La violencia política sigue en constante incremento en México. A dos semanas de celebrarse los comicios presidenciales, el país vive la campaña electoral más sangrienta de la historia, cuyas cifras ascienden a 113 políticos y aspirantes asesinados… hasta el momento.
La última en ingresar a la lista fue Rosely Danilú Magaña, candidata local del Partido Revolucionario Institucional (PRI), en el estado Quintana Roo (este), quien murió este martes tras haber sido atacada a tiros durante un mitin electoral el pasado fin de semana.
Esos días también tuvo lugar el asesinato de Fernando Purón Johnston, candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el estado de Coahuila (norte). El aspirante a diputado recibió un disparo en la nuca cuando se tomaba una foto «selfie» con un seguidor, a la salida de un debate electoral. Las autoridades lograron identificar a un sicario local apodado «El Mirindo» como el autor de un homicidio que, por ahora, parece vinculado con el crimen organizado.
La consultora privada Etellekt reveló en un estudio que de todas las víctimas, 28 eran precandidatos y 15 más candidatos a puestos de elección popular, de cara a unos sufragios en los cuales los mexicanos votarán por su próximo mandatario.
Tras la muerte de la candidata del PRI a regiduría en Isla Mujeres, Quintana Roo, aumenta a 113 la cifra de políticos asesinados, 15 de ellos candidatas y candidatos. Indicador de Violencia Política de @etellekt_ (Junio 12, 2018). #EleccionesenMexico2018 #FelizMartes pic.twitter.com/CfsvXD9YNc
— Etellekt (@etellekt_) June 12, 2018
Los estados donde más se registraron los casos fueron los estados del Pacífico: Guerrero (24), Oaxaca (19) y Puebla (13). Los asesinatos se perpetraron en 24 de las 32 entidades de la nación latinoamericana.
Los dirigentes del PRI son la agrupación más afectada por esta situación: 40 de sus militantes han perdido la vida hasta ahora. El Partido de la Revolución Democrática (PRD) con 18, y el Partido Acción Nacional (PAN) con 13, le siguen en la lista.
Más de 400 agresiones también han acontecido desde que inició el proceso electoral en septiembre de 2017, el año más sangriento en México, porque hubo casi 25.000 homicidios dolosos.