A pocos días de cumplirse el plazo establecido por el Tribunal Supremo de Justicia de Bolivia para presentar las candidaturas presidenciales, la senadora opositora Jeanine Áñez, autoproclamada presidenta “interina” tras el golpe de Estado contra Evo Morales, anunció que se presentará a como candidata a las elecciones del 3 de mayo.
“Quiero dirigirme a las familias bolivianas para anunciarles que he tomado la decisión de presentarme como candidata para las elecciones. Créanme que es una enorme responsabilidad. No estaba en mis planes participar en estas elecciones» , dijo en un acto realizado en La Paz.
La autoproclamada presidenta interina se postulará como líder de Juntos, un grupo conformado por su partido, el Movimiento Demócrata Social; Soberanía y Libertad, del alcalde de La Paz, Luis Revilla; Todos y Unir. Algunas de estas fuerzas apoyaron al expresidente Carlos Mesa en las elecciones del pasado octubre.
Áñez seguró que «la dispersión de votos y la presentación de candidaturas que no logran unir a los bolivianos«, definieron la decisión de presentarse a los comicios.
Desde su toma de poder, luego de consumar un golpe de Estado contra Evo Morales , Áñez había repetido varias veces que su meta era cumplir con lo previsto en la Constitución y convocar a elecciones generales transparentes.
De hecho, el anuncio llegó apenas diez días después de que la
misma Áñez negara su candidatura en aras
de intentar unificar a la oposición de cara a los comicios de mayo. Sin embargo, la senadora cambió de opinión y exhortó a
otras formaciones políticas a forjar una alianza en torno a su figura.
«Les extiendo una mano y les aseguro que la puerta sigue abierta«, dijo Áñez, cuyo Gobierno se ha caracterizado por perseguir política y judicialmente a los exmiembros del gabinete del depuesto mandatario.
División y críticas
El anuncio de su candidatura sacudió el tablero político de la oposición y despertó una serie de críticas, ya que serían cuatros los contendientes a la presidencia boliviana por parte de los integrantes de los partidos opuestos al Movimiento al Socialismo (MAS), que tendrfán que enfrentarse entre sí al no llegar a un acuerdo para presentar su postulado.
Entre ellos figuran el expresidente Carlos Mesa, quien perdió ante Evo Morales en las elecciones de octubre de 2019, También Luis Fernando Camacho, el ultraconservador que lideró las principales acciones violentas durante el golpe de Estado y Jorge «Tuto» Quiroga, también expresidente de la nación suramericana.
Antes de que se hiciera el anuncio, Camacho condenó una eventual candidatura de Jeanine Áñez al señalar que «no sería ético».
Recordó que la senadora en reiteradas ocasiones había manifestado que su intención era estar en el cargo de manera transitoria.
“Ella lo dijo claramente, de que tiene un compromiso, ella tiene una ética que cumplir, todos los bolivianos confiamos en ella”, afirmó Camacho.
Por su parte, miembros del actual gabinete del Gobierno de facto se mostraron a favor de Áñez.
Fue el caso de Yerko Núñez, quien cumple funciones como ministro de la Presidencia, al indicar que “Jeanine le devolvió la pacificación y la tranquilidad al país”.
Otros que se pronunciaron a favor de su postulación fueron los ministros Arturo Murillo, de Gobierno; Álvaro Coimbra, de Justicia, y Rodrigo Guzmán, de Energía.
Lo cierto es que una oposición más que divida tendrá que enfrentarse el próximo 3 de mayo al candidato del MAS a la presidencia, el ex ministro de Economía, Luis Arce.
El presidente depuesto de Bolivia Evo Morales afirmó este sábado que la derecha en su país ha inscrito a las elecciones del próximo 3 de mayo, «partidos reciclados que vienen del gonismo, banzerismo y falangismo».
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