Una negativa opinión entregó la Unicef ante la Comisión de Seguridad Ciudadana de la Cámara de Diputados respecto del proyecto que busca extender el control preventivo de identidad a menores de hasta 16 años.
Los representantes del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, el Deputy Representative, Sebastian Waisgrais; el Oficial de Protección, Anuar Quesille; y la abogada Paulina Solís, sostuvieron en su exposición que la herramienta no busca la protección de los menores, sino identificarlos como presuntos infractores de la ley.
Según remarcaron, esta situación contraviene los derechos de los menores y puede originar estigmatizaciones que los marcarán. Asimismo, afirmaron que la medida generaría situaciones de discriminación, vulneraría el principio de igualdad ante la ley e iría en contra de todos los esfuerzos legislativos que buscan consagrar un sistema de protección hacia la infancia.
El diputado Arturo Squella valoró el testimonio entregado por el organismo y recordó que está en línea con lo ya planteado en un trámite anterior.
«Muy interesante y al mismo tiempo bastante previsible la opinión de Unicef. Ya conocíamos su aproximación cuando se tramitó en la misma Comisión de Seguridad Ciudadana, también en la Comisión de Constitución, el proyecto de Agenda Corta, que es donde se incluyó, en definitiva, el control de identidad preventivo. Lo que se propone en esta moción presentada por algunos parlamentarios es extenderla también a los menores de 16 años, es decir, de 16 años hacia arriba y evidentemente es una modificación que es bastante controvertida», dijo.
Para el presidente del grupo parlamentario, diputado Leonardo Soto, no es sorprendente que Unicef y todos los órganos especializados estén contestes en la improcedencia de ampliar a los adolescentes el control preventivo de identidad.
«Nos han dicho que este proyecto de ley podría ser una involución, una regresión, toda vez que existen enormes dificultades para establecer que el control de identidad tenga efectos positivos. La opinión mayoritaria que se ha abierto en el marco de la tramitación de este proyecto de ley, por parte de Paz Ciudadana, por parte de las universidades especializadas, por parte de Unicef y de muchas otras instituciones, es que el control de identidad preventivo es un completo fracaso; que realmente no está cumpliendo ninguna función y está, incluso, aumentando la cantidad de órdenes de detención pendientes sin detección porque se busca aplicarlo a personas que no tienen ningún compromiso delictual», afirmó.
Frente a esta situación, el parlamentario anunció que esperan programar una sesión para analizar en profundidad si ha sido positiva o negativa la aplicación de este control de identidad preventivo, para luego avanzar a la votación del proyecto y sancionar si procede o no el cambio legislativo.