El expresidente salvadoreño Elías Antonio Saca (2004-2009) y seis colaboradores, fueron enviados a juicio por un juez, para que respondan por el desvío de 301 millones de dolares durante su gestión, informó la Fiscalía.
«El Juzgado 4º de instrucción de San Salvador envía a juicio a expresidente Elías Antonio Saca, 3 exfuncionarios y 3 exempleados de Casa Presidencial», consignó la Fiscalía General de la República (FGR) en su cuenta en Twitter.
Junto a Saca, fueron enviados a juicio su exsecretario privado Elmer Charlaix, el exsecretario de Comunicaciones Julio Rank, el expresidente de la empresa estatal de aguas César Funes, y los colaboradores Francisco Rodríguez, Pablo Gómez y Jorge Alberto Herrera, acusados de peculado, lavado de dinero y agrupaciones ilícitas.
El juez Rigoberto Chicas ordenó que todos los imputados se mantengan en prisión y sus bienes materiales y cuentas bancarias queden embargados durante la fase final del proceso judicial que se inició en octubre de 2016
En este caso, todos los implicados pasan a juicio con detención provisional, ya que el juez acuerpó el dictamen de acusación que fue presentado.
La Fiscalía presentó 600 folios, pero la prueba contundente fue el peritaje financiero que se presentó. Según el fiscal del caso, el exmandatario y Charlaix podrían ir a prisión un máximo de 25 años, mientras que Rank y Funes podrían enfrentar 12 años de cárcel, de ser encontrado culpables.
Superdesfalco
En la audiencia, a la que ningún medio tuvo acceso por decisión del juez Rigoberto Chicas, sin que el proceso tuviera reserva, la Fiscalía señaló que Saca y la red de supuesto lavado de dinero blanquearon $191 millones entre 2004 y 2009, y el resto del dinero demandaron lo habrían blanqueado a través de cheques.
Prometeo, uno de los testigos con beneficios penales de la Fiscalía, relató que el exmandatario habría desviado $7 millones 75 mil a la agencia de publicidad para la que trabajaba, con la condición de que a través de radios vinculadas a Saca, se promocionara las acciones realizadas en su administración, pese a que tal acción era ilegal.
En su momento, la Fiscalía explicó que a ese mecanismo de desvío también se habrían sumado otras agencias publicitarias que, supuestamente, eran contratadas por la Presidencia para realizar trabajos, pero que el dinero terminaba en las cuentas de las empresas de Saca.
La Fiscalía también sostuvo en la audiencia que en la administración de Saca, $7 millones 650 mil fueron enviados al partido ARENA y que al menos 25 exfuncionarios habrían recibido sobresueldos que en algunos casos llegaban hasta $3,000.