aunque la Casa Blanca planificó la creación de una ficha “unitaria” en torno a la figura de Juan Guaidó, esa estrategia no ha rendido frutos. Ante ese escenario, el enviado especial de EE. UU. para Venezuela, Elliott Abrams, busca una solución en “el chavismo”
El diario estadounidense The Washington Post publicó el pasado jueves -6 de junio de 2019- una información que revela el pensamiento real de la administración del Gobierno de Donald Trump sobre las posibilidades y condiciones actuales de la oposición en Venezuela.
En ese despacho, el medio detalló que tuvieron acceso a una grabación en la que se escucha al secretario de Estado, Mike Pompeo, emitió una «evaluación sincera» sobre el accionar de la oposición en Venezuela y cómo persiste una gran división en ese sector, a pesar de los intentos de Washington de cohesionarla para poder cumplir con sus planes hegemónicos.
Las declaraciones de Pompeo revelan que aunque la Casa Blanca planificó la creación de una ficha “unitaria” en torno a la figura de Juan Guaidó, tal estrategia no ha rendido frutos y, por el contrario, lo que ha hecho es desmembrar aún más a los sectores de la derecha venezolana, al exacerbar sus divisiones y egocentrismos, dejando como consecuencia que la imagen del autoproclamado “presidente encargado” o “interino” sea “muy tenue”.
La grabación de Pompeo fue realizada mientras sostenía una reunión «a puerta cerrada en Nueva York». En ella, Pompeo reconoce que los opositores al presidente Nicolás Maduro están muy fraccionados y divididos.
“Nuestro problema, que es mantener a la oposición unida, ha resultado ser tremendamente difícil”, precisa Pompeo, quien agrega que en el caso de lograr que «Maduro se vaya, todos (en la oposición) levantarán la mano y dirán: ‘Tómame, soy el próximo presidente de Venezuela (…) Serán más de cuarenta personas que creen que son los herederos legítimos de Maduro'».
Los comentarios de Pompeo son vistos -según reseña The Washington Post– como «una fuerte desviación» de la línea oficial de la Administración Trump, que pregona la supuesta unidad y la fuerza de la oposición en torno a la figura de Guaidó.
Pompeo levanta las costuras de la oposición
Tras conocerse los comentarios del secretario estadounidense sobre la oposición venezolana, las reacciones de los integrantes de ese sector mostraron -a través de sus opiniones- las propias contradicciones y divisiones a las que hace referencia Pompeo.
Algunos factores más cercanos a la figura de Guaidó aseguran que los grupos de la oposición sí están “unidos” a pesar de tener distintas posturas.
Alfonso Marquina, diputado de la Asamblea Nacional (AN) -institución que sus actos no tienen ningún tipo de validez legal por estar en desacato al orden constitucional desde enero de 2016-, dio declaraciones a los medios para aclarar que en la oposición no hay divisiones sino “pluralidad”.
En ese sentido, dijo que están “unificados” y desestimó las declaraciones Pompeo.
“Yo trato de entender la posición de Pompeo en la dirección de que quizás confunde la oposición con el antimadurismo. La oposición podemos canalizarla como todas esas organizaciones políticas y civiles que están dentro del Frente Amplio; y el antimadurismo, son aquellas que no están en el Frente Amplio, que quieren la salida de Maduro, pero no comparten con nosotros”, aseveró en una entrevista a Unión Radio.
Además, Marquina desaprobó que el diplomático estadounidense haya calificado el liderazgo del jefe del Parlamento, Juan Guaidó, como “tenue”, porque a su juicio, “es conciliador y define una estrategia de gobierno”.
Pero para el excandidato presidencial Henri Falcón, quien quedó en segundo lugar en las elecciones presidenciales de mayo de 2018, las declaraciones del funcionario estadounidense sí reflejan la verdadera realidad actual de la oposición venezolana.
A través de Twitter, Falcón resaltó que las palabras de Pompeo son certeras y deben ser vistas como una “crítica constructiva» que debe llamar a “una profunda revisión de la actual estrategia opositora», que se ha visto envuelta en fracasos continuados.
“Pompeo dijo la verdad, confirmó lo que le hemos criticado en la oposición (…) Hay que dejar de lado los complejos y pensar más en los problemas del pueblo”, precisó el también presidente del partido político Avanzada Progresista, quien añadió que para poder “abrir los espacios” es necesario apartar “las ambiciones personales, el egoísmo y el sectarismo político”.
El dinero que reciben de Trump se los gastan en ellos mismos
La lluvia de críticas contra la oposición esta vez no viene del lado del Gobierno venezolano ni de sus detractores más radicales.
En este caso, las revelaciones más contundentes vienen de grupos aliados a la oposición que han denunciado cómo estos factores han recibido durante años el financiamiento de Washington para que ejecuten planes que terminen con el Gobierno, pero lo que han hecho es gastar esas divisas en sus propios intereses individuales.
