El expresidente del régimen de facto de Brasil, Michel Temer, se encuentra detenido desde este jueves, luego que la Policía Federal (PF) del país suramericano cumpliera con la sentencia solicitada por las autoridades judiciales.
La detención de Temer -presuntamente involucrado en una de las redes de corrupción, sobornos, lavado de dinero y narcotráfico más poderosas de Brasil, que incluye el caso Lava Jato y los nexos con la constructora privada Oderbertch- se produjo en la ciudad de Sao Paulo, según información difundida por medios locales.
Los efectivos de la PF procedieron a la detención del multimillonario empresario luego de la orden emitida por el juez Marcelo Bretas, detalla un despacho de RT, que agrega que también fue capturado Wellington Moreira Franco, exministro de Minas y Energía.
La Policía Federal de Brasil se encuentra tras la pista de otros involucrados. Foto: Policía Federal – O Globo
De acuerdo al medio brasileño G1, la operación para dar con la captura de Temer se realizaba desde este miércoles 20 de marzo. Además, la PF tiene otras órdenes de detención contra seis personas, entre ellas empresarios y el coronel Joao Batista Lima Filho, amigo de Temer.
Las fuentes indican que Temer, de 78 años, del Partido Democrático Brasileño (MDB), fue trasladado al Aeropuerto de Guarulhos, donde embarcará un avión de la PF con destino a Río de Janeiro.
Los mandatos de detención fueron expedidos por el juez Marcelo Bretas, responsable del caso Lava Jato en Río de Janeiro. Todavía no está claro a qué procesos se refieren las órdenes de detención contra Temer y Moreira Franco.
El expresidente ha sido citado en varias investigaciones, la más destacada implica a Temer en la transgresión de las leyes de puertos para beneficiar a empresas portuarias.
Moreira y Temer se encuentran detenidos en este momento. Foto: Jorge William / Agencia O Globo
Temer asumió el poder en agosto de 2016 tras el golpe de Estado parlamentario ejecutado contra la presidenta Dilma Rousseff, de quien fue vicepresidente, y abandonó el cargo el pasado 1 de enero, luego que asumiera el ultraderechista Jair Bolsonaro -también involucrado en casos de presunta corrupción- y quien llegó a la presidencia, una vez fue anulada la candidatura patriota del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, cuando contaba con amplio apoyo popular para volver a ser electo como jefe de Estado.
Una vez que se retiró de la presidencia, Temer perdió la inmunidad, razón por la cual ahora puede ser procesado sin mayores contratiempos. De acuerdo a las investigaciones, Temer es investigado en el caso de anticorrupción Lava Jato, por el que fue condenado Lula sin tener pruebas certificadas en su contra, proceso que llevó el juez Sergio Moro, actual ministro de Justicia de Bolsonaro.
La megaoperación Lava Jato, lanzada en 2014, ha sido la más grande de la historia de Brasil, y de Latinoamérica, y destapó una trama de corrupción alrededor de la empresa estatal Petrobrás y los sobornos que pagó la constructora Odebrecht.
De acuerdo a un informe publicado en 2018, Michel Temer habría liderado al gobierno más corrupto de la historia de Brasil. Foto: EFE
Gobierno de Temer, el de mayor corrupción de la historia brasileña
En abril de 2018, el diario digital Brasil 247 informó que el gabinete de Temer, batió récords históricos de corrupción en el país para solo un gobierno, al registrar -tan sólo en el primer trimestre de 2018- la mayor cantidad de casos vinculados a prácticas de corruptela.
Un estudio realizado por la Contraloría General de la Unión (CGU) indicó que al menos 89 funcionarios del Régimen de Temer habían sido reemplazados de sus cargos al corroborarse su vinculación en delitos de corrupción y sobornos. Esta cifra -según el informe- es la más alta registrada desde el año 2003, cuando comenzó a medirse este indicador.
De acuerdo con las estadísticas, del total de 142 funcionarios involucrados en este tipo de delitos, 72 fueron despedidos en marzo de 2018, lo que representa casi el doble del número de penalidades ocurridas en el mismo período de 2017.
El 5 septiembre de 2017, la PF incautó un lote de cajas y maletas con dinero que estaban en un apartamento usado por el exministro Geddel Vieira Lima, antiguo y cercano colaborador de Michel Temer. Foto: Policía Federal de Brasil
Además, en el segundo semestre de 2017, Michel Temer se convirtió en el primer jefe de Estado brasileño en ser acusado por la Procuraduría General de la República (PGR) por el delito de corrupción y soborno en un caso vinculado con la empresa frigorífico JBS, la procesadora de carnes más grande del mundo.
La grabación fue realizada durante una conversación sostenida en la residencia oficial y en donde se escucha como Temer avala el pago de sobornos para comprar el silencio del extitular de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, sentenciado en marzo de 2017 a 15 años de prisión por corrupción, lavado de dinero y evasión de impuestos, mismo hombre que impulsó el juicio político contra Rousseff, y que apoyó la ascensión de Temer al poder.
Además, el audio muestra como su exasesor especial y exdiputado federal, Rodrigo Rocha Loures, actuó como intermediario para resolver los requerimientos de la empresa JBS, a cambio del pago de una “propina” semanal por 25 años de medio millón de reales (120.253 dólares), que llegarían a manos del inquilino del Palacio de Planalto, sede del Gobierno Federal.
Las implicaciones de Temer con los casos de sobornos y corrupción son amplias. Foto: baenegocios.com
Los sobornos de Temer y las campañas electorales
El Tribunal Supremo de Brasil abrió -en 2017- una nueva investigación contra Temer por sus vinculaciones al negocio de sobornos que permitieron financiar ilegalmente sus campañas electorales.
Esta era, para entonces, la segunda investigación en la que se veía implicado Temer por casos de corrupción. Con anterioridad, el congreso brasileño había conseguido bloquear otras dos denuncias que había gestionado la Fiscalía General de la República contra él.
Todos los casos guardan relación con hechos revelados por empresarios que decidieron colaborar con la justicia y que lo implican directamente en el cobro de comisiones ilegales.
Pero, el parlamento derechista -que encontró a uno de sus defensores al actual presidente Jair Bolsonaro– se amparó en una norma constitucional que impide imputar a la figura del Presidente, sin la autorización de al menos dos tercios de los diputados de la cámara, lugar donde los sospechosos de corrupción se cuentan también por decenas. Ésta es la herramienta clave que permite que en Brasil sea posible organizar golpes de Estado por la vía parlamantaria.
Temer comenzó una ola de privatización en Brasil en el que han resultado beneficiado sus socios y amigos, incluído él mismo. Foto: baenegocios.com
Entre los casos figura la vinculación de Temer -quien aprovechó la presidencia para negociar la privatización de empresas estadales de Brasil- con los sobornos que se hicieron públicos en las confesiones de los principales ejecutivos de la constructora Odebrecht, protagonista de la mayor red de corrupción de América Latina.
“Los directivos de la empresa aseguraron que habían negociado con Temer el pago de 10 millones de reales (2,5 millones de euros) en dinero negro para financiar a su fuerza política, recientemente rebautizada como Movimiento Democrático Brasileño (MDB) —perdió la denominación de partido— en un intento de lavar su deteriorada imagen”, refiere una investigación de diario digital El País.
Agrega este medio que el anterior fiscal general de la República, Rodrigo Janot, apreció indicios de que Temer “capitaneaba” una trama para financiar ilegalmente al entonces llamado aún PMDB. Pero Janot actuó sólo contra dos de los más estrechos colaboradores del presidente, los ministros Eliseu Padilha y Wellington Moreira Franco.
El régimen de Temer concretó con el magnate Donald Trump el incremento de la presencia estadounidense en territorio brasileño a través de las grandes corporaciones vinculadas a la industria armamentista, la guerra, el espionaje, los agrotóxicos, entre otros negocios. Foto: Hispantv
Dinero lavado de Temer
Pero los delitos de Temer no solamente se vinculan a la corrupción y el soborno, también están impregnados de lavado de dinero.
Según un reporte difundido por el portal El Financiero y la agencia Reuters, Temer habría tratado de ocultar un soborno al comprar propiedades a nombre de familiares, en las que aparecen como dueños su esposa y su hijo de 9 años.
Esta acusación fue evadida por Temer, quien para el momento ordenó investigar cómo ese reporte que lo vincula al caso de lavado de dinero, terminó filtrado en la prensa.
Desde que Temer llegó a la presidencia a través del golpe parlamentario contra Rousseff, millones de brasileños realizaron protestas en la calle para repudiar su régimen impregnado de distintos casos de corrupción desvelados. Foto: EFE (Fernando Brizerra Jr.)
En ese sentido, el Supremo Tribunal Federal autorizó investigar a Temer y revisar si él habría aceptado un soborno a cambio de la aprobación de un decreto favorable a operadores del puerto de Santos, el más grande del país.
Por su parte, el diario Folha de Sao Paulo reportó que la Policía Federal también sospecha que el empresario y otrora Vicepresidente de Brasil, ocultó el soborno con la compra de nuevas propiedades.
En ese momento Temer dijo -en un mensaje por televisión- que las acusaciones «son mentiras» y aseguró que sus ingresos durante los últimos 60 años “han sido suficientes” para “justificar” la compra de las propiedades.
La investigación sobre los puertos es una de varias acusaciones que pesan contra Temer, y esta no era la primera vez que el acaudalado empresario recurría a la televisión para declarar su presunta inocencia.
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