Los hechos acaecieron a partir de la noche del miércoles 5 de agosto, en los alrededores de Plaza Chacabuco, de la capitalina comuna de Independencia.
La sicóloga Vanessa Aguad, madre de la víctima, explica que Benjamín salió ese día de su casa aproximadamente a las 21: 15 hrs. “Pidió permiso para ver por TV la final de Copa Libertadores que esa noche disputaban River Plate (Argentina) y Tigres, de México. Lo transmitían en un canal de cable que no tenemos”, señala. Agrega que Benjamín planificó verlo en un restaurante de Vivaceta y que con dicho objetivo se puso de acuerdo con su amigo Nicolás. Un diálogo por Wathsapp avalaría estos dichos.
Nicolás cuenta que Benjamín llegó a buscarlo a su casa para ir al restaurante de Vivaceta pero pronto se enteran que este no lo transmitiría. Entonces se fueron a buscar un lugar donde verlo.
Salieron de la casa de Nicolás, a las 22 hrs, con destino a los alrededores de Plaza Chacabuco. Allí encontraron un restaurant chino que lo estaba dando. Al entrar les informan que el consumo mínimo era de diez mil pesos. No tenían ese dinero, por lo que deciden verlo desde la ventana, en los exteriores del restaurante. En el entretiempo y en circunstancias que River se imponía por un tanto contra cero –con preciso cabezazo del ariete Lucas Alario- deciden ir a comprar un jugo y galletas.
Benjamín y Nicolás estaban contentos: Son amantes del fútbol y una final como ésta les hacía pasar un rato más que agradable. “Se demoraron de 10 a 15 minutos y volvieron, pero recién llegados, son interceptados por un piquete de carabineros que los golpea inmediatamente sin pedir ni identificación. A Benjamín le rompen el labio, luego los llevan en auto a una comisaria… (ellos) pidieron llamar a sus familias pero no obtuvieron respuesta. Carabineros les sacaron fotos y luego les cuentan que fueron reconocidos por las víctimas de un robo”, señala Vanessa Aguad.
Los afectados solicitaron más información respecto de la acusación que pesaba sobre ellos, pero no se la dieron. Luego los transitan por dos comisarías y en la mañana los llevan a la audiencia de control de detención sin que sus seres queridos estuvieran siquiera enterados. En dicha instancia el juez de turno determinó prisión preventiva. Nicolás quedó con arresto domiciliario y Benjamín fue derivado al penal Santiago 1, por tener antecedentes previos.
El padre de Benjamín, el sociólogo Eddie Arias protesta: “Mi hijo está injustamente preso… estamos apelando a la prisión preventiva que fue aplicada sin que haya contado con una defensa veraz y habiéndoseles vulnerados todos sus derechos, siendo lo más grave la golpiza propinada por efectivos policiales que los detuvieron y no le permitieron avisar a sus familiares”.
Eddie cuestiona severamente el accionar de carabineros “porque claramente estigmatizó a estos jóvenes y los inculpó induciendo declaraciones de testigos”. Añadió: “Es un proceder poco profesional y una flagrante transgresión de los derechos humanos”.
El padre de Benjamín afirma que “como familia estamos muy consternados porque hechos como estos no pueden producirse en una democracia donde los ciudadanos tienen el derecho inalienable a que se les respete su integridad física, a informar oportunamente a familiares y a no ser inculpados por un estigma, más que por una investigación policial”.
Vanessa Aguad complementa señalando que la estigmatización deriva del hecho que su hijo “se viste como reggetonero y cometió un error en el pasado”, pero enfatiza que esto último no implica “que por eso tiene que ser culpable toda la vida o porque a Carabineros se le ocurre”.
La madre señala que el hecho de tener “una experiencia delictual no necesariamente define un perfil delictual para siempre”. Espeta: “Esto es una aberración del porte de una catedral”.
Cabe consignar que Benjamín Arias Aguad es nieto del ejecutado político Faric Aguad, ejecutado el 11 de octubre de 1973 en Las Coimas (Aconcagua) junto a otros cinco militantes de izquierda. También es nieto de Berta Manríquez, una de las fundadoras de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos.