Es el segundo video de este tipo que la ONG Prodein hace público para denunciar las violaciones de derechos humanos que se producen en la frontera de España con Marruecos. En agosto pasado, un material similar reveló cómo gendarmes marroquíes entraban en territorio español y se llevaban a inmigrantes tras haberlos agredido, también dejando a uno inconsciente, sin que los agentes españoles hicieran nada para evitarlo.
Aquel video, que fue grabado durante un salto que tuvo lugar el 18 de junio, sirvió como prueba para que la justicia española investigara por primera vez posibles lesiones, trato degradante y contra los derechos individuales de los inmigrantes “sin papales”.
Como consecuencia, el comandante de la Guardia Civil de Melilla fue imputado.
El nuevo material documental fue filmado ayer, tras el último intento de salto masivo al vallado fronterizo. Como ya es habitual, decenas de inmigrantes se quedaron durante horas subidos a la valla hasta que fueron obligados a bajar y fueron expulsados de forma ilegal.
En la filmación se puede ver a un inmigrante que es forzado a descender de la valla por una escalera de madera proporcionada por la propia Guardia Civil española, y que al acercarse a ellos es golpeado en varias ocasiones con porras hasta que cae inconsciente en el suelo.
Si bien los agentes parece que intentan despertarlo a los golpes de porra, terminan levantándolo de pies y manos y lo cargan hasta una puerta de acceso a territorio marroquí, donde lo dejan sin haberle prestado ningún tipo de asistencia.
La ONG asegura que cuenta con información contradictoria sobre el estado e salud del inmigrante, un joven de 23 años de origen camerunés y cuyo nombre sería Dany. Algunas fuentes señalan que está muerto y otras que ha sido ingresado de gravedad en un hospital marroquí. Por su parte, la Delegación del gobierno español en Melilla informó en un comunicado sobre el intento de salto a la valla protagonizado por unas 300 personas, que fue neutralizado por los guardias españoles. Cinco agentes resultaron heridos y cinco inmigrantes fueron atendidos por heridas, se indicó.
En febrero de este año, los agentes fronterizos españoles fueron protagonista de otros hechos violentos que provocaron estupor en España y Europa, al dispararle balas de goma y gases lacrimógenos a un grupo de inmigrantes que intentaban cruzar a nado en Ceúta, otra de las zonas sensibles de la frontera con Marruecos. En total, 16 inmigrantes murieron ahogados en medio del pánico desatado. Y hasta ahora, nadie asumió responsabilidades por estos hechos.
Telam