22 efectivos de la Policía Preventiva Municipal de Iguala, en el estado Guerrero (sur de México), fueron detenidos tras ser señalados como probables responsables de las agresiones contra estudiantes y profesores de una escuela rural normalista este viernes y sábado en esa localidad, en la que perdieron la vida al menos siete personas y otras 17 resultaron heridas.
La Fiscalía General de Guerrero informó en un comunicado que por cuestiones de seguridad, los detenidos fueron trasladados, desde Iguala hasta Acapulco, con la ayuda de las Fuerzas Armadas, luego de que un gran número de personas, muchas de las cuales decían ser familiares de los presuntos responsables del crimen, trataron de impedir la labor de la Fiscalía y amenazaron con rescatar a los detenidos.
La Fiscalía estatal aseguró que proseguirá con las investigaciones para determinar la probable responsabilidad de los detenidos y se establezca su situación jurídica.
El pasado 30 de junio militares ejecutaron a 22 personas con el pretexto que se trataba de miembros del crimen organizado y perecieron durante un enfrentamiento armado con los uniformados. Sin embargo, testigos afirmaron que las personas fueron ejecutadas a sangre fría a pesar de haberse rendido y que sólo una persona murió en el enfrentamiento, en Tlatlaya, localidad ubicada en Tierra Caliente. Por el hecho fueron detenidos ocho militares.
Esta semana el presidente de México, Enrique Peña Nieto, anunció, durante su participación en la 69° Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Nueva York (Estados Unidos), que militares mexicanos se sumarán a contingentes de Cascos Azules: “México ha tomado la decisión de participar en Operaciones de Mantenimiento de la Paz realizando labores de índole humanitaria”.