Las sospechas surgen por parte de los aportes de Daniel Awada, cuñado del presidente y hermano de la primera dama Juliana Awada. Según la justicia y otros organismos controladores, dichas donaciones también podrían haber ocultado maniobras ilegales como la evasión impositiva y el lavado de dinero.
Tal como informa Santiago O’Donell para el diario Página/12 en Argentina, a raíz de un informe de la fiscalía nacional especializada en lavado de dinero se identificó como sospechoso un aporte de campaña del cuñado del presidente Mauricio Macri.
Como consecuencia de ello, el fiscal federal electoral Jorge Di Lello abrió una investigación preliminar para averiguar si esa y otras donaciones a distintos partidos se utilizaron para encubrir otras donaciones no declaradas o en negro en violación de la ley electoral. Según la La Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac), dichas donaciones también podrían haber ocultado maniobras ilegales como la evasión impositiva y el lavado de dinero.
El cuñado del presidente, el empresario textil Daniel Awada, aparece como uno de los seis donantes sospechosos identificados con nombre y apellido en la campaña a presidente que terminó depositando a Mauricio Macri a cargo del ejecutivo argentino.
O’Donell relata que «Daniel Awada confirmó que había aportado 2,6 millones de pesos a la campaña Macri-Michetti para el ballotage de las elecciones del 2015, y hasta había exhibido un recibo del partido Cambiemos por ese monto a un periodista de Cronista.com, según consta en una breve crónica en ese sitio de noticias el 3 de mayo de este año»
Sin embargo, lo que llamó la atención de los investigadores es la magnitud del aporte, el más importante de toda la campaña macrista, ya que dicha donación llega a triplicar sus ingresos en todo un año. En ese sentido, una investigación de chequeado.com había detectado que la última campaña de Cambiemos, el frente electoral que encabezaba Macri, habría recibido más de tres millones de pesos en donaciones de gerentes y empleados de empresas contratistas con el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, distrito que gobernaba el ahora presidente., Según un fallo de la Cámara Nacional Electoral, ese accionar equivaldría a un aporte empresarial encubierto, que está prohibido por la ley electoral.
Para la Procelac, la donación de Awada y otras similares deben ser investigadas para “desalentar a aquellos que eventualmente podrían estar facilitando su nombre para que figure un aporte de orígenes no permitidos por la ley de financiamiento a los partidos políticos o incluso hechos ilícitos,” según dice el informe.
Desde el entorno del empresario Awada y del presidente Macri sostienen que el accionar fue en blanco y de manera legal, aunque la justicia ya abrió una investigación para determinar si hubo irregularidades, dinero ilegal o desvío de fondos públicos.