“Así como Chile era el ejemplo en los 90, ahora lo es Ecuador”

El periodista chileno, Patricio Mery, advirtió hace 2 años un complot contra el presidente Rafael Correa para sacarlo del poder. Ahora cree que esa advertencia se está materializando.

En entrevista con el diario El Telégrafo de Quito, el consultor político internacional, presenta su análisis de la contingencia política ecuatoriana.

¿Qué opina de las últimas manifestaciones en Ecuador?

Hace 2 años adelanté que grupos de ultraderecha, el 2% más rico del país, se iba a oponer al proceso de la Revolución Ciudadana. No es de extrañarse que el alcalde Jaime Nebot esté en Nueva York y Lucio Gutiérrez en Miami, al parecer recibiendo instrucciones para desestabilizar al Gobierno. No es de extrañarse que se hable, por parte de algunas fuentes de Estados Unidos, de que el objetivo sería desestabilizar a este gobierno. Todo esto está conectado. Lo dije hace unos meses atrás; primero iba a ser Venezuela, luego Ecuador y finalmente Bolivia. Esto está relacionado con las elecciones presidenciales en Estados Unidos porque la ultraderecha quiere instalar un presidente ultraconservador y aligerar el liderazgo de Obama, que en teoría ha tenido mayor apertura con América Latina. Algunos sectores ultraconservadores de EE.UU. están provocando desestabilizaciones en los países para generar la sensación de una necesidad de un liderazgo conservador en la Casa Blanca.

Usted hace dos años advirtió de un proceso de desestabilización en Ecuador. ¿Considera esto la materialización de su advertencia?

Sí y me lo confirma la presencia de Nebot en Nueva York. No es casualidad que Nebot, que tuvo relaciones con los norteamericanos durante el gobierno de Febres-Cordero, hoy se encuentre allá y haya anunciado que cuando llegue a Ecuador encabezará las marchas contra Correa. Hay un vínculo muy antiguo entre Nebot y la ultraderecha ecuatoriana, a través del PSC. Esto no es una manifestación ciudadana. Las políticas nuevas solo van a afectar al 2% de la población, por lo tanto es una protesta para desestabilizar al Presidente.

¿Considera que las manifestaciones forman parte de un plan contra los gobiernos progresistas de América Latina?

Absolutamente, porque ya están atacando a Morales en Bolivia, no quieren su reelección, curioso debate porque en Ecuador se habla de la reelección de Correa. En Chile estamos viviendo una crisis profunda con respecto a la clase política, se hizo en Argentina y en Venezuela. Serían demasiadas coincidencias.

¿Cuál sería el fin?

Quieren cambiar de presidente, quieren a alguien más moderado desde el punto de vista del neoliberalismo, que facilite la explotación de recursos naturales, quieren quitarles el petróleo. Ahora ustedes están cambiando la matriz productiva y eso no gusta a las políticas neoliberales, quieren el cobre y agua chilena, la riqueza mineral y el gas boliviano, el crudo venezolano. Esto es un negocio. Esto está enfocado en poner un presidente conservador en Estados Unidos.

¿Cómo se observa desde Chile lo que ocurre en Ecuador?

Te pongo tres ejemplos. En Chile la educación, la salud y los fondos de pensiones son privados. Ustedes tiene educación y salud y los fondos de pensiones se manejan de otra forma. Están ahora tratando de redistribuir la riqueza a través de las herencias, por tanto ustedes son un ejemplo para los grupos progresistas que buscan llegar al poder. Así como Chile era el ejemplo en los 90, ahora lo es Ecuador.