El pueblo uruguayo elegirá el próximo 24 de noviembre, en segunda vuelta, entre dos opciones: si mantiene en la presidencia al progresista Frente Amplio (que gobierna desde 2004) o se inclina por el derechista Partido Nacional.
En la primera vuelta, celebrada este domingo 27 de octubre, el representante del Frente Amplio, Daniel Martínez resultó vencedor con el 39,2 % de los votos, mientras que Luis Lacalle Pou, del Partido Nacional, obtuvo el 28,6 %.
En el país suramericano, donde votan casi tres millones de personas, es necesario obtener el 50 % más uno de los votos para ganar en primera vuelta, y puesto que ninguno de los dos candidatos más votados obtuvo ese porcentaje irán al balotaje.
Este lunes comenzó la campaña electoral hacia la segunda vuelta, y ambos contendientes definen sus estrategias para lograr la victoria.
Fortaleza del Frente Amplio
Daniel Martínez apuesta por la fortaleza del Frente Amplio, la coalición política que obtuvo más respaldo popular con 939.363 votos, más de 250.000 por encima del Partido Nacional.
“El Frente Amplio es la primera fuerza política del país”, expresó ante los miles que lo acompañaron el domingo a festejar su victoria en su comando de campaña en Montevideo.
“Ya empezamos el camino del diálogo para saber sus ideas”, indicó en referencia a líderes políticos de otros partidos que convocará “para saber sus puntos de vista, y no para hacer la vieja política en base a reparto de cargos”.
Asimismo, llamó a apostar por la estabilidad y no por los llamados “ajustes” al momento de elegir durante la segunda vuelta.
“Esta apuesta a las certezas, a la estabilidad, a los cambios, sabiendo que van a ser graduales y no a la apuesta a las posibilidades de ajuste y de incertidumbre”, expresó.
El líder frenteamplista señaló que está “absolutamente convencido” de que en esta “nueva etapa” que se abre “los ciudadanos elegirán personas y propuestas claras”.
“Reafirmamos, absolutamente convencidos, de que no hay acuerdo posible entre cuatro paredes. Los ciudadanos decidirán quiénes son las personas que conducirán al Uruguay a ser un país justo”, enfatizó.
En declaraciones ofrecidas el lunes al portal Subrayado, descartó que sean necesarios acuerdos con dirigentes de otros partidos políticos antes del balotaje, porque la gente “decide con su corazón, su interpretación de la realidad y su confianza” y no sigue los “mandatos” de los líderes de su partido.
Pelea voto a voto y lugar por lugar
Con respecto a la campaña, Martínez declaró que su equipo determinó que falta emprender un trabajo “mucho más segmentado por zonas, barrios y características para ayudar a diagramar algunas estrategias”.
Comentó que continuará apelando a la “cercanía” con la gente en los recorridos por el país y la presentación de propuestas.
El candidato contó que varios dirigentes de distintos sectores del Frente Amplio ya le comunicaron su disposición para “salir a pelear voto a voto y lugar por lugar” hacia el balotaje.
“Vamos a dar esa lucha por convencer a la gente con alegría, metiéndole pasión y corazón. Estamos esperanzados”, señaló.
Planteó que si bien los resultados de la primera vuelta estuvieron “en un piso inferior” al que esperaban, “es una buena base”, y afirmó que el balotaje es “ganable” porque “el pueblo uruguayo es muy inteligente y terminará votando certezas y no proyectos que nadie conoce”.
Alianza contra la izquierda
Por su parte, Lacalle Pou recurre a sumar apoyos de los otros partidos de derecha para juntos poder vencer al progresismo.
Por tal motivo, se propuso formar un bloque que una al Partido Colorado, que obtuvo el 12,3 % de los votos en la primera vuelta, y Cabildo Abierto, que logró el 10,9 %.
