Brasil tendrá este año el mayor volumen de ingresos por turismo en el Carnaval desde 2015 con unos 8.000 millones de reales (unos US$ 1.904 millones), según un estudio divulgado por el sector. El monto representará un aumento real del 1% con respecto al año pasado y tendrá en el segmento de alimentos y bebidas a su principal impulsor.
El estudio, realizado por la Confederación Nacional de Comercio de Bienes, Servicios y Turismo (CNC), señala que la recuperación gradual de la actividad económica en el país, combinada con una baja inflación, sugiere un escenario positivo, con una mejoría moderada de los servicios turísticos, reseñó la agencia EFE.
El PIB brasileño creció un 1,3% en 2017 y el mismo porcentaje en 2018, mientras que los economistas estiman que en 2019 la expansión llegó al 1,2%, a falta de la divulgación de los datos oficiales del año.
“En los meses previos al carnaval, el tipo de cambio tuvo una devaluación del 10 % en comparación con el mismo período en 2019, lo que estimuló el gasto en turismo en el territorio nacional en 2020”, indicó Fabio Bentes, economista de CNC, responsable de la investigación.
Esos factores favorecerán un mayor flujo interno de turistas este año y será precisamente esa franja la que impulsará el mayor volumen de ingresos en los últimos cinco años.
Los segmentos de alimentos y bebidas fuera del hogar, las compañías de transporte de pasajeros por carretera, las empresas de alquiler de transporte aéreo y terrestre y los servicios se alojamiento representarán más del 88% de los ingresos generados con el Carnaval en Brasil.
Solo los ingresos correspondientes por el consumo en bares y restaurantes, y demás establecimientos de comida fuera del hogar generarán más de 4.800 millones de reales (unos US$ 1.142 millones).
Río de Janeiro, tendrá un movimiento financiero de 2.320 millones de reales (US$ 552 millones), seguido de São Paulo, con unos US$ 464 millones de dólares y Bahía con unos US$ 269.
Alertas ante el coronavirus
Brasil se prepara para celebrar un nuevo Carnaval en sus tierras, aunque este año sería el primero en el que tendrán que hacer frente a una enfermedad, que ya ha cobrado la vida de miles de personas en China y otras partes del mundo.
Este año las autoridades de Río de Janeiro esperan la visita de más de un millón de viajeros que planean disfrutar de las fiestas continuadas. La tarea este año, será prepararse para evitar la propagación con el nuevo coronavirus, que hasta el momento se ha expandido a unos 25 países.
En los días previos al Carnaval, las autoridades de Río informaron la implantación de un “plan de contingencia en la ciudad”, con el que buscarán entrenar a un gran equipo de trabajadores de la salud para que sepan cómo identificar y contener la nueva amenaza.
“Es preocupante porque hay mucha gente circulando y muchos turistas llegando al país de todas partes del mundo”, declaró a Reuters Patricia Guttman, quien es la funcionaria municipal de salud.
Guttman, además, dijo “que la ciudad había liberado unas 120 camas de hospital que podrían usarse” si se llegaran a detectar pacientes con coronavirus en la ciudad.
Hasta la fecha en América del Sur aún no se ha dado ningún caso confirmado del virus, ahora conocido como COVID-19.
Este miércoles, según informó Reuters, los trabajadores de salud de Río recibieron entrenamiento para saber cómo identificar a un paciente, portador del virus. “También practicaron cómo aplicar rápidamente máscaras faciales” a personas que presenten síntomas.