El seminario «Igualdad de derechos, orientación sexual y progresismo en el Chile actual», organizado por la Fundación Progresa, se realizó esta mañana en el Hotel Crown Plaza de Santiago. En la ocasión, se analizó la aprobación de la ley de matrimonio igualitario en Argentina y los panelistas debatieron sobre la posibilidad de replicar dicha situación en Chile.
El parlamentario de Renovación Nacional, Andrés Allamand, rechaza absolutamente la opción de legislar a favor del matrimonio homosexual. Según él, es completamente legítimo que cierta parte de la población pretenda reservar la institución del matrimonio sólo para parejas heterosexuales en virtud del respeto que tengan hacia una institución –la Iglesia Católica- o en deferencia a su tradición, historia o religión.
A cambio de ello, el ex presidente de RN propone una ley de unión civil, pero no exclusiva para parejas homosexuales, sino que también para heterosexuales, ya que según él “hay un gran problema en Chile con el tema de la convivencia. En este momento hay dos millones de parejas que conviven en Chile y gran porcentaje de ellos son heterosexuales y no quieren casarse”.
Sin embargo, esta ley de unión civil propuesta por el senador Allamand no satisface ciertas exigencias básicas de derechos patrimoniales, como lo es un resguardo previsional o de salud, ya que según sus mismas palabras: “Una legislación parlamentaria no es suficiente para exigirles a ciertas instituciones integren a los homosexuales, como lo es el caso de la salud y los fondos de pensiones. Para ello se debe tener el consentimiento del Ejecutivo”.
Allamand no considera el hecho de que el matrimonio sea reservado exclusivamente para parejas heterosexuales sea un problema de desigualdad ante la ley, sino más bien un tema de “respeto a la diversidad de opiniones y al pluralismo”. No obstante, otros panelistas consideraron que su idea es discriminatoria, ya que permite que las parejas heterosexuales puedan optar entre matrimonio y unión civil, en cambio los homosexuales no tendrán derecho a la primera opción, siendo su única alternativa realizar una unión civil.
Por otro lado, Rolando Jiménez, Presidente del Movilh, ratificó su intención de lograr “la igualdad de derechos plena” y para ello, la única forma de lograrlo es ampliando la institución del matrimonio a parejas homosexuales, no creando otra institución paralela. Jiménez sostuvo que aunque las legislaciones de matrimonio y unión civil fueran idénticas, de todas formas habría discriminación, al catalogarlos ante la ley de una manera distinta. “Se nos exige que cumplamos el 100% de los deberes, mas no se respeta el 100% de nuestros derechos”, sentenció.
Además, sostuvo que el tema patrimonial es sólo una arista del problema, por lo cual la ley de unión civil no resolvería su mayor reivindicación que es lograr el reconocimiento de la sociedad chilena a una forma diferente de formar pareja y hacer familia. Jiménez además criticó la postura de quienes se oponen al matrimonio homosexual por considerar que actúan en nombre de un sistema de valores y una tradición que no es compartida por la totalidad de los ciudadanos.
Por Katherine Torres
Fotografía: ensentidocontrario.com
El Ciudadano