Aproximadamente 2.000 israelíes salieron a las calles de Tel Aviv este sábado para protestar por la serie de violentos ataques contra palestinos y homosexuales cometidos recientemente por radicales, informan medios de comunicación israelíes.
Manifestaciones masivas fueron llevadas al cabo en Tel Aviv, Jerusalén y Haifa. Con el lema «el odio asesina», varios miles de personas protestaron por los ataques, que conmocionaron al país esta semana. Las marchas fueron organizadas por la ONG israelí ‘Paz Ahora’.
En el impactante ataque del 30 de julio, que tuvo lugar en Jerusalén durante una marcha pacífica por el orgullo gay, un judío ultraortodoxo apuñaló a seis personas. Una de las víctimas todavía permanece en condición crítica.
Otro acto atroz fue cometido recientemente en el norte de Cisjordania. Un atentado con cócteles molotov resultó en la muerte de un bebé palestino de 18 meses y provocó heridas graves a todos los miembros de su familia.
El presidente de Israel, Reuven Rivlin, quien participó en la manifestación en Jerusalén, se dirigió a los israelíes: «Llamas de odio y violencia se extienden en nuestro país. Ciudadanos, Israel necesita despertarse. No nos convertiremos en fanáticos ni vándalos. No seremos una anarquía«.
Benjamín Netanyahu, el primer ministro israelí, manifestó en un discurso dirigido a los manifestantes que fue grabado previamente: «Lo que sucedió en Jerusalén va en contra del espíritu de los judíos. En cada sociedad hay elementos extremos y homicidas, y lamentablemente es una verdad incluso entre nosotros. Pero la sociedad y el Estado son juzgados por cómo actúa el liderazgo. Continuaremos guiando a nuestro país contra el odio y la homofobia«.