La formación Cabildo Abierto fue creada este año por el militar Guido Manini Ríos, ex comandante en jefe del Ejército destituido en marzo pasado por el presidente Tabaré Vázquez, tras sus declaraciones contra el Ejecutivo y por cuestionar la actuación judicial y el pase al Tribunal de Honor de militares acusados por violación de derechos humanos en la pasada dictadura (1973-1984).
Nada más tras conocerse los resultados, el abanderado del Partido Colorado, Ernesto Talvi, pidió el voto por Luis Lacalle Pou y anunció que haría campaña por el Partido Nacional.
Por su lado, Guido Manini Ríos también pidió el voto por Luis Lacalle Pou y anunció acuerdos programáticos con las dos fuerzas conservadoras para promover en su agenda temas como la economía y la lucha contra la inseguridad ciudadana.
En su discurso luego de los comicios, Lacalle Pou señaló que el Gobierno que propone es multicolor —refiriéndose a la coalición de la derecha—, pero liderado por el Partido Nacional, y por ello “pidió humildad” a sus compañeros para hacer posible una alternancia al Frente Amplio.
Apoyos planificados
El asesor de campaña de Lacalle Pou, Pablo da Silveira, adelantó este lunes que el objetivo es “volver a una política de diálogo entre fuerzas políticas”.
En declaraciones al programa En perspectiva, reveló que los contactos con los demás excandidatos de oposición no se iniciaron el fin de semana de las elecciones.
“Venimos en una política de conversación y convergencia con los partidos de oposición desde hace mucho tiempo”, expresó.
Además, aseguró que no fue una coincidencia que el domingo, “uno tras otro”, los candidatos dieran su apoyo a Lacalle Pou.
“No es algo que pasó porque los astros se alinearan. Es el resultado de un estilo de hacer política, es el resultado de una búsqueda de acuerdos que no pasó en las últimas 48 horas”, afirmó.
El asesor destacó que todavía no hay un acuerdo firmado, pero “en los próximos días” trabajarán en un temario que defina los puntos del compromiso, ya que “hay cierta premura”, porque la campaña debe comenzar.
“No puede ser un documento larguísimo y exhaustivo. Hay que definir grandes rumbos, que van a constituir las prioridades del acuerdo político. Tampoco son cosas que vayamos a sacar de la galera: ya las venimos conversando”, subrayó.
Incluso, el diputado Adrián Peña, del Partido Colorado, confirmó que esta semana Talvi se reunirá con Lacalle Pou para abordar “temas programáticos”, para luego derivar a los “diferentes niveles de los temas concretos”.
“Hay cosas que queremos que se concreten en el próximo gobierno”, dijo.
Lo que está claro es que el apoyo de la derecha al Partido Nacional no será desinteresado y tanto los colorados como Cabildo Abierto negocian y esperan obtener su cuota de poder. en el supuesto de que Lacalle Pou logre llegar la presidencia de Uruguay.
Parlamento sin clara mayoría
Las elecciones también dejaron un parlamento mixto sin una clara mayoría, por lo que se espera que se produzca una clara confrontación izquierda-derecha, con propuestas programáticas diferentes y probablemente un duro enfrentamiento de ideas.
En la Cámara de Senadores, de los 30 curules el Frente Amplio logró 13 puestos, el Partido Nacional 10, el Partido Colorado obtuvo 4 representantes, mientras que Cabildo Abierto alcanzó a tener tres asientos.
En la Cámara de Diputados, de 100 asientos el Frente Amplio logró 42 bancas, el Partido Nacional 30, el Partido Colorado 12, Cabildo Abierto 11, mientras que los partidos Independiente, de la Gente, PERI y Verde Animalista, obtuvieron un legislador cada uno. El Movimiento de Participación Popular (MPP) vuelve al parlamento con el expresidente José Mujica.
Con estos resultados, el Legislativo no tendrá mayoría clara para enfrentar las reformas, por lo que el próximo Presidente deberá lograr acuerdos amplios para sacar adelante sus propuestas.