A casi 6 años del asesinato de Romario Veloz, quien murió tras recibir una bala de efectivos del Regimiento 21 de Coquimbo durante el estallido social, familiares y organizaciones sociales exigen justicia a la Corte Suprema.
El máximo tribunal volvió a postergar la revisión de los recursos de queja presentados por la defensa del capital del Ejército de Chile, José Faúndez Sepúlveda, y del cabo primero, José Arenas, en contra de los Ministros de la Corte de Apelaciones de La Serena que los sentenciaron como los responsables del crimen de Romario Veloz y de los apremios ilegítimos sufridos por César Veliz y Rolando Robledo, tras los hechos ocurrido el 20 de octubre de 2019 en La Serena en el contexto de la revuelta popular.
Lorenzo Lemungürü abogado de la Corporación 18 de Octubre y representantes de las familias de las víctimas lamentó la dilación por parte de la Corte Suprema, «que se ha extendido por casi un año para efecto de poder resolver de manera definitiva estos recursos».
«El llamado que hacemos a la Corte Suprema es el mismo que en realidad hemos hecho presente en al menos dos oportunidades y es que esto se vea cuanto antes», indicó.
«Nosotros como Corporación 18 de Octubre, ni siquiera hacemos un llamado para efectos que estos recursos sean rechazados, porque eso lo va a resolver la Corte cuando los alegatos tengan lugar; lo que estamos pidiendo en este momento es simplemente que los recursos se vean derechamente. Tenemos que contar con una decisión firme para que las víctimas tengan certidumbre respecto a lo que ocurrió y las condenas que fueron dictadas y eso es justamente lo que pedimos», afirmó el abogado.
Lemungürü planteó que aunque tienen conocimiento de que la Fiscalía, el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) y Consejo de Defensa del Estado, comparten la postura de que los recursos presentados por la defensa de dos militares condenados a 15, 10 y 5 años de cárcel por el asesinato de Romario Veloz no sean acogidos por la Suprema, en este momento lo que piden con urgencia es que puedan ser revisados de una vez por todas.
Al respecto, mencionó los viajes que los familiares deben hacer todas las semanas, «a efectos de saber si en definitiva los recursos van a ser revisados o no», lo cual planteó debería despertar algún «grado de sensibilidad en la Corte Suprema».
«Estamos hablando de personas que tienen que viajar de la comuna de La Serena a Santiago todas las semanas, con la esperanza de que los recursos por fin sean resueltos (…) no creemos que sea un trabajo tan excesivo el tener que revisar los recurso de quejas con circunstancias que ya se encuentran visadas por una Corte de Apelaciones», enfatizó el abogado.
Ante este escenario, hizo un llamado al máximo tribunal para que los recursos sean visto la próxima semana de manera definitiva.

Madre de Romario: «Sin justicia no hay paz y ya estamos cansadas de la impunidad»
Desde que Romario Veloz, fue asesinado en La Serena el 20 de octubre del 2019, su madre Mery Cortez, se ha mantenido en pie de lucha para exigir justicia para su hijo.
Por casi 6 años, la activista por los derechos humanos ha tenido que enfrentar trabas y la lentitud de los procesos judiciales, como el que actualmente se registra en la Corte Suprema con la revisión de los recursos de queja.
«Me produce grima el tener que venir de tan lejos, para que luego nos suspendan la audiencia. No sé hasta cuándo va a durar esto, cuánto tiempo más tenemos que vivir en resistencia», afirmó la presidenta de la Fundación Romario Veloz, la cual fue creada para mantener la memoria viva de su hijo en búsqueda de justicia..
«He perdido a dignidad, he perdido la vergüenza, he perdido los ovarios, el mismísimo útero. No sé que más tengo que perder para poder pedirles e implorarles que por favor nos den la tan anhelada justicia y así poder vivir en dignidad. Sin justicia no hay paz y ya estamos cansados de la impunidad y los pactos de silencio. Queremos vivir tranquilos”, denunció la madre del joven ecuatoriano, residente en Chile desde su infancia, estudiante de Construcción Civil y padre de una niña de tres años, asesinado durante el estallido social.
En la misma línea, Francesca Escudero, madre de la hija de Romario, expresó su frustración porque «nos estén pateando la pelota tanto tiempo, ya que van casi 6 años del día que fue asesinado”.
