Una querella por la violencia con que se ejecutó el desalojo de los estudiantes y apoderados que ocupaban el Liceo Eduardo de La Barra de Valparaíso, interpusieron el pasado viernes 4 de noviembre los padres movilizados del establecimiento, luego de evaluar los detalles del procedimiento efectuado por Carabineros la noche del miércoles 19 de octubre. Los uniformados protagonizaron un accionar que no presentó una orden superior para ejecutar la desocupación.
Desde horas previas al desalojo y con doscientas personas en su interior, el Liceo fue víctima del gas lacrimógeno que desde las afueras lanzaba Carabineros. Cerca de las 21 horas se concretaba la acción policial, con el destrozo de la puerta principal de acceso (Av. Colón), y las golpizas seguidas contra quienes se encontraban en su interior, que a la salida del recinto y luego de ser reducidos se encontraron con un “callejón oscuro”.
La acción de los uniformados no habría contemplado ni respetado el protocolo correspondiente a este tipo de procedimientos, según denuncian estudiantes y apoderados, en relación a establecer un previo diálogo con los integrantes de la toma del establecimiento y las autoridades competentes (Dirección del Liceo) antes de proceder, “por lo que no hubo tiempo para que se cautelara la integridad física de nuestros estudiantes”, señaló en un comunicado el Consejo Gremial de docentes del establecimiento.
La misma entidad informó que la sorpresiva irrupción de Fuerzas Especiales se efectuó “de manera violenta, agresiva e irrespetuosa, no habiendo claridad respecto de la autoridad de Carabineros que asumía tales procedimientos”. Además, de no presentar una orden superior de desalojo, los funcionarios de Fuerzas Especiales habrían procedido sin sus respectivas placas identificatorias.
Una vez desalojado el recinto escolar, más de cien personas resultaron detenidas –niños, jóvenes y apoderados – con evidentes signos de maltrato físico, siendo trasladados a constatar lesiones al Hospital Carlos Van Buren.
Daniela Toledo, estudiante de primero medio del liceo y activa integrante de la toma, señaló que “ese día Carabineros no presentó orden de desalojo y entró golpeando a mis compañeros y apoderados”. Respecto a la gravedad de los hechos, la estudiante agregó que “acá hubo destrozos materiales y acciones de tortura, a una compañera la dejaron inconsciente a golpes, a otra la arrastraron por los vidrios que habían en el suelo”.
Frente a las acusaciones de las autoridades que defendieron el accionar de Carabineros, que denunció ataques por los ocupantes, la joven indicó: “Yo viví dentro del Liceo, participaba activamente de la toma y nunca tuvimos armas ni bombas, ni tampoco enfrentamos a Carabineros con balines o con sillas como se nos acusó”.
La querella criminal fue presentada este viernes por la Asamblea de Padres Movilizados del Liceo, estudiantes y ex alumnos, en favor de los padres y alumnos afectados del liceo Eduardo de Barra. El recurso quedó en manos del Juzgado de Garantía de Valparaíso, contra las autoridades civiles que dieron la orden de desalojo –entre ellos Pablo Zúñiga, Gobernador Provincial y Jorge Castro, Alcalde de Valparaíso- y contra Carabineros de Chile que la ejecutó. Desde hace unos días, el establecimiento se encuentra nuevamente tomado por los secundarios, en el marco del petitorio nacional que los moviliza.
Por Karen Medina
El Ciudadano