Una misionera laica de 42 años que colaboraba en el templo del Complejo Misional de San José de Chiquitos en Bolivia, fue vejada sexualmente en reiteradas ocasiones por el sacerdote José M. P. hace dos años, así lo denunciaron activistas este miércoles.
Según el abogado de la víctima, pese a que el caso fue denunciado ante la Fiscalía, la Iglesia protege al religioso acusado, al destacar, que el cura fue enviado a Argentina por las autoridades religiosas “con el fin de escapar de la justicia boliviana”.
La violación se perpetró en el año 2017 en estado de inconsciencia, cita Página Siete a la jurista Marvin Astorga, «La doparon”, destacó.
Ante el clamor de justicia, la jurista y varias activistas de La Paz organizaron un mitin frente a la Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB) para exigir un pronunciamiento del caso a las autoridades de la Iglesia. Ante la actividad las consignas no se hicieron esperar, “Alicia no estás sola, nosotras te creemos” e “Iglesia, Estado, asuntos separados”.
La defensa indicó que fue a través de valoraciones médicas y psiquiátricas que se estableció el abuso a la misionera.
Con el objetivo de persuadir a la fémina, la jurista señaló que el agresor mostró a la víctima fotografías que la muestran desnuda y amarrada, manifestando que las imágenes iban a ser puestas en manos de las autoridades religiosas.
Astorga dijo que pese a todas las pruebas que presentaron contra el acusado, la Fiscalía ordenó el cierre de la investigación en octubre de 2019 sin motivos técnicos ni jurídicos, difunde Página Siete.
La víctima en su momento denunció el abuso ante los representantes de la Iglesia, pero hasta hoy “peregrina” por justicia.
En Bolivia, según recopila el periodista argentino Julián Maradeo en su libro La trama: detrás de los abusos y delitos sexuales en la Iglesia Católica, al menos 65 casos de pederastia salieron a la luz solo desde 2007.
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