El titular de la secretaría mexicana de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, advirtió que Aeroméxico pudiera perder su concesión si las investigaciones determinan que el accidente del Embraer 190 en el Aeropuerto de Durango, ocurrido el martes pasado, fue producto del incumplimiento de los ordenamientos correspondientes.
Indicó que a pesar de que el siniestro no ocasionó pérdidas humanas, la comisión investigadora realizará una experticia a fondo para determinar las causas, ya que la mayor parte de las informaciones provienen de las versiones de los pasajeros que se refirieron a una tormenta y al mal tiempo.
Sin embargo, Ruiz Esparza no descarta que el accidente haya sido consecuencia de un error humano, pero señaló que es preciso esperar los resultados de la investigación para evitar especulaciones.
Aseguró que por tratarse de un hecho que no fue en tierra y no tuvo consecuencias fatales, se hará el mayor esfuerzo para que los resultados revelen antes de que concluya la actual administración.
“No se puede descartar nada, el error humano está en la agenda y habrá que analizarlo. No hay que olvidar que en muchísimos vuelos del mundo despegan en momentos de lluvia, neblina, hay equipos muy modernos para tener certeza, y hay dos factores: Servicios de Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano, que determina si hay condiciones para aterrizar o despegar por la naturaleza de los vientos, además del criterio humano del piloto, que también toma la determinación de si hace o no el despegue. Hemos visto pilotos que abortan un despegue o un aterrizaje”, expresó citado por el diario La Jornada de México.
Información de las cajas negras
Por su parte, el director de Aeroméxico, Andrés Conesa, informó que fueron localizadas las dos cajas negras, que les permitirán a las autoridades obtener información para determinar las causas del accidente, ya que en ellas se puede escuchar la conversación que se produjo en la cabina durante el suceso y conocer los datos técnicos de la aeronave.
Las cajas serán analizadas por una comisión investigadora integrada expertos de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) y del fabricante del avión, la empresa Embraer.
Al ser cuestionado sobre si la torre de control del aeropuerto de Durango tuvo conocimiento de la tormenta que se avecinaba y si el avión despegó con su autorización, explicó que “todos los aviones que despegan tienen la autorización de la torre de control, y no quiero especular, no conocemos las causas del accidente y pueden ser uno, dos, tres o varios factores; hay que esperar la investigación”.
De las 103 personas -99 pasajeros y cuatro tripulantes- que iban a bordo de este avión rumbo a Ciudad de México todas lograron sobrevivir. Sin embargo, unas 50 resultaron heridas.
https://www.elciudadano.cl/mexico/avion-siniestrado-percance-despegue/08/01/
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