Este sábado el pueblo argentino conmemoró un nuevo aniversario de las históricas jornadas de rebelión popular del 19 y 20 de diciembre de 2001 que, tras más de una década de salvajes políticas neoliberales, culminaron con la caída del presidente Fernando De la Rúa al grito de “que se vayan todos, que no quede ni uno solo”. En actos callejeros con epicentro en Buenos Aires, las organizaciones populares rendirán homenaje a las 38 personas asesinadas en manos de las fuerzas de seguridad. A 13 años, el pueblo en la calle clama “a los ’90 no volvemos” al tiempo que exige una condena para los responsables materiales y políticos de la represión.
En 2001, diciembre ardió al llegar con protestas a lo largo de todo el país, anunciando el principio del fin. El 19 de diciembre, el entonces presidente decretó el estado de sitio -al margen del Congreso Nacional- por 30 días, sin especificar que se fijaran qué garantías y qué territorio abarcaría, dando vía libre a una cruenta campaña de represión policial.
Al día siguiente, la represión se intensificó, aun así el pueblo siguió en las calles. El 20 de diciembre es recordado en el país como una gran victoria popular que logró romper con la larga noche del espejismo neoliberal, obligando a De la Rúa a fugarse en helicóptero desde los techos de la Casa Rosada. Las históricas jornadas de rebelión popular determinaron que de ese modo -con políticas de profundización de la exclusión, la pobreza, el hambre y la desocupación- no podían seguir gobernando.
38 fueron los muertos, en su mayoría jóvenes. Centenares resultaron heridos, 4 mil 500 detenidos. Trece años después, los nombres de los caídos resonarán una vez más seguidos del grito “¡Presentes, ahora y siempre!”, en un piquete en el centro de la capital donde se encenderá una cubierta por cada uno de ellos.
Distintas organizaciones populares -MPR Quebracho, CTD Aníbal Verón, Corriente Nuestroamericana de Trabajadores 19 de Diciembre, Movimientos Estudiantil Liberación, entre otras- proclamarán allí “a los ’90 no volvemos”, repudiando las persistencias neoliberales como las injusticias, la desigualdad, el hambre y la matriz económica extractiva, de saqueo y depredación de los bienes comunes que no permite alcanzar la independencia económica, donde la enajenación de la riqueza nacional mediante el pago de la deuda externa continúa.
Corporación judicial
Durante todos estos años, el Poder Judicial se encargó de dilatar tiempos y acusaciones, fragmentar causas y absolver a De la Rúa, el mayor responsable de los hechos, por los delitos de “homicidios y lesiones culposas”.
En febrero de este año, comenzó el juicio por la represión, pero abarcando sólo la muerte de cinco personas, Carlos Almirón, Diego Lamagna, Alberto Márquez, Gustavo Benedetto y Gastón Riva, y las heridas de 117 ocurridas en la ciudad de Buenos Aires. Desde entonces, en manos del Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 6, se intentan juzgar las responsabilidades políticas del ex secretario de Seguridad, Enrique Mathov; el ex jefe de la Policía Federal, Rubén Santos; el ex jefe de la Superintendencia de Seguridad Metropolitana de la Policía Federal, Norberto Gaudiero; y el ex jefe de la Dirección General de Operaciones de la Policía Federal, Raúl Andreozzi; junto al actuar de 15 efectivos policiales durante el operativo de represión.
Aún la Corte Suprema de Justicia debe resolver un recurso extraordinario presentado por los acusadores que persigue la revocación del desprocesamiento que decidió el juez Claudio Bonadío y ratificó la Cámara Federal de Casación Penal. El argumento utilizado por la justicia fue que De la Rúa “no ordenó el accionar policial” y por tanto no tiene responsabilidad, ni siquiera por su embestidura presidencial que no implicaría ser “garante de comportamientos”. El ex presidente “desconocía los supuestos excesos en los que habrían incurrido sus inferiores durante el estado de sitio”, sostuvo el Tribunal.
Por otro lado, continúan las investigaciones sobre la responsabilidad de otros autores y partícipes en los asesinatos y heridas de la causa, así como las lesiones ocasionadas a las personas detenidas en la Comisaría 6°, las vejaciones a integrantes de Madres de Plaza de Mayo y las privaciones ilegales de la libertad a otras personas.
“¡Presentes, ahora y siempre!”
– Acosta, Graciela (35 años): militante de Derechos Humanos. Estaba con una amiga buscando a sus hijos, se acercó a un supermercado a reclamar comida y recibió dos impactos de bala, luego fue rematada por un policía encontrándose de rodillas.
-Almirón, Carlos “Petete” (24 años): militante de la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI) y de la Coordinadora de Desocupados 29 de Mayo. Recibió un disparo de la policía en el pecho en la intersección de Avenida 9 de Julio y Avenida de Mayo cuando encabezaba una columna de manifestantes que intentaba volver a la Plaza de Mayo.
-Álvarez Villalba, Ricardo (23 años): fue asesinado en Rosario, Santa Fe.
-Arapi, Ramón Alberto (22 años): se encontraba con amigos tomando tereré en el Barrio Nuevo de Corrientes. En ese momento irrumpió en el barrio una camioneta sin leyendas identificatorias y sin patente, con cinco hombres a bordo, cuatro de ellos con el uniforme de combate de la policía de Corrientes. Arapi trató de esconderse pero dos de los policías lo corrieron y alcanzaron. Uno lo golpeó y le pegó un tiro que entró por el pecho y salió por la espalda.
-Aredes, Rubén (24 años): fue asesinado por la Policía Federal mientras participaba en un corte de calles en Ciudad Oculta, Ciudad de Buenos Aires. Recibió cuatro balas de plomo por la espalda.
– Avaca, Elvira (46 años): recibió un escopetazo frente a un supermercado frente al que pasaba con su hija en Cipolletti, Río Negro.
– Ávila, Diego (24 años): fue asesinado en Villa Fiorito, Buenos Aires.
-Benedetto, Gustavo Ariel (30 años): se encontraba en la esquina de Avenida de Mayo y Chacabuco, Ciudad de Buenos Aires, donde se estaba llevando a cabo una manifestación. Recibió un balazo en la cabeza que le provocó la muerte, disparado desde el interior del Banco HSBC, donde prestaba servicios como custodio privado el ex militar Jorge Varando, represor de La Tablada.
-Campos, Walter (17 años): estaba esperando cajas de comida junto a cientos de personas frente a un supermercado en Rosario, Santa Fe, cuando un tirador de elite de las Tropas de Operaciones Especiales le disparó a la cabeza.
-Cárdenas, Jorge (52 años): fue herido la noche del 19 en las escalinatas del Congreso de la Nación, Ciudad de Buenos Aires, y falleció varios meses después.
-Delgado, Juan (28 años): estaba con otras personas reclamando alimentos frente a un supermercado en Rosario, Santa Fe. Llegó un camión que aparentaba traer comida y cuando los manifestantes se agolparon alrededor, de atrás aparecieron seis móviles policiales que dispararon contra la gente. Delgado fue herido con balas de goma cuando huía de la represión. Un policía lo tumbó de un cachiporrazo en las piernas, lo apuntó con su itaka, pero se había quedado sin carga, por lo que sacó la pistola y le disparó a menos de un metro de distancia.
-Enriquez, Víctor Ariel (21 años): asesinado en Almirante Brown, Buenos Aires.
-Fernández, Luis Alberto (27 años): vendía sandías frente a un supermercado en la provincia de Tucumán. Durante la represión a manifestantes, un gendarme le disparó a poca distancia en la cabeza. Murió dos días después.
-Ferreira, Sergio Miguel (20 años): fue baleado en Villa El Libertador, Córdoba, durante un saqueo a un supermercado, Murió un año después a raíz de una complicación hepática desencadenada por el balazo recibido en el hígado.
-Flores, Julio Hernán (15 años): asesinado en Merlo, Buenos Aires.
-García, Yanina (18 años): recibió un disparo en el abdomen cuando desesperada por los ruidos de las balas, salió a la vereda a buscar a su pequeña hija.
-Gramajo, Roberto Agustín (19 años): fue asesinado de un tiro en la cabeza en Almirante Brown, Buenos Aires, cuando se dirigía a la casa de su tío y policías comenzaron a disparar en la calle a mansalva mientras perseguían a un grupo de jóvenes.
-Guías, Pablo Marcelo (23 años): fue asesinado en San Francisco Solano, Buenos Aires
-Iturain, Romina (15 años): murió al recibir un balazo en su casa disparado por la policía que reprimía a numerosas personas que protestaban frente a un supermercado en Paraná, Entre Ríos.-
-Lamagna, Diego (26 años): murió después de haber sido herido en el pecho con un perdigón de plomo, disparado por policías de civil que se encontraban en un auto particular, en Ciudad de Buenos Aires.
-Legembre, Cristian (20 años): asesinado en Castelar, Buenos Aires.
-Lepratti, Claudio “Pocho” (35 años): militante comunitario, murió por un proyectil que ingresó a su garganta en Rosario, Santa Fe, cuando se encontraba en la terraza de la escuela en la que trabajaba y pedía a gritos a la policía que no disparara porque había niños mientras la policía reprimía un corte de calles de los vecinos.
-Márquez, Alberto (57 años): murió luego de recibir dos balazos en el tórax cuando policías de civil y uniformados comenzaron a disparar a mansalva contra una manifestación, en Ciudad de Buenos Aires.
-Moreno, David Ernesto (13 años): fue asesinado con cinco proyectiles -algunos de goma y otros de plomo- al salir corriendo cuando la policía disparaba a mansalva contra vecinos que se agolpaban frente a un supermercado, en la provincia de Córdoba.
-Pacini, Miguel (15 años): murió en la provincia de Santa Fe, al recibir varios disparos en el cuello.
-Paniagua, Rosa Eloísa (13 años): fue asesinada de un tiro que le entró por la boca y salió por la cabeza en Paraná, Entre Ríos, cuando fue con su familia a un supermercado que según divulgó el comisario entregaría mercadería. Al llegar allí, los esperaban policías y gendarmes que comenzaron a disparar.
-Pedernera, Sergio (16 años): fue baleado en el tórax en la provincia de Córdoba, cuando se encontraba en la calle buscando comida para su familia en el marco de los reclamos masivos frente a los supermercados. El disparo le produjo una paraplejia, un año después falleció en el hospital.
-Pereyra, Rubén (20 años): fue asesinado en la provincia de Santa Fe, cuando regresaba a su casilla llevando al hombro una caja con alimentos entregados en un supermercado.
-Ramírez, Damián Vicente (14 años): murió de un balazo en el cuello en la esquina de Maciel y Cristianía en Gregorio de Laferrere, Ciudad de Buenos Aires.
-Ríos, Sandra: asesinada durante la pueblada del 19 y 20 de diciembre. Sin datos.
-Riva, Gastón Marcelo (30 años): murió cuando circulaba en moto por Avenida de Mayo, Ciudad de Buenos, y recibió un tiro en el pecho proveniente de alguna de las armas de un grupo de cuatro policías que estaban disparando.
-Rodríguez, José Daniel: asesinado en Paraná, Entre Ríos.
-Rosales, Mariela (28 años): asesinada en Lomas de Zamora, Buenos Aires.
-Salas, Ariel Maximiliano (30 años): asesinado en la esquina de Maciel y Cristianía, Gregorio de Laferrere, Ciudad de Buenos Aires.
-Spinelli, Carlos Manuel (25 años): fusilado desde un auto en Pablo Nogués, provincia de Buenos Aires.
-Torres, Juan Alberto (21 años): sufrió una herida de arma de fuego en la zona abdominal.
-Vega, José (19 años): asesinado en Moreno, Buenos Aires.
-Villalba, Ricardo (16 años): recibió un disparo en el ojo cuando vecinos manifestaban pidiendo alimentos frente a un autoservicio en Rosario, Santa Fe. Murió días después.