El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) informó que entre este miércoles y jueves al menos 11 muertos y 79 heridos es el saldo de víctimas que ha dejado los enfrentamientos de las manifestaciones a favor y en contra del mandatario Daniel Ortega.
«El resultado de este hecho criminal, al cierre de este primer comunicado, ha dejado un total de 79 heridos y 11 fallecidos», indicó ese organismo humanitario en un informe.
La ONG precisó que la denominada «Madre de todas las marchas» realizada en Manaugua y convocada por sectores opositores, terminó este miércoles con un tiroteo en las inmediaciones de la Universidad Centroamericana (UCA) y la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), dejando al menos un saldo de seis fallecidos y 47 heridos, reseñó la agencia EFE
El Cenidh indicó que Jorge Guerrero Rivas fue asesinado frente a su madre en una calle cuando concluía esa marcha cerca de la UCA.
Edgard Guevara Portobanco, de 38 años, y Francisco Reyes Zapata, de 33, murieron en el hospital Bautista, y Michael González Hernández y Daniel García Reyes, en el hospital Vivian Pellas, y el adolescente Orlando Córdoba en el hospital Fernando Vélez Paiz.
En Estelí, ciudad ubicada a 149 kilómetros al norte de Managua, los enfrentamientos dejaron cuatro muertos y 32 heridos, según ese informe.
En tanto en el municipio de Masaya, 28 kilómetros al sureste de Managua, el Cenidh reportó la muerte la madrugada de este jueves de Carlos Manuel Díaz, quien recibió un balazo en el pecho y murió camino al hospital cuando era trasladado por la Cruz Roja Nicaragüense.
«La magnitud de estos hechos que a esta hora persisten en diferentes lugares del país se ve agravada con acciones como patrullaje intenso, tiroteos esporádicos y la ubicación de francotiradores en determinados lugares donde no se puede transitar», advirtió ese organismo, que condenó enérgicamente los actos de violencia y represión «mandados a ejecutar» por el Gobierno.
El Cenidh afirmó categóricamente que, dado que participó en la «Madre de todas las marchas» y dio seguimiento a estas acciones criminales, «que los agresores fueron la policía represiva y las fuerzas de choque» según esta organización al mando de Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo, vicepresidenta del país.