Durante este sábado 17 de febrero el Papa Francisco reactivó la Comisión Pontificia para la Protección de Menores. Esto luego de las críticas que rodean el caso del obispo de Osorno, Juan Barros, quien es acusado de encubrir abusos sexuales. Esta medida se encuentra dentro de un esfuerzo por parte del Vaticano para enfrentar esta crisis y manifestar que el combate contra los abusos sexuales es una prioridad.
La comisión será liderada por el Cardenal de Boston, Sean O’Malley, creada en 2014, y que incluirá a académicos laicos, psicólogos, además de sacerdotes y monjas.
La comisión se mantuvo activa entre 2014 y diciembre de 2017. Se espera que comience nuevamente su trabajo durante abril de este año, reuniéndose con las víctimas de abusos para escuchar sus testimonios. La meta del grupo, de acuerdo a las declaraciones del Vaticano, será “la prevención y protección contra el abuso en la vida y en la acción de las iglesias locales”
El anuncio de este sábado coincide con el inicio de la investigación liderada por el obispo de Malta, Charles Scicluna, respecto al caso de Barros, quien durante esa jornada se reunió con Juan Carlos Cruz, víctima de Fernando Karadima, y uno de los acusadores de Barros. La investigación fue encargada por el Papa Francisco luego de su visita a Chile.
Durante los días en que Francisco estuvo en nuestro país, defendió al obispo de Osorno asegurando que no habían pruebas en su contra. El Papa afirmó a los medios nacionales que “el día que me traigan una prueba contra el obispo Barros, ahí voy a hablar”.
Esas declaraciones generaron indignación entre las víctimas de abusos y aquellos que acusan a Juan Barros, además de iniciar una ola de críticas hacia la gestión de Francisco. Además de ello, se supo que en 2015 este último había recibido una carta de parte de Juan Carlos Cruz respecto a los abusos de Karadima y la participación del obispo de Osorno. La carta fue entregada al pontífice por medio del actual líder de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores, Sean O’Malley.