La mañana de este miércoles el Tribunal Oral en lo Penal (TOP) de Valparaíso condenó a Giuseppe Briganti (22) como autor de dos delitos de homicidio simple por la muerte de Diego Guzmán (24) y Exequiel Borvarán (18), estudiantes asesinados en el marco de una manifestación estudiantil que tuvo lugar en Valparaíso el 14 de mayo de 2015.
Por otra parte, Briganti fue absuelto de las otras dos acusaciones que pesaban en su contra, porte ilegal de armas y tráfico de drogas. Esto, debido a que la pistola utilizada ese día por el joven estaba a nombre de un tercero y bajo la custodia del padre de Briganti, y porque no se pudo acreditar que la cocaína hallada era de su pertenencia.
Respecto de esto último, el tribunal detalló que Briganti ocultó el arma en el entretecho de su casa.
El TOP de Valparaíso estableció además que el victimario actuó con dolo directo en relación a uno de los fallecidos, Exequiel Borvarán.
La muerte de los dos jóvenes -uno de los ellos, militante comunista- causó mucho dolor e indignación, pues fue leída como una respuesta irracional y una consecuencia de una permanente criminalización mediática del movimiento estudiantil y sus manifestaciones. Junto con ello, el hecho generó un cuestionamiento a la importancia que se da en nuestro país a la propiedad privada por sobre el derecho a la vida.
La lectura de la sentencia se realizará el próximo martes 28 de noviembre a las 15.00 horas. En conversación con El Ciudadano, Alicia Farías, madre de Diego Guzmán, ha señalado que como familia piden que la condena alcance a «más de 20 años para el asesino, porque a mi hijo no lo puedo ver nunca más”.