José Antonio Colina, presidente de la organización Venezolanos en el Exterior (Veppex) -un grupo que asegura ser “perseguidos políticos en el exilio y víctimas de la dictadura” y que residen en Estados Unidos, denunció este jueves -luego de las declaraciones de Pompeo- que los “políticos tradicionales” de “sectores de oposición” han recibido suficiente dinero por parte de la administración Trump, que pudo utilizarse en la creación de “toda una plataforma de lucha” en Venezuela.
Según Colina -citado por el diario venezolano Tal Cual– esa plataforma no se ha logrado porque “los dirigentes de oposición se hicieron con el dinero enviado por Trump y se lo gastaron en ellos mismos, en vez de invertirlo en algo positivo para el país”.
¿Los 40 ladrones?
Pompeo también expresó en sus declaraciones reseñadas por The Washington Post, que no menos de 40 figuras de la oposición aspiran a ser presidente de Venezuela una vez “caiga” Maduro.
Esta lista de 40 aspirantes a la silla de Miraflores fue abordada en un artículo de opinión publicado en el portal Konzapata, donde se detalla que quizá la lista de Pompeo es “exagerada” pero admite que al menos 16 opositores estarían tras ese apoyo de Washington.
Así aparecen una serie de nombres de la oposición, uno más degastado que otro, y que no representan -bajo ningún motivo- una nueva opción para este sector.
Juan Guaidó, Leopoldo López, María Corina Machado, Henri Falcón, Antonio Ledezma, Henry Ramos Allup, Julio Borges, Henrique Capriles Radonski, Eduardo Fernández, Claudio Fermín, Diego Arria, Carlos Vecchio, Manuel Rosales, Lilian Tintori, Andrés Velásquez y hasta el multimillonario Lorenzo Mendoza forman parte de ese listado.
“Patético rol de peones”
Las reacciones de la oposición en respuesta a lo que dijo Pompeo fueron vistas por el canciller venezolano, Jorge Arreaza, como algo “patético” que evidencia como ellos reconocen “su rol de peones” de Estados Unidos.
«Nuestro dilema, que es mantener a la oposición (venezolana) unida, ha resultado ser tremendamente difícil», dijo Pompeo en el audio citado por el diario estadounidense.
«La innegable confesión de Pompeo al confirmar que su política intervencionista para unir a la oposición siempre fracasa, es grave. Pero es incluso más patético ver a la propia oposición excusarse con Pompeo y prometerle que ahora sí se van a unir. Reconocen su rol de peones»,
Ese lado «más patético» mostrado por la oposición, se suma a su postura pro-intervencionista en el intento de crear un Estado paralelo para usurpar el poder político, que a su vez apuesta al recrudecimiento del bloqueo impuesto por Washington en lo financiero, económico, comercial y diplomático.
Tal cerco es tangible en cifras que superan los 30.000 millones de dólares robados al Estado venezolano, en acciones sistemáticas que buscan la paralización de la industria petrolera con el saboteo a Pdvsa, Citgo en Estados Unidos y otras filiales de la industria Petroquímica (Pequiven) en Argentina y Colombia, así como también la prohibición y bloqueo de recursos destinados a la compra de alimentos y medicinas para los venezolanos.
Abrams y su «llamado» al chavismo
El enviado especial de EE. UU. para Venezuela, Elliott Abrams, publicó un artículo en el cual sostiene que -ante la imposibilidad de unir a la oposición- busca una solución en “el chavismo”, cuyo propósito sería relegitimar la Asamblea Nacional -en desacato- y a su vez intentar dividir a las fuerzas que apoyan el gobierno de Maduro.
El mensaje de Abrams es para los diputados chavistas que dejaron la Asamblea Nacional tras ser declarada en desacato por el Tribunal Supremo de Justicia. «Allí pueden defender sus ideales dentro del marco institucional que proporciona la Constitución venezolana», escribió en el artículo para el Miami Herald, publicado el pasado miércoles -5 de junio de 2019-.
Pero lo que no menciona Abrams es que Venezuela cuenta con una Asamblea Nacional Constituyente (ANC), cuyos miembros fueron electos mediante el voto popular en 2017 por más de ocho millones de venezolanos.
«Tanto la oposición como las voces chavistas son esenciales para una transición pacífica y la reconciliación nacional. Como todos los ciudadanos del país, los chavistas deberán desempeñar un papel en la reconstrucción de Venezuela», expresó Abrams en su artículo, donde no hizo mención a la tan mencionada intervención militar, aunque sí amenazó con la imposición de más «presiones» contra el país.
«Seguiremos ejerciendo presión sobre el régimen de Maduro y sobre aquellos que habilitan sus tácticas represivas, incluidas Rusia y Cuba», dijo en el artículo que se publicó luego de conocerse la opinión de Pompeo.
La acción siguiente del Gobierno de Trump fue difundida por la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Tesoro, instancia que comunicó que las medidas coercitivas contra la industria petrolera de Venezuela, ahora también frenarán la exportación o reexportación de diluyentes, una clase de hidrocarburos mezclados con crudos tipo pesado y viscosos para hacerlos más ligeros y comercializables.