Con la renuncia de Dujovne, el presidente de Argentina, Mauricio Macri, busca aplicar una renovación de emergencia a su gabinete a dos meses de las elecciones generales de octubre en las que tiene pocas oportunidades de ganar.
En medio de la crisis política que atraviesa el gobierno de Argentina tras la fuerte derrota en las elecciones primarias del domingo pasado, este sábado renunció el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, quien manejaba el vínculo del Ejecutivo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Dujovne presentó su dimisión en una carta dirigida al presidente argentino, Mauricio Macri, en la que señaló que la gestión del derechista “necesita una renovación” económica.
«Querido Mauricio, en el día de hoy he decidido presentar mi renuncia. Lo hago convencido de que, en virtud de las circunstancias, la gestión que liderarás necesita una renovación significativa en el área económica«, dijo en la misiva.
“Considero que mi renuncia es coherente con la pertenencia a un gobierno y espacio político que escucha a la gente, y que actúa en consecuencia”, añadió.
Durante toda la semana los medios argentinos se hicieron eco de rumores sobre su renuncia, ya que no tuvo comparecencias públicas desde el pasado lunes cuando estalló un nuevo episodio de la crisis financiera, que hizo desplomar a los activos argentinos y apreciar fuertemente al dólar estadounidense frente a la moneda local.
Según la prensa, había presentado su renuncia el martes pasado, pero el presidente argentino demoró la salida y optó por anunciar primero un paquete de medidas económicas de urgencia.
Dujovne, quien estaba al frente de la cartera de Hacienda desde enero de 2017, aplicó junto a Macri un conjunto de medidas neoliberales que han afectado negativamente la economía de Argentina.
“Sin duda, hemos cometido errores, que nunca dudamos en reconocer e hicimos todo lo posible por corregir”, reconoció en la misiva.
La economía de la nación suramericana entró en recesión en abril de 2018, con una serie de sobresaltos cambiarios que pronto se contagiaron a todos los sectores de la actividad.
En medio de la crisis, Dujovne negoció y selló con el Fondo Monetario Internacional un acuerdo a tres años para un auxilio financiero por 56.300 millones de dólares, bajo el compromiso de un fuerte ajuste fiscal, recortes sociales, privatizaciones, aumento de las tarifas de los servicios públicos y despidos en instituciones estatales.
El Producto Interno Bruto (PIB) argentino cayó un 2,5% en 2018 y, de acuerdo a los últimos datos oficiales disponibles, la actividad económica acumuló en los primeros cinco meses del año una caída interanual del 3,1 %.
La recesión se combina con una alta inflación, del 47% en 2018 , con un alza acumulada en los primeros siete meses de este año del 25,1% y que los expertos vaticinan que podría rondar el 50% para finales de 2019.
Según los analistas este caótico escenario de recesión y alta inflación, con índices de pobreza y desempleo en alza, influyeron en gran medida en el revés electoral que sufrió en las primarias de pasado domingo el presidente Mauricio Macri, quien aspira a la reelección en los comicios del 27 de octubre.
El derechista perdió por más de 15 puntos porcentuales frente a la dupla conformada por Alberto Fernández y la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, que obtuvo una amplia victoria de 47%.
El jefe de Estado ha adoptado en los últimos días una serie de medidas económicas para tratar paliar los efectos de la hecatombe financiera, que golpea el poder adquisitivo de los argentinos, entre las que figura la eliminación del IVA a productos de la canasta básica y el congelamiento del precio de la gasolina por 90 días, acciones que son percibidas como un intento desesperado por captar votos.
Dujovne fue reemplazado por Hernán Lacunza, quien hasta ahora se desempeñaba en la cartera económica de la gobernación de Buenos Aires.
Te interesa leer: