Los brasileños han amanecido esta semana haciéndose la misma pregunta que llevan formulándose desde hace cuatro años: «¿Quién mandó matar a Marielle Franco?», señala un reportaje de RT.
Recuerda que Marielle -concejala de Río de Janeiro por el Partido Socialismo y Libertad (PSOL), defensora de los derechos humanos, madre, feminista, LGBT, negra y de favela- fue acribillada a balazos el 14 de marzo de 2018 junto a su chófer Anderson Gomes, cuando regresaba a casa tras un acto político. La activista tenía 38 años y Gomes uno más.
La asistente de prensa Marielle, que viajaba con ellos en el vehículo, logró salvarse. La muerte de la concejala produjo una profunda conmoción en la sociedad y se convirtió en un icono de lucha en el país amazónico.
Durante estos años, han estado al mando de la investigación cinco inspectores de la Policía Civil y al menos diez fiscales del Ministerio Público de Río de Janeiro.
«Con cada intercambio sentimos angustia y un apretón del corazón (…) Es muy difícil ver tantos cambios y tan poca cosa hecha», afirmó al portal G1 Anielle Franco, hermana de la concejala.
Dos sospechosos de participar en el crimen, ambos expolicías militares, fueron detenidos: Ronnie Lessa, de 48 años, presunto francotirador, y Elcio de Queiroz, de 46 años, acusado de haber conducido el vehículo que persiguió a la concejala. Sin embargo, nadie sabe quién y por qué se mandó matar a Marielle.
Entre los actos que se han celebrado este lunes y martes destaca el de la organización Amnistía Internacional, que ha montado frente al Consejo Municipal de Río de Janeiro una instalación que simula el proceso judicial hasta ahora inconcluso y con la que se denuncia la falta de acceso a información que sufren las familias.
«Es fundamental combatir la fuga de información en el curso de las investigaciones (…) La falta de justicia por la muerte de un defensor tiene un efecto aterrador para todas las demás personas que defienden la dignidad y la vida», denunció AI en un comunicado.
Por su parte, Jurema Werneck, directora ejecutiva de AI Brasil recordó que «cuatro años es demasiado tiempo» para esclarecer el asesinato. «Las autoridades deben cumplir con sus funciones con transparencia para enviar un mensaje firme de que la impunidad no será el legado del asesinato de Marielle y Anderson», dijo.
En las redes sociales hubo una avalancha de mensajes recordando a la concejala y muchos exigiendo justicia a través de la etiqueta #4AnosSemRespostas (cuatro años sin respuesta) y #JustiçaPorMarielleEAnderson (Justicia para Marielle y Anderson).
«Yo y la mayoría de los brasileños queremos saber: ¿Qué premeditó un acto tan cobarde? ¿Por qué mataron a Marielle? ¿Por qué las autoridades policiales no señalan a los asesinos que cometieron el crimen?», escribió el diputado federal David Miranda.
El exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva escribió: «Son cuatro años del asesinato de Marielle Franco y Anderson Gomes. Un crimen brutal y político. Todavía no sabemos quienes lo ordenaron. ¡Seguimos pidiendo justicia! La lucha de Marielle no fue en vano».
«Han pasado cuatro años sin saber si la Policía es incompetente o cómplice del asesinato de Marielle Franco», comentó un usuario.
«Hay fechas de celebración y orgullo, también fechas -como la de hoy- de luto y vergüenza. Hace cuatro años, Marielle Franco y su chofer Anderson Gomes fueron brutalmente asesinados.
Hasta el día de hoy poderosas fuerzas impiden el esclarecimiento de estos brutales crímenes», destacó Ciro Gomez, que en enero anuncio su candidatura a las presidenciales de octubre.