El presidente de la Corte Suprema, Sergio Muñoz, lanzó una crítica directa al modelo neoliberal y sus consecuencias en una desprotección de los derechos laborales de los trabajadores. Para Muñoz, «los derechos no pueden afectarse en su esencia, ni se les puede condicionar al punto de dejarlos inutilizables”, «¿Los derechos fundamentales tienen que subordinarse a la Economía? ¿Pedirle permiso?” declaró ayer.
«En Chile, el 11 de septiembre de 1973 significó la suspensión de la aplicación de la institucionalidad laboral anterior y el inicio de un proceso de reemplazo normativo que se denominó Plan Laboral. En un informe publicado por la CEPAL, el investigador y abogado Emilio Morgado Valenzuela, señaló al respecto que: ‘El carácter desregulador de la normatividad […] vació, considerablemente, el carácter protector de la legislación del trabajo y favoreció el desequilibrio en las correspondientes relaciones individuales y colectivas […]’. En suma, en este período se constriñeron por decreto los poderes de representación de los sindicatos y se desincentivó la afiliación a éstos», sostuvo el ministro Muñoz.
Con relación al actual proceso de reforma laboral y la discusión que se ha generado en torno a sus contenidos, el presidente del máximo tribunal del país preguntó: «¿Los derechos fundamentales tienen que subordinarse a la Economía? ¿Pedirle permiso? ¿Tienen que incentivar el crecimiento o la productividad? ¿Tienen que satisfacer evaluaciones de riesgo económico para incorporarse a nuestro ordenamiento jurídico?».
Ante tales cuestionamientos, el ministro Muñoz afirmó que: «Mediante el ejercicio de la función jurisdiccional, el Poder Judicial define su papel: proteger todos los derechos de todas las personas. En ese sentido, nuestros jueces y juezas de la jurisdicción laboral, que son quienes cotidianamente conocen y resuelven conflictos entre trabajadores y empleadores, están en la primera línea de los problemas que arrastra en esta materia el país, son propietarios de un acervo de conocimientos y experiencia insoslayable para quienes diseñan y deciden políticas públicas».
«Los derechos no pueden afectarse en su esencia, ni se les puede condicionar al punto de dejarlos inutilizables. Es por eso que, visto en un plano histórico, el legislador tendrá nuevamente la oportunidad de decidir si borrará o no las importantes asimetrías que existen en nuestro país en materia de Derecho Colectivo, que se arrastran desde varias décadas y que afectan el bienestar de millones de trabajadores», concluyó el presidente de la Corte Suprema.
Muñoz hizo estas afirmaciones durante el seminario «Los derechos fundamentales y la Eficacia Directa en el derecho laboral nacional: La experiencia italiana y chilena», organizado por la Corte Suprema, en la cual participó como invitado especial el profesor asociado del departamento de estudios legales de la Universidad de Bolonia, catedrático e investigador de Derecho del Trabajo y doctor en Derecho Laboral, Andrea Lassandari.