El incidente, considerado el mayor desastre ambiental de la nación sudamericana, dejó al menos 272 muertos y numerosos daños
A pocos días de cumplirse un año de la tragedia de Brumadinho, considerada el mayor desastre ambiental de Brasil, cientos de brasileños comenzaron este lunes una caravana para exigir justicia y reparación para las víctimas.
«En un Brasil marcado por rupturas, queremos lo que es legítimamente nuestro. La reconstrucción de nuestras comunidades, nuestros sueños, nuestras vidas», expresaron los manifestantes que están agrupados en el Movimiento de Afectados por Represas (MAB).
En su cuenta de Twitter, la organización detalló que participan más de 350 afectados, quienes viajarán unos 300 kilómetros. El punto de concentración y partida estaba ubicado en Belo Horizonte.
«Un año después del crimen de Vale en Brumadinho, a los afectados se les corta la ayuda de emergencia, la compañía permanece impune y ni siquiera se ha resuelto el asesoramiento técnico necesario para cuantificar el impacto de los crímenes en la vida de las personas y las comunidades», denunciaron.
La caravana pasará por las localidades de Pompéu, Sao Joaquim de Bicas, Juatuba y Betim (Citrolândia), lugares en los que habrá debates, seminarios, eventos públicos y actividades culturales. El viernes 24, en Citrolândia, está previsto que se lleve a cabo una actividad en la que participará el expresidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva.
En septiembre del año pasado, la Justicia condenó a la minera brasileña a pagar 11,8 millones de reales (2,8 millones de dólares) a los familiares de tres personas que fallecieron en la tragedia de la rotura de la presa de Brumadinho, en el estado de Minas Gerais (sureste), refirió Sputnik.
«En la primera sentencia de una demanda individual presentada contra Vale (…) el juez Rodrigo Heleno Chaves determinó que la minera indemnice con 11,8 millones de reales (2,8 millones de dólares) a los familiares de dos hermanos y de una mujer embarazada fallecidos en la tragedia», informó en un comunicado el Tribunal de Justicia del estado.
El 25 de enero de 2019, un dique minero con aguas residuales de la mina Córrego de Feijao, propiedad de la minera Vale S.A., se derrumbó, provocando el mayor desastre ambiental en Brasil.
Tras el quiebre del dique de la presa, toneladas de lodo y residuos mineros arrasaron con todo a su paso, dejando un saldo de al menos 272 muertos y daños materiales incuantificables, reseñó Telesur.
Fuentes: Telesur, Twitter, Sputnik.