Quien menciona esta frase pretende mostrar que su jornada laboral es excesiva y que el salario obtenido es apenas suficiente para una vida modesta.
Sin embargo el origen del comentario se remite a la época de la esclavitud, no sólo en México sino en el resto de América, cuando el trabajo de las personas de piel negra sostenía la economía de muchas regiones.
Hace tres años, por cierto, en Uruguay surgió una campaña por internet parasolicitar a la Real Academia de la Lengua Española elimine la expresión«trabajar como negro».
«Nunca falta un prietito en el arroz»
La idea es evidenciar que aún en las mejores circunstancias es frecuente que algo sale mal.
Pero en el origen la frase también señala que en un entorno de personas blancas desentona la presencia de un «prieto», es decir, alguien de piel morena.
«No tiene la culpa el indio, sino el que lo hace compadre»
Es una expresión cotidiana para subrayar que la culpa por un error no es sólo de quien lo comete, sino también de quien le asignó esa responsabilidad.
La frase, sin embargo, parte de la idea de que los indígenas son personas incapaces o con escasas habilidades para alguna tarea complicada.
Como otras expresiones el origen se remonta a la época del dominio de los españoles en lo que hoy es México, cuando se consideraba que los pueblos originarios no formaban parte de la sociedad.
De hecho durante siglos fueron asignados a la protección de «encomenderos», personas responsables de su cuidado y seguridad pero que sólo se aprovecharon de los recursos y de su trabajo.
¡Ah, como eres indio!»
Quien dice estas palabras pretende advertir a otra persona que no sea tonta, o subrayar que ha cometido un error.
Pero la frase implica que los indígenas son ignorantes. Así, comparar a alguien con ellos se considera un insulto.
El comentario es más frecuente en estados del norte y el occidente de México, aunque también se escucha entre personas de clase media alta o adineradas.
«Se fue como las chachas»
En México «chacha» es una forma despectiva de llamar a las empleadas domésticas, a quienes en muchos grupos sociales que las contratan les dicen «muchachas».
La frase se utiliza cuando alguien abandona un empleo sin avisar, o se va sin despedirse de alguna relación o encuentro.
Algunos también la usan para señalar que una persona se va por la puerta trasera de un lugar, o es despedido con deshonra.
En todo caso la expresión alude a una supuesta condición inferior de las trabajadoras de los hogares, quienes por lo general pertenecen a grupos con un mayor porcentaje de sangre indígena que sus patrones.
«Se viste como las gatas»
La expresión pretende señalar que una mujer viste ropa barata o la usa de forma que no le favorece.
Pero también contiene un sentido de desprecio: en México la palabra gata es sinónimo de servidumbre, y muchos llaman así a las empleadas domésticas.
La frase entonces significa que la ropa de estas personas es ridícula o de mal gusto.
«Me engañaron como a un chino»
Muchos la utilizan para decir que fue ingenuo o que cayó fácilmente en una trampa.
En el fondo la frase infiere que los chinos son personas a quienes fácilmente se les puede engañar.
La expresión viene de los tiempos en que llegaron los primeros emigrantes de China sin hablar español, y que sufrieron abusos o engaños por parte de empleadores mexicanos.
«El niño es morenito, pero está bonito»
Muchos usan la frase como una broma, pero no por eso pierde su sentido original:
Quien la dice lamenta que un recién nacido no tenga la piel blanca, y surge del prejuicio de que las personas morenas son feas.