El presidente de Bolivia, Evo Morales, acusó ayer a la derecha opositora de llevar a cabo una campaña de calumnias e injurias en su contra para perjudicarlo ad portas del referendo constitucional que se celebrará en el país.
Según informa la Agencia Boliviana de Información, el mandatario aseguró en un acto en Soracachi (departamento de Oruro): «Ahora dicen que toda la familia de Evo está acaparando cargos, qué mentira. Mi hermana está en el hospital bajo la cooperación de los hermanos cubanos y mi hermano Hugo”, aseguró el mandatario en . Y agregó: “Mis hermanos no se meten en el tema de la política, acá no se trata de familias para administrar el Estado».
Morales también negó el supuesto nepotismo del cual ha sido acusado por la el disidente oficialista, Filiberto Escalante: “Estos días estaba escuchando tantas acusaciones (que son parte de) la guerra sucia, que más no habrá, pero para mí ya no es nada eso, antes qué me decían a mí, que Evo era narcotraficante, asesino, terrorista, Bin Laden andino, eso nos dijo la derecha nacional e internacional y están en los periódicos y los medios de comunicación».
El presidente aprovechó la ocasión para agradecer al pueblo boliviano el “apoyo tan incondicional” a su gobierno.
Cabe recordar que el próximo 21 de febrero los bolivianos están convocados a las urnas para aprobar o no la reforma parcial de la Constitución que permitiría a Morales y al vicepresidente, Álvaro García Linera, volver a presentarse como candidatos presidenciales a las elecciones de 2019.