Un drama empuja a otro. La violencia que azota a los países de Centroamérica es la principal causa de la migración de sus ciudadanos a México y Estados Unidos.
Esa que convirtió el éxodo de estos migrantes en el protagonista de las noticias a finales del año pasado -aunque también a inicios de este 2019- cuando se aventuraron a la travesía de llegar a los Estados Unidos, pese a las amenazas y medidas que tomó el presidente Donald Trump para impedirlo.
La causa de las movilizaciones la confirmó un estudio que llevó a cabo el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en México, entre el 21 y el 25 de enero.
De acuerdo con los resultados del sondeo, efectuado con apoyo del Programa Casa Refugiados (PCR), el 63 % de los centroamericanos consultados «indicó que entre las razones que lo llevaron a dejar su país de origen se encontraba el haber sido víctima de la violencia, o bien, por el temor por la situación de la violencia».
Otra de las variables que complica el panorama es el temor a regresar. Para el 70 % de los encuestados, el retorno implicaría enfrentar «un riesgo contra su vida, integridad o libertad y/o que estaría en riesgo por la situación de violencia».
Por esta razón, la mayoría persigue a toda costa el objetivo de llegar a México o Estados Unidos, especialmente a esta última nación, donde hay más limitaciones para que les permitan el ingreso.
El estudio de ACNUR reveló que sólo el 7 % de los migrantes consultados solicitó asilo en México, lo que refleja que muchos podrían continuar el viaje a suelo estadounidense.
Entre las razones por las cuales no lo hicieron, mencionaron la desinformación o el desconocimiento, porque están en tránsito hacia otro país, porque están considerando hacerlo o porque el procedimiento es largo, reseñó Sputnik.
De hecho, el 46 % prefiere reubicarse dentro de México y 30 % quisiera ir a otro país, principalmente Estados Unidos.
A la violencia se le suma la desigualdad y las críticas condiciones económicas de las naciones centroamericanas.
«El monitoreo nos deja ver que tanto la desigualdad en la región, como las situaciones de violencia orillan a las personas a buscar algún tipo de protección que les permita tener un horizonte distinto al que han vivido», dijo Mark Manly, representante de ACNUR en México.
En este sentido, llamó a fortalecer los esfuerzos con las autoridades para brindar protección a estas personas y fortalecer, con urgencia, el sistema de asilo.
Otros patrones que se reflejaron en las conclusiones del estudio muestran que la mayoría viaja en grupos familiares, mientras que el 75 % proviene de Honduras, el 13 % de Guatemala, el 9 % de El Salvador y el 3 % de Nicaragua.
En total, fueron 409 entrevistas (988 personas) implementando la herramienta regional de monitoreo de protección de ACNUR, adaptado para el contexto del Norte de Centroamérica. De ese 100 %, el 35 %fueronon mujeres y el 31 % niños, niñas y adolescentes (9 % de ellos sin la compañía de su padre, madre o tutor legal), refirió Sputnik.
De acuerdo con cifras de la Organización Internacional para las Migraciones en Guatemala, 196.061 migrantes del Triángulo Norte de Centroamérica (Guatemala, El Salvador y Honduras) fueron deportados desde Estados Unidos y México durante 2018, aproximadamente un 37,9 % más que en el transcurso de 2017.
Con la intención de atender la situación migratoria de los centroamericanos y buscar soluciones, el pasado 1 de diciembre de 2018 se firmó el Plan de Desarrollo Integral para Centroamérica.
Lo suscribieron los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador; de Guatemala, Jimmy Morales; de Honduras, Juan Orlando Hernández; y el vicepresidente de El Salvador, Óscar Ortiz.
https://www.elciudadano.cl/latino-america/migrantes-centroamericanos-seran-admitidos-temporalmente-en-mexico/12/20/
https://www.elciudadano.cl/latino-america/otro-grupo-de-migrantes-centroamericanos-se-alista-para-salir-rumbo-a-ee-uu/01/12/