torturadores con marchas marciales como banda sonora de fondo, no podré dejar de verlos con la música de la YMCA.
Tomás Mosciatti
Mientras pensaba en esto, me encuento de frentón con Tomás Mosciatti, de quien se escuchan muchas cosas en este mundillo periodístico. Y con todo el prejuicio me acerqué a hacerle un par de preguntas, tratando de no sonar odiosa ni salamera (cosa muy complicada en estos días)
Tomás, considerando que BioBio es uno de los medios más grandes hoy en Chile, el hecho de que estés presentando este libro de Javier, en donde se incrimina directamente a los cómplices civiles de la Dictadura, ¿podemos interpretar tu presencia como un avance respecto del rol de los medios sobre la contribución que podamos hacer para esclarecer finalmente los crímenes de la Dictadura?
Mira, yo soy de aquellos que creen que la historia tiende a repetirse. Nada es seguro.
La experiencia consiste básicamente en aprender de los errores y de los aciertos del pasado.
Nosotros lo único que conocemos es del pasado. Del futuro no sabemos nada y caminamos con una especie de espejo retrovisor, aprendiendo de lo que hemos sabido para no cometer errores.
No lo sé. No sé si ocurrirá lo mismo.
El rol de los medios… bueno, sería interesante saber el rol de los medios hoy en día, también.
A ver, yo creo que los dueños de bancos, no pueden tener medios, por ejemplo. Los medios deben ser lo más independientes posibles. No porque no tengan una visión, sino porque es necesario que esa posición la tomen desde la independencia y no sé si eso ocurre hoy en día, pero tengo la impresión de que no.
Frente a esto mismo que planteas, me gustaría preguntarte sobre BioBío, que es media partner de un gran consorcio mediático, como lo es CNN que responde a los intereses del sistema imperante. Desde ahí, cómo mantiene BíoBío esa independencia y contribuye o intenciona que estos abusos terminen
Yo creo que CNN ha sido un canal mucho más libre que los medios chilenos. Mucho más libre y creo que le ha dado una lección a los canales chilenos cuando se instaló.
En segundo lugar, no hay ninguna relación económica con CNN, ni ninguna relación editorial con CNN. Lo que nosotros hacemos es una colaboración periodística. Pero no hay vínculo comercial ni económico. Nunca ha habido nada desde ese punto de vista.
BíoBío es un medio independiente y lo va a ser siempre. Y el día que no se pueda, no va a existir.
Acá voy a hacer un alto, porque juro que le creí todo. Me miró a los ojos y me pareció transparente y honesto. Obviamente comienzo a cuestionar mis prejuicios y a derribar el mito pensando en la fuente de los comentarios que llegaron sobre él. Creo que me pasó un poco lo de “Mi Pobre Angelito” con el hombre de la pala. Finalmente a casi todos nos cuesta llegar hasta donde estamos. Tenemos tan arraigada la mala costumbre de dejarnos llevar por lo que nos dicen, sin comprobar empíricamente eso que puede llegar a molestarnos o no.
Entendiendo el contexto de todo lo que acababa de suceder, creo que fue un buen momento para reflexionar también sobre la forma en que uno se conduce frente a los otros. El origen de la intolerancia propia que nos lleva a las terribles consecuencias que vivimos en el pasado.
Alejandro Solís
Con toda esa carga reflexiva y con mi sistema de “alerta” en baja, ya voy saliendo del recinto, cuando veo a Alejandro Solís justo a mi lado.
Obviamente aproveché la instancia.
Alejandro, qué le parece este trabajo de trilogía que ha realizado Rebolledo en donde se ha develado tanta información respecto de los crímenes de DDHH, que pueden llegar a ser un invaluable aporte, como lo fueron otrora los libros de Patricia Verdugo para contribuir al esclarecimiento de los hechos, que por tanto tiempo han sido velados.
Yo creo que estamos en un momento histórico bastante importante. Está demás repetir los acontecimientos que hemos vivido los últimos quince días y ha coincidido con la publicación del libro de Javier, y con mis memorias que van a salir el próximo miércoles. Ahora, cuál es el objeto de mis memorias, es que, de alguna manera, durante mis 44 años de juez en distintos tribunales en Chile, yo creo que soy un testigo privilegiado de cuál ha sido el desenvolvimiento de la justicia. Si dentro de este lapso consideramos que, durante 10 años estuve a cargo de procesos relativos a violaciones a los DDHH, yo diría que de esa forma se junta con estos otros acontecimientos, que de alguna forma traen a la luz pública lo que yo pude vivir como juez respecto de ese tipo de violaciones a los Derechos Humanos.
Usted, como cabeza de este organismo que se ha creado de Derechos Humanos del Ministerio de Defensa, cómo ve las expectativas que se han generado respecto de sus funciones y qué cree que pueda llegar a cumplir de esas expectativas.
Bueno, comprenderás que llevo apenas 5 días en el cargo, así que sería poco serio de mi parte si dijera cuáles son las expectativas que se pueden llegar a cumplir. Lo único que te puedo mencionar es que yo tengo mucho interés en salir adelante en este desafío y en ese sentido diría que pueden estar tranquilos de que yo voy a hacer todo lo que esté a mi alcance por salir adelante.
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Luego de todas las conversas que se dieron y con el libro bajo el brazo, he vuelto a casa leyendo el trabajo de Javier. Los relatos son dolorosos. La investigación es exhaustiva y minuciosa. Hay nombres, fechas, lugares que se van iluminando dentro del mapa cognitivo respecto de lo que hoy es Chile, que se parece mucho (y cada día más) a lo que fue.
Terratenientes, empresarios y comerciantes, en complicidad con los aparatos represivos del estado aparecen con la misma sorna y prepotencia de hoy, señalando con el dedo a quienes van a vivir y morir.
Sin embargo, la gracia de este libro es que tipifica como atentados a los derechos humanos también las reformas laborales, el sistema de pensiones, nuestro sistema de sauld, educacional, la privatización de nuestros recursos naturales, el enriquecimiento ilícito que vemos a diario por la TV y todo eso que nos aplasta en el cotidiano y que fue únicamente posible gracias a la violencia y al terrorismo de estado que se vivió en dictadura, lo que nos muestra, claramente, que aún vivimos “a la sombra de los cuervos”.