Los incendios en toda la Amazonía brasilera experimentaron este año un incremento del 84 por ciento con respecto al 2018
El incremento de los incendios forestales y el aumento de la deforestación en la Amazonía también han generado gran preocupación en la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que intenta aunar mayores esfuerzos para la protección del medio ambiente, destacó este jueves Prensa Latina.
La presidenta de la Asamblea General de Naciones Unidas, María Fernanda Espinosa, expresó alarma al respecto y destacó que la selva amazónica y los bosques son cruciales para abordar el cambio climático, y fomentar la biodiversidad, la conservación y la seguridad alimentaria.
«Cuidemos de ellos en nuestras comunidades y más allá», escribió en su cuenta oficial en Twitter y llamó a tomar una acción climática urgente.
Además, por medio de su página oficial en Facebook, Espinosa indicó que los incendios silvestres preocupan y afectan al mundo entero.
Por su parte, el portavoz del secretario general de la ONU, Stéphane Dujarric, al referirse el tema de la selva amazónica, dijo que la deforestación es una gran preocupación para el organismo multilateral.
“Como todos sabemos, los grandes bosques de todo el mundo juegan un papel fundamental en nuestros esfuerzos para mitigar el impacto del cambio climático”, expresó.
Una reciente publicación de The New York Times llama la atención sobre cómo los incendios en la selva amazónica se propagan de manera alarmante: se detectaron más de 74 mil en la parte brasileña de la mayor selva del planeta desde inicios de 2019.
El diario hace referencia a un estudio del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil (INP), el cual arroja que los incendios en toda la Amazonía brasileña experimentaron un incremento del 84 por ciento respecto al mismo periodo en 2018.
De acuerdo con el INP, el Amazonas concentra el 52,5 por ciento de los focos de quema en Brasil durante el 2019. Tan solo en la última semana, la quema afectó 68 zonas protegidas o reservas indígenas de territorio amazónico.
Esto ha despertado fuertes críticas contra las políticas del presidente brasileño Jair Bolsonaro y su falta de preocupación por temas medioambientales.
Según indica The New York Times, la deforestación en la Amazonía aumentó rápidamente desde que Bolsonaro llegó al poder en enero de 2019 y su gobierno recortó los esfuerzos contra las actividades ilegales en la selva tropical.
Ese medio detalla que los incendios, casi todos iniciados por granjeros que intentan limpiar sus tierras, ahora afectan zonas deshabitadas de la selva tropical y se imponen en los estados del noroeste de Brasil, entre ellos Acre y Rondonia.
Debido a que estos incendios han sido tan espesos y extendidos, el humo viajó cientos de kilómetros y llegó a afectar la costa Atlántica y a Sao Paulo, la ciudad más pobladas de Brasil, agrega The New York Times citando a la Organización Meteorológica Mundial.
Bolsonaro acusó a organizaciones no gubernamentales y de la sociedad civil de iniciar los fuegos en la selva tropical, después de que el gobierno recortara su financiamiento, aunque no presentó pruebas al respecto.
La selva amazónica es considerada uno de los recursos naturales más importantes del planeta y desempeña un papel fundamental en la absorción del dióxido de carbono.
¿Quién es responsable de los incendios en la Amazonía?
De acuerdo al científico brasileño, Carlos Nobre, el gobierno de Bolsonaro ha fomentado y alentado la deforestación e incendios en la Amazonía con su política de expandir la frontera agrícola, publicó, por su parte, Telesur.
Tras más de dos semanas de los incendios forestales en la Amazonía, organizaciones y movimientos ambientalistas han responsabilizado al presidente Jair Bolsonaro de la grave situación que atraviesa esta región brasileña.
Pero aunque aumentan las denuncias contra Bolsonaro por haber alentado a los madereros y agricultores a quemar grandes extensiones de la selva, se desconoce el origen actual de los incendios en el Amazonas.
La riqueza en nutrientes de los suelos amazónicos permite altos rendimientos en los cultivos debido a su cercanía a los ríos de la zona.
Las precipitaciones que se originan en la cuenca amazónica sustentan las tierras de cultivo del sur de Brasil, considerado una fuente alimentaria de importancia mundial, este territorio es objeto de explotación por diversas industrias que pudieron causar el crimen ambiental.
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