Por tal motivo, extendió un llamado a la solidaridad y la acción por parte de la ciudadanía y rarificó que volverán asistir a la Corte Suprema el próximo jueves a exigir justicia para Romario.
Por su parte, la Red Nacional de Sobrevivientes del Estallido Social instó al Poder Judicial a resolver los casos de violencia institucional de acuerdo con los estándares nacionales e internacionales de DDHH, para que las familias y la sociedad pueda sanar sus heridas y aliviar de alguna manera la pérdida que significa la ausencia de un ser querido a manos de agentes del Estado.

Justicia para Romario Veloz a casi 6 años de su asesinato
Romario Veloz de 26 años, estudiaba construcción civil y amaba la música y el baile freestyler. Llegó a Chile junto a su familia cuando tenía ocho años, pasando gran parte de su infancia en Antofagasta.
El día de su asesinato salió a protestar pese a los regaños de su madre, Mery Cortez, ya que un compañero lo había invitado. En ese momento ella le insistió que las demandas representaban el malestar de los chilenos, a lo que él sin dudarlo respondió “yo tengo una hija en este país”.
Incluso, Mery lo llamó por teléfono para increparlo por su decisión de haber salido a la calle a marchar: «Romario, ¿qué estás haciendo allá? ¡Esa guerra es de chilenos!», le dijo. Él respondió calmado, «mamá, esto está piola», para luego cortarle, ya que había mucho ruido de cacerolas, bocinas y gritos por lo que no se escuchaba bien, consignó Interferencia en un reportaje.
Desde las calles serenenses, Romario le envió por WhatsApp fotos y videos de lo que estaba ocurriendo, donde ella pudo ver la marcha; así como a su hijo que iba junto con profesionales de la salud y sus compañeros de universidad.
A pesar de esas imágenes y videos, Mery no pudo tranquilizarse y comenzó a revisar las páginas de internet, porque su hijo no volvió a contestarle.
En medio de esta búsqueda llegó un mensaje de audio al WhatsApp de la colonia ecuatoriana de La Serena que decía, tajante y violento: «Acaban de matar a un extranjero que estaba indocumentado, por andar robando en el mall, quién lo manda». Era la voz de Roberto Dueñas, antiguo periodista de farándula nacional que conducía programas radiales de la ciudad y en ese momento sus peores temores se volvieron realidad.
Una bala proveniente de militares del Regimiento Nº 21 de Coquimbo atravesó el cuerpo de Romario y otras dos personas sufrieron lesiones graves por los disparos.
De acuerdo a la presentación del fiscal regional de Coquimbo, Adrián Vega, a las 18.13 horas de aquel día se produjo la primera descarga, ordenada por el capitán José Faúndez. Por este motivo, el joven de 26 años cayó herido cerca de calle Amunátegui, alcanzado por un proyectil en la zona abdominal.
“No existía ningún acto o intento hostil en desarrollo, que resultase proporcional al empleo de fuerza letal y no letal por parte del Ejército”, indicó la Fiscalía tras su investigación.
En enero de 20024, la Corte de Apelaciones de La Serena confirmó la sentencia que condenó al capitán de Ejército José Santiago Faúndez Sepúlveda a la pena única de 15 años de presidio efectivo, en calidad de autor de un delito de violencia innecesaria causando muerte y dos delitos de violencia innecesaria causando lesiones graves.
Faúndez fue quien dio la orden de disparar que terminó, provocando la muerte de Veloz a las afueras del Mall La Serena.
Asimismo, en fallo dividido, el tribunal de alzada rechazó los recursos impetrados en contra de la sentencia que condenó a los soldados conscriptos Carlos Javier Robledo Olguín y José Andrés Arenas Mancilla a 10 años y 5 años de presidio, como autores de los delitos de violencia innecesaria causando muerte y violencia innecesaria causando lesiones graves, respectivamente.
Tras los recursos de queja presentado por los militares, la Corte Suprema tiene en su manos la decisión de aplicar justicia y castigar a los responsables por el asesinato de Romario Veloz, ocurrido hace casi 6 años.
Por los momentos, José Santiago Faúndez permanece recluido en el regimiento de Peñalolén a la espera del pronunciamiento del máximo tribunal del país.