La coronel Ana María Garrido, jefa de la cárcel de Rancagua, fue suspendida de su cargo en medio de la investigación por los privilegios carcelarios que tuvo Eduardo Macaya durante su paso por el penal.
Según informó La Tercera, funcionarios denunciaron que Garrido incurrió en una falta al facilitar el ingreso del senador Javier Macaya (UDI) cuando su padre se encontraba en prisión preventiva.
En paralelo, la Fiscalía de Alta Complejidad de la región de O’Higgins se encuentra investigando los presuntos delitos de cohecho y tráfico de influencias al interior del recinto. En este contexto, se requisaron los celulares de Garrido y de Cristián Solis Riesco, jefe operativo de la cárcel de Rancagua.
En concreto, los antecedentes apuntan a que Macaya no habría sido derivado a una celda como el resto de los presos, sino que se le permitió quedarse en una sala de hospital del recinto dedicada exclusivamente a mujeres.
Además, según reveló El Mostrador, Macaya ingresó a la cárcel en una camioneta particular y se saltó la revisión a la que someten a los nuevos internos.
Actualmente, tras la ratificación de la prisión preventiva por parte del Tribunal Oral en Lo Penal de San Fernando, Eduardo Macaya se encuentra internado en el módulo 86 de la Cárcel de Rancagua, donde comparte con primerizos, mayores de edad y condenados por delitos sexuales.