El canciller venezolano aseguró que los problemas económicos y sociales por los que atraviesa Colombia no son responsabilidad de su país
Agencia Sputnik.- El canciller Jorge Arreaza repudió que la vicepresidenta de Colombia, Marta Lucía Ramírez, acuse a Venezuela de enviar personas encapuchadas para la protesta del 21 de noviembre en contra del Gobierno de Iván Duque.
«Ayer vimos grandes protestas en Colombia y sale la vicepresidenta de Colombia diciendo que los que generaron las protestas son unos encapuchados que mandaron de Venezuela, qué fácil es ¿verdad?», expresó Arreaza durante el congreso internacional de Jóvenes y Estudiantes en Caracas.
El canciller venezolano aseguró que los problemas económicos y sociales por los que atraviesa Colombia no son responsabilidad de su país.
«¿Nos van a decir que porque la economía colombiana, capitalista con gran desempleo está en mala situación es culpa de Nicolás Maduro?, ¿van a decir que porque el proceso de paz en Colombia haya fracasado y estén asesinando dirigentes sociales, y estén asesinando excombatientes y haya vuelto la violencia eso es culpa de Venezuela o Cuba?», sostuvo.
El paro nacional del 21 de noviembre hace parte de una serie de protestas que se realizan para reclamar por propuestas gubernamentales tales como:
- reducir el salario mínimo para jóvenes trabajadores,
- modificar el sistema de pensiones
- y por los asesinatos de líderes sociales, entre otros aspectos.
Arreaza reiteró que en Venezuela hay una guerra diplomática y de financiamiento de operaciones militares contra esa nación sudamericana.
«Aquí hay una guerra política, diplomática contra Venezuela, hay una guerra económica, financiera y un bloqueo contra Venezuela, hay una guerra psicológica contra Venezuela, hay una guerra cultural, pero hay una guerra real de financiamiento de operaciones paramilitares contra Venezuela, la CIA actúa en Venezuela, financia acciones golpistas», expuso.
El ministro de Relaciones Exteriores indicó que su país es víctima de una guerra multidimensional y que se evidenció con mayor fuerza este año, al impulsar el Gobierno paralelo del opositor Juan Guaidó, quien se autoproclamó «presidente encargado» el pasado 23 de enero.